El colmo: Pablo Beltrán, jefe del ELN, se atrevió a dar cátedra contra el narcotráfico; pidió “una política antidrogas alternativa”

El jefe máximo de la guerrilla del ELN, Pablo Beltrán, se atrevió a dar cátedra de lucha contra las drogas, dándole consejos al Gobierno nacional del Pacto Histórico de cómo deben ser encaminadas las políticas públicas de lucha contra el narcotráfico, pese a que ese grupo terrorista es señalado como uno de los principales carteles de drogas ilícitas.

Beltrán, en la declaración que dio este 3 de agosto en Bogotá en el evento sobre el Acuerdo de Participación Ciudadana, aseguró que el Gobierno debe aplicar una política sustitutiva a la guerra contra las drogas.

“En muchas regiones persisten grupos, bandas y carteles, porque esos carteles dejan mucho dinero; ellos no se van a salir, se pueden someter a la justicia, pero inmediatamente nace otro cartel, porque hay una guerra fracasada contra las drogas”, sostuvo Beltrán.

Agregó: “El complemento principal a ese esfuerzo nacional es que haya una política antidrogas alternativa que sustituya la fracasada guerra contra las drogas”.

“¿En dónde está el fracaso?, en que se centran en promover la guerra, en reprimir y en declarar cosas ilegales: ¿quién dijo que un adicto es un criminal?, es un enfermo y por eso tiene que haber políticas de salud pública; apoyemos eso, que es socavarles la base a muchos grupos de base que se alimentan en las regiones de ese tráfico”, insistió Pablo Beltrán.

Cese al fuego bilateral

Este jueves 3 de agosto, inició en firme el cese al fuego bilateral entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del ELN. Hay mucha expectativa sobre los resultados que pueda tener este mecanismo, que durará 180 días.

Sin embargo, la alegría en los territorios por el silencio de los fusiles duró poco, porque los integrantes del ELN ratificaron que continuarán con toda su acción delincuencial para mantener las finanzas de la guerrilla. Esto significa, nada más y nada menos, que el ELN seguirá secuestrando, extorsionando y ejerciendo toda clase de actividad delincuencial para continuar con lo que llaman “operaciones financieras”.

“Eso lo estamos estudiando porque ese tema no entra dentro de lo que nosotros llamamos operaciones de finanzas que siguen discutiéndose aún en la mesa. Hoy no se acaban los secuestros”, dijo Pablo Beltrán.

A su turno, Aureliano Carbonell dijo que el cese al fuego solo incluye el silencio de los fusiles y que nada más quedó planteado en el acuerdo que firmaron las partes. “Son temas que estamos trabajando, las finanzas se están revisando. En este proceso de cese al fuego no puede debilitarse estratégicamente la organización, buscaremos solución al tema de las finanzas, pero por ahora se mantienen. Todas las actividades financieras siguen”.

Esto significa sencillamente que el cese significará que las Fuerzas Militares no podrán adelantar operaciones ofensivas contra las estructuras guerrilleras, pero ellos sí podrán delinquir tranquilamente en las diferentes regiones del país.

En un evento sobre seguridad que lideró este martes primero de agosto desde Arauca, el presidente Gustavo Petro fue enfático en asegurar que la evaluación de los acuerdos con el Ejército de Liberación Nacional estará en manos de la sociedad.

“El inicio no, ya el inicio del cese al fuego (se dio), porque ya venimos varios meses con el ELN, ojalá fructifique. De ellos dependerá más que de nosotros. De nosotros dependerá una serie de exigencias que hemos visto, de solicitudes, de propuestas en el desarrollo de esas negociaciones”, sostuvo Petro.

Y agregó en su declaración: “Han hablado de un acuerdo nacional, no es un acuerdo, y aquí alguien lo dijo muy bien, entre un grupo armado y al final otro que es el Estado, que también está armado. Pero no es entre armados como se construye la paz. Y alguien aquí lo dijo al principio. El acuerdo de paz fundamental es entre la sociedad colombiana”.

“Es entre la sociedad desarmada de Colombia, que es la mayoría de la gente, que necesita ponerse de acuerdo para poder convivir en paz en este territorio, en esta nación que yo llamo el país de la belleza. Ese acuerdo nacional, que está propuesto como una fórmula de paz, me preocupa, porque a veces no siento que en la sociedad misma estén las condiciones y la madurez para asumir lo que significa no una reunión, una tertulia, una borrachera ahí entre tragos, un parrando, como dicen, sino un proceso histórico de acuerdo entre fuerzas sociales que son disímiles, muchas veces antagónicas”, insistió el jefe de Estado.

Este 3 de agosto también se instaló el Comité Nacional de Participación en Corferias (Bogotá), y varios comandantes del grupo guerrillero llegaron a la capital del país con un fuerte dispositivo de seguridad que dispuso el Gobierno Petro para la permanencia de los guerrilleros en la ciudad.

Integrantes de la Unidad Nacional de Protección (UNP) son los encargados de brindar seguridad a Pablo Beltrán, Aureliano Carbonell, Bernardo Téllez y otros miembros de la delegación que llegaron a Bogotá, tras estar en varias regiones del país, donde socializaron a sus estructuras el funcionamiento del cese al fuego bilateral.

“El Comité Nacional de la Participación es una instancia especial y transitoria, articulada a la mesa de diálogos de paz, que desempeñará un papel fundamental como organismo encargado de diseñar y promover la participación de la sociedad en el proceso de paz”, dice un comunicado conjunto que se publicó el 31 de julio.