Efraín Cepeda, presidente del Senado, se opone férreamente a la millonaria construcción de un nuevo edificio en el Congreso

El presidente del Senado, Efraín Cepeda, fijó su postura frente a la más reciente polémica en el Congreso y que está relacionada con la posible construcción de nuevo edifico en el Legislativo que costaría unos 120 mil millones de pesos.

Cepeda indicó que el país no está para este tipo de gastos, que se deben establecer prioridades y que la construcción de este edificio no debe ser discutida en este momento.

“El país no está para nuevos e inoficiosos gastos. Por semanas he venido explicando las razones para reducir el monto del presupuesto en por lo menos 12 billones de pesos, por lo que no tiene sentido sumar un nuevo gasto de 150 mil millones de pesos para la construcción de un nuevo edificio en el Congreso”, dijo Cepeda.

Aunque el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, está empeñado en sacar adelante esta millonaria construcción y se están grabando videos en las oficinas del Congreso para justificar la obra, Cepeda dice que no se les puede cargar más impuestos a los colombianos para suplir los caprichos de algunos legisladores.

“Quienes promueven esa idea, que no ha sido socializada con la Presidencia del Senado, deben tomar conciencia de cortar el gasto, a los ciudadanos no se les puede pedir más impuestos para financiar este tipo de peticiones”, aseguró.

Aunque la propuesta para construir un nuevo edificio en el Congreso no es de Jaime Raúl Salamanca, llama la atención que ha sido el principal defensor de la millonaria construcción que ha sido objeto de una amplia polémica.

SEMANA conoció una proposición del representante a la Cámara José Eliécer Salazar, del partido de La U, en la que propone que se adicione un presupuesto de 135 mil millones de pesos para el funcionamiento del próximo año del Congreso.

En el documento conocido por esta revista se detalla que se trata de dos rubros: uno por 15 mil millones de pesos para “el mejoramiento de las condiciones de seguridad y protección en los desplazamientos de los servidores públicos de la Cámara de Representantes”.

Mientras que el otro rubro de 120 mil millones de pesos es para la “ampliación y fortalecimiento de espacios físicos de la Cámara de Representantes”. El presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, le confirmó a SEMANA que la propuesta contempla construir un nuevo edificio para esa corporación.

“Hasta donde sé es una proposición para construir un nuevo edificio de oficinas atendiendo a una necesidad que tiene el Congreso de poder brindar espacios dignos a los trabajadores, a los congresistas, a los asesores y a los funcionarios de planta que laboran en el Congreso, tanto en Senado como en Cámara”, aseguró el presidente de la Cámara.

Uno de los argumentos de Salamanca para respaldar esta idea es que habría condiciones de “hacinamiento” y que por eso es una “necesidad”. “Sería una proposición muy buena, toda vez que se requiere para estos funcionarios que están en hacinamiento, trabajando en los pasillos o desde sus casas, espacios dignos y seguros en materia laboral”, afirmó el congresista.

Salamanca reconoció que le parece una buena idea: “Me parece una buena propuesta, necesaria, ya que desde hace muchos años hay una condición de hacinamiento terrible en el Congreso, en el Capitolio”.

SEMANA contactó Salazar para preguntarle por los alcances de su propuesta y lo que contempla, pero hasta el momento no ha contestado las llamadas ni los mensajes.

En voz baja algunos congresistas ya cuestionan que sería escandaloso e innecesario sacar adelante esta propuesta porque el país se encuentra en momentos en que necesita austeridad e impulsar la economía y que hay otros sectores que necesitan con más urgencia los recursos.

Eso, sumado a los múltiples beneficios con los que ya cuentan los congresistas, entre ellos el alto salario de 48.142.046 pesos mensuales.