Política
Duver Dicson Vargas, el agente interventor designado por el Gobierno Petro para Sanitas, no tendría la experiencia suficiente para el reto
El superintendente posesionó al nuevo líder de la entidad durante el procedimiento del pasado martes 2 de abril.
Durante el procedimiento de intervención a EPS Sanitas, Luis Carlos Leal, superintendente de Salud, designó a Duver Dicson Vargas Rojas como agente interventor. Está encargado de tomar posesión de los bienes, haberes y negocios de la entidad tras el retiro del presidente, Juan Pablo Rueda Sánchez, y la junta directiva.
Poco se conoce sobre Vargas Rojas, quien fue citado por el superintendente de Salud desde las 12 del día del pasado martes, cuando se llevó a cabo la intervención a la EPS.
Sin embargo, registros en internet apuntan a que no tiene la suficiente experiencia para llevar a cabo una intervención de una EPS que debe velar por la atención de casi 6 millones de usuarios.
En 2022, Vargas Rojas fue interventor de varios hospitales de bajo nivel, como el Hospital Rosario Pumarejo de López, de mediana complejidad. Esta entidad no salió adelante, dado que sigue intervenida por la Superintendencia de Salud.
Lo más leído
En 2020, por otro lado, este fue interventor del Hospital Regional de II Nivel de San Marcos, en Sucre. Nuevamente, una entidad que ofrece procedimientos simples.
Durante el año 2019, Vargas Rojas aparece como representante legal del Hospital Departamental de Villavicencio, como gerente encargado. También fungió como subgerente financiero. También fue subgerente del Hospital SJ del Guaviare.
Se cuestiona la experiencia del interventor, dado que deberá manejar la atención en salud de toda la población asegurada por EPS Sanitas, habiendo tenido experiencia solo en hospitales de baja complejidad.
Estos son los secretos del operativo de la intervención de Sanitas por parte del Gobierno Petro; la SuperSalud llegó a dos sedes en Bogotá
El rumor se regó como pólvora en la tarde de este martes de 2 abril. En el Congreso y en las salas de redacción de los medios, se ventiló que el Gobierno Petro alistaba una intervención a Sanitas, la EPS privada más grande del país, con 5,7 millones de afiliados. Hacia las 3:30 p.m., solo había especulación.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el rumor se convirtió en realidad. En efecto, un grupo de 15 funcionarios de la Superintendencia de Salud llegó a la sede de Sanitas, en la calle 109 con Autopista Norte, en Bogotá, a hacer efectiva la intervención de la entidad, lo que ha desatado una fuerte controversia en el país por el futuro de la atención de los pacientes.
Los funcionarios, con chaquetas de la SuperSalud, truncaron la jornada y solicitaron toda la información alojada en los computadores, cumpliendo los protocolos de esta intervención que, según la Casa de Nariño, durará un año. Los empleados de Sanitas vieron restringidos sus accesos.
De forma paralela, otro grupo reducido de funcionarios de la SuperSalud llegó hasta la sede de Sanitas en la calle 100, directamente al despacho del presidente de la EPS, Juan Pablo Rueda.
Allí presentaron de forma oficial el acto de intervención y removieron a Rueda de la presidencia de la compañía, así como a todos los integrantes de la junta directiva y los órganos de toma de decisión. El interventor nombrado por el Gobierno será quien asuma las riendas de Sanitas.
Aunque la EPS atraviesa por una profunda crisis financiera, la intervención causó gran sorpresa y se ha interpretado como una retaliación del Gobierno Petro contra las EPS y el sistema de salud, ante el inminente hundimiento de la polémica reforma en la Comisión Séptima del Senado, que se daría justamente este miércoles.
La polémica intervención radicaliza aún más las posiciones en el Congreso, donde el Gobierno Petro no ha podido generar consensos ni convencer sobre la necesidad de una reforma que, justamente, elimina el papel de las EPS como se conoce en la actualidad.
En medio del operativo, el acceso a los computadores y los discos duros no ha sido una tarea fácil, teniendo en cuenta los férreos controles de seguridad que tuvo que imponer Sanitas ante el hackeo de sus sistemas en meses recientes, señalaron fuentes. Agregaron que se estudia la posibilidad de manejar información directamente en la nube.
