Bogotá
Desde el Concejo de Bogotá denuncian que la operación del Portal Sur de TransMilenio está en riesgo, ¿por qué?
Más de 50 mil personas que ingresan diariamente al Portal Sur podrían verse gravemente afectadas.
El concejal de Bogotá por el partido Dignidad, Manuel Sarmiento, advirtió que faltan menos de siete meses para que se termine la concesión de Connexión Móvil SAS para la operación del Portal Sur de TransMilenio que incluye la operación de 160 buses articulados y 57 biarticulados del servicio troncal.
Sin embargo, a pesar de que ya se empieza a agotar el tiempo, TransMilenio le respondió al concejal Sarmiento que aún no ha definido cómo va a garantizar la continuidad del servicio de transporte una vez se termine el contrato de concesión.
De acuerdo con el cabildante, TransMilenio tiene dos opciones. La primera es adjudicar un nuevo contrato de concesión, opción que implica adelantar una licitación que puede demorarse varios meses. La segunda es adjudicarle a la Operadora Distrital de Transporte la operación del Portal Sur, alternativa que también requiere un tiempo prudente para ser implementada y que, de acuerdo con el concejal Sarmiento, es la mejor opción.
“Es inaceptable que la administración de Claudia López no haya definido qué va a suceder con el contrato del Portal Sur. He señalado en reiteradas ocasiones que esta es una oportunidad importante para adjudicar este contrato a la Operadora Distrital de Transporte, pero es altamente preocupante que aún no se haya tomado una decisión. ¿Va a quedarse el Portal Sur sin operación? ¿Van a inventarse una maniobra para entregarle la operación al mismo concesionario?”, preguntó el concejal de Dignidad.
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Sarmiento contextualizó que cada día más de 50 mil usuarios ingresan al Portal Sur, personas que resultarían gravemente afectadas por la negligencia de TransMilenio. El concejal indicó además que en 2022, el concesionario Connexión Móvil tuvo ingresos por más de $116 mil millones de pesos.
¿TransMilenio sin plata?
Pero los problemas de TransMilenio no se basan únicamente en lo que pueda ser el futuro del Portal Sur, sino que también hay serias preocupaciones por la financiación de todo el sistema de transporte masivo en la ciudad.
De acuerdo con Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos, los recursos para financiar el transporte público en Bogotá, según estimaciones, están garantizados hasta el mes de junio de 2023, lo que plantea la necesidad de encontrar 580 mil millones de pesos que hacen falta del Fondo de Estabilización Tarifaria – FET para que el funcionamiento no se detenga. Sin embargo, aún no se ha determinado de dónde provendrán estos recursos adicionales.
“Además, hay que tener en cuenta que en octubre tendremos la primera vuelta de la elección del próximo gobierno de la ciudad y que definirá la ruta de los próximos 4 años. Es crucial que los candidatos aborden de manera prioritaria este tema, para garantizar la movilidad y el bienestar de la ciudad”, precisó Mariño.
El director Mariño indicó que de acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana 2022 de Bogotá Cómo Vamos, el TransMilenio y los buses zonales del SITP son los principales modos de transporte utilizados en la ciudad, con un 42 % y un 14 % de usuarios respectivamente. Sin embargo, ambos sistemas presentan altos niveles de insatisfacción entre los usuarios, con un 41% y un 32% respectivamente. Especificó que estos porcentajes contrastan con los niveles más bajos de insatisfacción registrados en otros modos de transporte, como la bicicleta con un 5 %, la moto con un 2% y el carro particular con un 13%.
“Si con la operación actual del transporte público los niveles de insatisfacción son elevados, no se necesita hacer un análisis exhaustivo para concluir que la falta de recursos tendría un impacto negativo en la calidad de vida de quienes dependen de este servicio para desplazarse a sus trabajos o centros educativos”, comentó Mariño.
Y agregó: “Para una ciudad que busca desarrollarse de manera sostenible, es fundamental ofrecer un transporte público de calidad, eficiente en términos de tiempos y experiencia de viaje. Esto generaría mayores incentivos para utilizar el transporte público y, en última instancia, reduciría el uso de automóviles, motos y otros medios de transporte menos sostenibles desde el punto de vista social, económico y ambiental”.