Denuncia | Entre tamales, sándwich de pavo y hamburguesas, se habrían gastado $16.100 millones de los bogotanos

El concejal de Bogotá por el Partido Nuevo Liberalismo, Juan Baena, denunció posibles irregularidades con el manejo de los recursos públicos de los capitalinos. El cabildante contextualizó que el 18 de abril de 2022, la Secretaría de Seguridad de Bogotá firmó el contrato 1180 de 2022 con la Unión Temporal Colombia Decide 2022, por un valor de 16.100 millones de pesos. Dicho contrato se celebró bajo la justificación de entregar a los policías y militares alimentos y bebidas durante las marchas y concentraciones en el espacio público y otros temas como la contingencia de seguridad que se generaría en las elecciones de mayo y junio de 2022.

De acuerdo con Baena, el contrato era para alimentar a la Fuerza Pública con un plazo de ejecución pactado a 12 meses, con inicio el 18 de abril de 2022. Si bien debía finalizar el 17 de abril de 2023, este fue prorrogado hasta el 30 de junio de 2023.

El concejal del Nuevo Liberalismo explicó cuál fue la razón para prorrogar el contrato: “El bajo promedio de consumo de los alimentos comprados. Es decir que la Policía no iba a poder gastar todo el valor total del contrato firmado. Al cumplirse la fecha de finalización de este, quedaría un saldo a favor porque a marzo 2023 se habían gastado cerca de 14.300 millones de pesos, de los 16.100 millones contratados”.

Baena reveló que el 22 de marzo de 2023, la Policía Nacional, mediante el oficio 20235410160981, justificó la prórroga del contrato en la necesidad de “atender las marchas y concentraciones” que se gestaban en la ciudad. No obstante, de acuerdo con el concejal, “en Bogotá no existieron marchas que justificaran más de 1.800 millones de pesos (1.803.747.914 exactamente), de excedente para gastar en alimentos y bebidas”.

Ahora, Baena indicó que, según las cifras reveladas en varios documentos oficiales, durante las elecciones de mayo y junio de 2022, por ejemplo, se gastaron en promedio 315 millones de pesos por día en alimentos y bebidas en momentos en que se requirieron despliegues logísticos más complejos.

“Hasta ahí todo normal, pero al revisar los datos reportados, encontramos que el día de navidad, 25 de diciembre de 2022, se compraron 9.500 tamales, 1.000 sándwiches de pavo, 2.500 almuerzos ejecutivos, 2.500 hamburguesas de pollo y 2.500 mantecadas para un total de $ 142,6 millones de pesos en comida, un día que no había elecciones, ni manifestaciones en la ciudad y si muchas celebraciones”, puntualizó el concejal Baena.

Y agregó: “El 31 de diciembre del 2022 fue igual: aunque no había elecciones, marchas o manifestaciones, se compraron 7.000 tamales y 4.000 sánduches de pavo a las 5:00 de la tarde, eso sin contar que ese día, más temprano, ya se habían solicitado 1.800 tamales, 1.800 sándwiches de pavo y 1.800 almuerzos ejecutivos. Ese día se gastaron 126,3 millones de pesos en alimentos”.

El cabildante del Nuevo Liberalismo fue más allá e indicó: “si vemos todo el mes de diciembre, época de novenas, en alimentos y bebidas la factura sumó 2.317 millones de pesos, siendo ese el mes en que más se gastó en alimentos”.

En ese sentido, Baena cuestionó: “¿Celebración o razones de servicio? Gastaron más en diciembre que en mayo, que si hubo elecciones, por lo que le solicitamos a la Contraloría General de la República que investigue estos hechos”.

El concejal de Bogotá trajo a colación que “el 12 de septiembre de 2022 en sesión plenaria del Concejo denunciamos que la mayor inversión que haría la Secretaría de Seguridad en el 2022 iba a ser en alimentación y demostramos como se destinaron 15.000 millones de pesos a este rubro para la Policía y 1.100 millones de pesos para la Brigada 13 del Ejército, mientras que en equipos de radiocomunicación, esenciales para cumplir la misión de la Secretaría de Seguridad, se invirtieron menos de 12.500 millones de pesos”.

Baena enfatizó que “en comparación con los contratos de raciones alimentarias de los años 2020 (6.794 millones de pesos) y 2021 en dos contratos (5.749 y 2.800 millones de pesos), el valor del contrato 1180 de 2022, aumentó a los 16.100 millones de pesos”.

De esta manera, Baena concluyó que “este contrato terminó por convertirse en la despensa de la Policía Metropolitana, que alargó su ejecución durante más de un año, paradójicamente, en periodos muertos entre la elección presidencial y las elecciones locales y en los cuales las marchas fueron escasas”.