Diplomáticamente, David Racero les pide a senadores no meterse en asuntos de la Cámara de Representantes

A pesar de las voces en contra, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, anunció que decidió que el trámite de la reforma a la salud se debe llevar a cabo como ley ordinaria y mediante reparto a la Comisión Séptima de la corporación.

Allí empezó la discusión y por esa razón, siete congresistas, entre ellos cinco senadores de diferentes colectividades, se unieron para apelar la decisión.

Liderados por el senador Humberto de la Calle, los congresistas Paloma Valencia, David Luna, Catherine Juvinao, Carlos Fernando Motoa, Jota Pe Hernández y Hernán Cadavid reiteraron su posición de que el proceso pertinente para la reforma a la salud es como ley estatutaria y con trámite en la Comisión Primera.

“Los abajo firmantes tenemos la plena convicción de que el mencionado proyecto contiene sendas disposiciones que revisten carácter estatutario, como se explica en los anexos, y por ende debe ser tramitada a través de la Comisión Primera”, se lee en la carta.

La intención de los congresistas era que, por la apelación, sea la plenaria de la Cámara de Representantes la que determine si les dan la razón de que debe ser una ley estatutaria.

En anexos, los congresistas argumentaron que el contenido de la reforma tiene artículos que son de naturaleza estatutaria. Por tanto, sería un vicio de trámite que fuera asumida como ley ordinaria. “Resulta evidente que contiene múltiples temas que son de naturaleza estatutaria, toda vez que afectan el núcleo esencial del derecho a la salud, y que, en consecuencia, no pueden ser tramitados a través de una ley ordinaria, sino estatutaria”, se lee en el documento radicado y cuyo destinatario es el presidente de la Cámara de Representantes.

Además, argumentan que la Corte Constitucional no permite que una ley ordinaria toque temas propios de una ley estatutaria, lo que sí puede ocurrir a la inversa.

Aunque la situación ya está definida y el trámite se hará como ley ordinaria, el presidente de la Cámara David Racero hizo pública la respuesta que les envió a los congresistas. De manera diplomática, Racero les pidió a los senadores no inmiscuirse en actuaciones de la Cámara de Representantes.

“El mecanismo general de la apelación, elevado a naturaleza de recurso, está lógicamente delimitado al desarrollo del debate parlamentario, de acá que se resalte su carácter inmediato y se circunscriba a la “respectiva Corporación Legislativa”. Bajo este argumento, la posibilidad de que un senador “apele” una actuación de trámite del Presidente de la Cámara o que un representante “apele” una actuación cualquiera del Presidente del Senado deviene, nuevamente, improcedente”, dice el documento.

Racero indicó que recibió con sorpresa esa apelación, incluso, antes de que se hiciera el reparto de la reforma a la salud y que dicha actuación era improcedente. “Es el caso del documento presentado por el representante Juan Carlos Lozada el 15 de febrero, o del documento radicado el 16 de febrero por los senadores Paloma Valencia, Humberto de la Calle, Jonathan Pulido, David Luna, Carlos Fernando Motoa y los representantes Hernán Cadavid y Catherine Juvinao. No sin antes recordar que por la naturaleza de nuestro sistema bicameral reglado, no es de recibo que las actuaciones del Presidente de una de las cámaras, en ejercicio legítimo de sus facultades y funciones internas en su corporación, sean objeto de apelación alguna por parte de los integrantes de la otra Cámara”.

Así mismo, Racero argumentó en su respuesta que todas las actuaciones solicitadas fueron respondidas a través de la reunión que se hizo en la presidencia de la Cámara de Representantes y con participación de todos los presidentes de las Comisiones Constitucionales. “En uso de sus atribuciones legales y en aplicación estricta del mecanismo especial desarrollado por ley para dirimir los eventuales conflictos de competencias relativos al reparto de proyectos con características particulares, la comisión conformada por los presidentes de las comisiones constitucionales permanentes de la corporación tomó la decisión de tramitar el proyecto de ley 339 de 2023 en la Comisión Séptima Constitucional permanente de la Cámara de Representantes, no sin antes invitar a todos los senadores y representantes, de todas las comisiones, a que participen activamente en este debate nacional que demostrará, nuevamente, que el Congreso del cambio está a la altura de la ciudadanía que lo eligió”.