Política
Edificio del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional está en riesgo de desplomarse; lo desalojaron para evitar tragedia
El director, en entrevista con SEMANA, pide ayuda del Gobierno nacional para la construcción nuevas instalaciones.
La sede en Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia sigue causando polémica por el deterioro de su infraestructura. Esta vez, desde el Departamento de Farmacia de la institución encienden las alarmas porque su edificio se encuentra en riesgo de desplomarse.
En imágenes que conoció SEMANA, se puede ver cómo varias aulas y laboratorios del edificio presentan múltiples grietas en las paredes. Estas se profundizaron después del último temblor en Bogotá, que probó la vulnerabilidad de la infraestructura.
Por esta razón, el pasado 27 de febrero de este año, la universidad tomó la decisión de desalojar el edificio, con el fin de evitar una tragedia. En el momento, los estudiantes no reciben clases en las instalaciones del departamento y los laboratorios, tanto de prácticas como de investigación, se encuentran inhabilitados.
Este medio habló con Jesús Becerra Camargo, director del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional, quien asegura que se trata de un problema de vieja data, que viene desde la construcción del edificio.
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Y manifestó que en 2012 se hizo un estudio estructural con ingenieros y firmas expertas en el país, el cual concluyó que se debía reestructurar.
“Pero la reestructuración era tan complicada que era menos costoso construir uno nuevo. Con eso, nos enteramos que a finales de los años 90 y a principios del 2000, se le reforzó las zapatas al ala norte, que es la que está afectada”, expresó.
Por esta razón, la Dirección de Ordenamiento y Desarrollo Físico de la sede los visita el 27 de febrero.
“Habíamos mandado a arreglar las fisuras, pero después del último temblor, las grietas aparecieron más grandes. La dirección hizo una visita y nos solicitaron que desalojáramos del ala norte. Desde ese momento, no tenemos edificio donde impartir las clases, donde realizar las investigaciones”, contó el director de Farmacia.
En las instalaciones se colabora a la industria farmacéutica colombiana, se hacen prácticas de laboratorio y se forman a estudiantes de posgrado. Desde el desalojo se trasladaron las clases a otras aulas, pero los equipos siguen sin poder ser utilizados, retrasando investigaciones y procesos educativos.
A pesar de la situación, el profesor asegura que existen planes para la construcción de un nuevo edificio, así como estudios previos. De todas formas, se necesita la aprobación y destinación de recursos por parte del Gobierno.
“El edificio nuestro cuesta entre 125.000 y 140.000 millones de pesos. Ahí sí la universidad no nos tiene incluidos en el plan de desarrollo. No tenemos los recursos. Necesitamos que nos ayuden a presionar al Gobierno nacional”, expresó Becerra, resaltando la urgencia de dicha construcción por el rol de “mano derecha de la industria farmacéutica” que tiene el departamento.
Finalmente, el director del departamento reiteró su llamado al presidente Gustavo Petro: “Que nos priorice en la asignación de recursos. Sabemos que necesitamos unos tres o cuatro años para la construcción de un nuevo edificio, pero también un llamado a la rectoría de la Universidad Nacional para que nos apoye en un plan de contingencia de mediano plazo, ubicando los espacios definitivos para la investigación”.