POLÍTICA
El agridulce balance del Congreso y el Gobierno de Gustavo Petro en el cierre de la legislatura
Hoy 20 de junio, finaliza la legislatura. El Gobierno logró la aprobación de algunas reformas, pero otras se hundieron. Reinaron los escándalos.
El Congreso cumple este 20 de junio su segundo año legislativo. Sin embargo, desde hoy miércoles los congresistas dejarán de sesionar y distintos sectores políticos ya hacen balances parlamentarios en favor y en contra del Gobierno.
El presidente Gustavo Petro tuvo aciertos. Pese a los escándalos en su contra por corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo que comprometieron a congresistas aliados a la Casa de Nariño y al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, logró la aprobación en cuarto debate de la reforma pensional. La iniciativa, contra todo pronóstico, pudo ser evacuada de la plenaria de la Cámara de Representantes en menos de una semana.
Aunque la iniciativa estuvo a punto de hundirse, el ministro del Interior y la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, no tuvieron otra alternativa que adoptar el proyecto aprobado por la plenaria del Senado y ni siquiera estudiaron de fondo el articulado en la Cámara por falta de tiempo.
Como del afán no queda sino el cansancio, la reforma será demandada ante la Corte Constitucional porque hay sentencias que indican que todo proyecto debe ser debatido ampliamente antes de ser hundido o aprobado. Previendo el riesgo jurídico, el ministro Luis Fernando Velasco anunció que radicará el 20 de julio otro proyecto para corregir algunos errores del anterior.
El Gobierno también ganó porque logró desempantanar y aprobar en primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara la reforma laboral. Desde diciembre de 2023 se había aprobado la ponencia positiva y 16 artículos. Esta semana se avalaron los 88 del proyecto. Esta iniciativa será clave en el segundo semestre del año.
Las iniciativas del campesinado sujeto de derechos y la prohibición de las corridas de toros fueron otros de los compromisos de campaña de Gustavo Petro que aprobó el Congreso.
Pero no todo fue ganancia. La muy anunciada reforma estatutaria a la educación se hundió, pese a que en tiempo récord pasó hasta tercer debate y quedó pendiente para su última ronda en la plenaria del Senado. Un cambio a última hora en la ponencia llevó a la Federación Colombiana de Educadores (aliados de Gustavo Petro) a volcarse a las calles y protagonizar una semana de paro exigiendo a la ministra Aurora Vergara retirar la iniciativa.
Este miércoles 19 de junio, el presidente del Senado, Iván Name, no agendó su discusión y aprobación este 20 de junio por falta de consensos y se ahogó.
Como si fuera poco, también se hundió la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado, uno de los proyectos que más costo político ha tenido para Petro, porque en dos oportunidades ha naufragado.
Esta legislatura estuvo rodeada por escándalos, especialmente por las explosivas denuncias del exdirector de la UNGRD, Olmedo López, y el exsubdirector, Sneyder Pinilla, quienes señalaron al presidente del Senado, Iván Name, de recibir 3.000 millones de pesos de la entidad para empujar las reformas de Petro, y al presidente de la Cámara, Andrés Calle, porque –según ellos– le habrían dado 1.000 millones de pesos con el mismo objetivo.
El presidente de la Comisión de Acusación, Wadith Manzur, también resultó salpicado en el escándalo.