Política
Desde hace 10 meses, alcaldía de Claudia López sabía que habría escasez de agua en Bogotá y no se anticipó al racionamiento, actas lo demuestran
En la Comisión Intersectorial de Gestión de Riesgos y Cambios Climático se había alertado del déficit de lluvias que se avecinaba para la ciudad.
La crítica situación de los embalses por el fenómeno de El Niño que obligó a los racionamientos de agua en Bogotá era una situación que se empezó a alertar desde hace más de diez meses en la capital del país durante la alcaldía de Claudia López, pero curiosamente la administración anterior no habría hecho nada al respecto.
La denuncia la hizo el concejal de Bogotá, por el Partido Cambio Radical, Rolando González, quien alertó el hallazgo de varias actas e informes que demuestran que la anterior administración distrital sí tenía conocimiento de la eventual crisis en el suministro de agua potable por la falta de lluvias desde mediados del año pasado y no se actuó con la debida precaución.
Las primeras advertencias se hicieron el 28 de junio de 2023 en la tercera sesión de la Comisión Intersectorial de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, donde participan más de 17 entidades. El Distrito conocía de la ausencia de lluvias durante el último trimestre de 2023 y primer semestre de 2024, y siempre se indicó que el déficit de lluvias iba a ser de hasta un 80 %.
En el Acta 06 de dicha comisión se revela cómo la entonces subdirectora de Análisis del Riesgo del Idiger les pidió a las entidades dar a conocer cómo se estaban preparando frente al escenario del fenómeno de El Niño y señaló que la EAAB era un actor clave, a lo que solicitó que “ante un posible déficit hídrico se debe estar preparado y contar con un plan de acción”. Sin embargo, no se evidencia ninguna campaña o acciones de prevención en el segundo semestre de 2023.
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No obstante, curiosamente, 15 días después, en la sesión del 14 de julio de 2023, esta vez del Consejo Distrital para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático, el delegado del Acueducto indicó que “esa entidad se encuentra tranquila frente a la problemática del fenómeno de El Niño”.
El acta refleja que en dicha reunión se dijo: “Actualmente el volumen que se tiene representa uno de los mayores de los últimos 10 años, si se compara con los otros fenómenos de El Niño”.
Si bien en ese momento se contaba con muy buenos niveles de agua en los embalses, desde la Comisión Intersectorial de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de junio de 2023 ya se había alertado de la sequía que podía venir para la ciudad, por lo que la administración distrital habría pecado de confianza. De hecho, las entidades distritales no habrían acatado el llamado a contar con un plan de acción ante la falta de recurso hídrico.
Meses después, cuando se elaboró el Plan de Preparación y Contingencia ante el fenómeno de El Niño, se puso de presente los efectos que iba a tener el fenómeno de El Niño.
“En el acumulado del trimestre enero-febrero-marzo de 2024, en donde el fenómeno El Niño alcanzaría su mayor intensidad, las alteraciones más probables se esperan en toda la ciudad, con déficit entre 40 % y 80 %”, se anticipó en el plan.
Y se agregó que “para el trimestre del acumulado abril-mayo-junio, en donde se espera que este evento aún esté presente (aunque usualmente la intensidad comienza a descender), las alteraciones más probables tienden a presentarse en gran parte de la ciudad con déficit entre 40 % y 80 %, excepto algunas zonas puntuales del noroccidente, nororiente y en el sector central del sur de la capital”.
Como se sabe, la falta de lluvias tanto en Bogotá como en la región ha reducido considerablemente el nivel de los embalses que abastecen de agua a la capital del país, por lo que la administración del alcalde Carlos Fernando Galán tuvo que ordenar racionamientos. Una medida que se pudo haber evitado de haber tomado acciones meses atrás.
Según la evidencia hallada por el cabildante, hubo una presunta negligencia por parte de la exsecretaria distrital de Hábitat, Nadya Rangel Rada, quien como cabeza del sector y ante un aparente exceso de confianza, no solicitó las medidas pertinentes para que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado (EAAB) pudiera prevenir la situación que en la actualidad se está viviendo en Bogotá.
Por ello, el concejal solicitará abrir una investigación disciplinaria ante la Personería Distrital por el presunto incumplimiento de funciones de precaución ordenadas en la Ley 1523 de 2012.
“Actualmente, toda la ciudad debe asumir la falta de gestión de Nadya, los usuarios deben responder por el costo tarifario, el racionamiento y la incertidumbre frente a lo que ocurra con la calidad del servicio”, indicó González.