POLÍTICA

El Consejo de Estado decidirá la suerte de Leopoldo Múnera en la rectoría de la Universidad Nacional bajo sentencia anticipada: ¿volverá José Ismael Peña?

La permanencia del actual rector está en jaque y se decidirá a finales de enero de 2025.

Redacción Semana
4 de diciembre de 2024
Múnera contó con el respaldo de cinco consejeros, en medio de la sesión extraordinaria, en la que otros consejeros (Ignacio Mantilla, Diego Torres y Verónica Botero) abandonaron la reunión. El Consejo Superior Universitario firmó una resolución donde dejó sin piso la elección de Peña, quien fue escogido por un proceso democrático el 21 de marzo de 2024.
La decisión de que José Ismael Peña (izquierda) fuera el rector de la Nacional generó rechazo y hoy el profesor Leopoldo Múnera (derecha) dirigirá la universidad por decisión del Consejo Superior Universitario. Foto: Semana | Foto: Semana

El Consejo de Estado está a punto de decidir la suerte de la rectoría de la Universidad Nacional porque fallará bajo sentencia anticipada una demanda contra la elección de José Ismael Peña, un rector cuya permanencia en el cargo duró varias semanas porque el gobierno de Gustavo Petro modificó el consejo directivo y escogió, sorpresivamente, a Leopoldo Múnera, un académico cercano a la Casa de Nariño.

SEMANA conoció la decisión proferida este 2 de diciembre por el magistrado Pedro Pablo Vanegas, quien aplicó el artículo 182 A del Código de Procedimiento Administrativo, que permite dictar sentencia anticipada antes de la audiencia inicial y decidir la rectoría de forma rápida.

Leopoldo Múnera
Leopoldo Múnera | Foto: Cortesía UNAL

No se llamará a más testigos, simplemente el Consejo de Estado otorgó 10 días para escuchar a las partes y sus defensas jurídicas y, posteriormente, se cierra el proceso y se toma una decisión oficial.

En otras palabras, la permanencia de Leopoldo Múnera podría definirse a finales de enero de 2025 o a mediados de febrero. Y en esas fechas se conocerá si José Ismael Peña podría, eventualmente, volver a ocupar la silla de la rectoría de la Universidad Nacional.

El rector se pronunció tras la decisión tomada por el Gobierno.
El rector se pronunció tras la decisión tomada por el Gobierno. | Foto: Semana

Según el Código de Procedimiento Administrativo, se podrá dictar sentencia anticipada antes de la audiencia inicial: “a) cuando se trate de asuntos de puro derecho; b) cuando no haya que practicar pruebas; c) cuando solo se solicite tener como pruebas las documentales aportadas con la demanda y la contestación, y sobre ellas no se hubiese formulado tacha o desconocimiento; d) cuando las pruebas solicitadas por las partes sean impertinentes, inconducentes o inútiles” .

En este caso, el despacho del magistrado consideró que “es lo procedente dictar sentencia anticipada porque está acreditada la circunstancia descrita en los literales b y d, del artículo 182A del CPACA”.

Para el togado, todas las pruebas testimoniales y documentales presentadas por las partes son suficientes para tomar una decisión.

    La alerta por posibles seguimientos y chuzadas no es solo entre los magistrados de la Corte Constitucional.  También en la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y la JEP manifestaron preocupación.
El Consejo de Estado decidirá la suerte de la Rectoría de la Universidad Nacional a comienzos de 2025. | Foto: LEO QUEEN-PRESIDENCIA

En una de las demandas que estudia el alto tribunal se expone que el acto de elección de Ismael Peña como rector de la Universidad Nacional, por medio de un acta que expidió el Consejo Superior Universitario, se debe declarar nulo. Y piden rehacer todo el proceso de elección a partir de la convocatoria para realizar la sesión extraordinaria del proceso.

Sin embargo, hay que recordar que la elección de Ismael Peña ya se anuló por decisión del Consejo Superior Universitario, y en una nueva sesión, Leopoldo Múnera fue elegido rector de la Universidad Nacional.

La puja entre José Ismael Peña y Leopoldo Múnera ha generado una batalla campal en la Universidad Nacional. De un lado, hay maestros independientes que insisten en que la alma mater no se debe politizar, pero hay otro sector académico más cercano a la Casa de Nariño que no ve con malos ojos la injerencia del Gobierno a la institución universitaria.