Docentes indígenas se toman el Capitolio Nacional, se espera la llegada de 2.000 profesores más; ¿qué está pasando?

Los profesores de la organización Asoinca, del departamento del Cauca, que se tomaron desde este martes el Capitolio Nacional llegaron definitivamente con la intención de quedarse hasta que el Gobierno responda a sus peticiones.

Los docentes, según pudo evidenciar SEMANA, instalaron carpas a la entrada al Congreso y montaron guardia para impedir la entrada de visitantes y funcionarios, quienes para ingresar deben dar la vuelta para acceder por la parte de atrás del Capitolio.

A esta hora, el recinto de las leyes no cuenta con la tradicional seguridad que brinda la fuerza pública, sino que solo hay presencia de docentes de Asoinca, quienes pusieron una cuerda a la entrada del Capitolio e instalaron carpas al interior de este recinto.

Según le dijeron algunos de los manifestantes a esta revista, se espera que, si no les solucionan sus peticiones en las próximas horas, en la tarde lleguen otros 2.000 docentes, quienes están listos para hacer presencia en Bogotá con el fin de presionar al Gobierno.

“Somos consecuentes con el derecho. Exigimos que la salud sea restablecida como principio de vida. Exigimos respeto a los compañeros que están en Bogotá. Y, así mismo, les notificamos que si sigue en su inconsecuencia seremos más maestros y maestras que desde el Cauca iremos. Levantemos las manos para demostrar que somos capaces de conquistar nuestros derechos”, advirtió Asoinca.

¿Por qué protestan? Según le explicó a SEMANA Ricardo Montaña, todo tiene su base en el proceso de licitación que se está haciendo por parte del Fondo de Prestaciones del Magisterio para escoger la empresa que hará la intermediación para garantizarle la salud a este fondo, al que están afiliados los docentes del país.

“Actualmente la salud de nosotros los docentes en el Cauca los maneja Cosmitet, una EPS que ha dejado morir a más de 120 compañeros, pero es la que lleva más de 10 años ganándose las licitaciones, por eso queremos que se cambie esa entidad”, explicó Montaña.

A cambio de ello, de acuerdo con lo manifestado por el docente, se plantea que la organización que maneje el sistema de los docentes en el Cauca sea una “una unión temporal creada por nosotros mismos, queremos que nosotros seamos los que manejemos los recursos de nuestro propio sistema de salud”.

Esta revista conoció que en esta licitación están en juego cerca de 8.5 billones de pesos, que es el dinero que se mueve para garantizar la salud de estos profesores en el Cauca.

La decisión para cambiar de intermediario en el Fondo de Prestaciones del Magisterio la toma el consejo directivo de la organización, en la que tienen asiento dos representantes de Fecode, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Trabajo.

“Hasta el momento, están de acuerdo los representantes del Ministerio de Educación y de Hacienda, pero nos falta el apoyo del Ministerio de Trabajo, con ese voto ya podríamos hacer el proceso”, indicó Montaña.

¿Cómo ingresaron al Capitolio?

Hasta julio del año pasado, cuando se instaló el actual Congreso, todo el frente del Capitolio estaba custodiado por vallas e integrantes de la fuerza pública que buscaban evitar que este tipo de manifestaciones afectara el normal desarrollo de las sesiones legislativas.

En la Plaza de Bolívar, constantemente, diferentes grupos sociales se reúnen para protestar y algunos de ellos arman campamentos en este espacio para exigir diferentes tipos de reivindicaciones. Debido a este ambiente de agitación, la seguridad del Capitolio estaba resguardada hasta julio del año pasado, cuando el propio presidente del Congreso, Roy Barreras, retiró las vallas de protección del edificio.

Las comunidades indígenas escogieron precisamente el día de comienzo de las sesiones extras del Congreso para realizar su protesta, razón por la cual las plenarias de Senado y Cámara se vieron afectadas por esta.