POLÍTICA
El desastre de la Asamblea Nacional de Juventudes: Gustavo Petro no llegó, y se denunciaron 300 intoxicaciones por la comida, ¿qué pasó?
Jóvenes de diferentes partidos se declararon sorprendidos por la inasistencia de Petro a un encuentro en Ibagué, que a la larga terminó con múltiples problemas.
Una pesadilla vivieron centenares de jóvenes que con ilusión participaron en la Asamblea Nacional de Juventudes, en Ibagué, el 22, 23 y 24 de noviembre, en el Coliseo Mayor. Las molestias se concentraron por un “desastre” que advirtieron frente a la logística del evento. Líderes juveniles denunciaron que, por el mal estado de los alimentos entregados en el coliseo, cerca de 300 jóvenes resultaron intoxicados, presentando síntomas como vómito, fiebre y diarrea. Algunos fueron hospitalizados.
SEMANA habló con los jóvenes que participaron de la asamblea y que resultaron con problemas de salud tras ingerir los alimentos. Estiven Pérez, quien hace parte de la Plataforma de Juventud, reveló detalles de lo ocurrido en el auditorio y expresó que hubo 15 intoxicados en las delegaciones de Santander. “Llevamos cinco días en un estado delicado por ese cuadro de salud”, dijo el joven.
Además, el inconformismo se incrementó, porque señalaron que, desde el Ministerio de la Igualdad, que lidera Francia Márquez, no se han comunicado con los jóvenes intoxicados. “Me mandaron a la casa con medicamentos, esta es la hora que estoy con suero, súper enferma, están las constancias de que tengo gastroenteritis por la intoxicación, nadie se ha comunicado conmigo”, expresó Diana Isabella Arenas, consejera de juventudes.
El drama para los líderes juveniles no paró ahí. También se vieron afectados por un caos en el transporte que fue contratado para la asamblea, ya que por demoras en los pagos del servicio duraron tres horas detenidos, llegando a las regiones de origen en horas de la madrugada del lunes 25 de noviembre.
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“El día domingo que nos devolvíamos sucedió algo particular, ya que los conductores hicieron una especie de paro, porque no les habían cancelado el valor del servicio de los traslados y nos dejaron esperando muchas horas, hasta que tuvieran una solución por parte del viceministerio de Juventud”, dijo Estiven Pérez.
El líder juvenil señaló que las personas que acudieron estaban angustiadas por la urgencia que tenían para que recibiera atención médica de urgencia. “Quedamos insatisfechos en muchas cosas, porque no nos cumplieron como jóvenes y sabemos que nos quieren sesgar la voz”.
SEMANA contactó a uno de los conductores, identificado como Aleider Amaya Alarcón, quien confirmó las denuncias sobre la demora que se registró en los pagos. “Cuando nosotros arrancamos consignaron $2.500.000 al propietario del vehículo, y nos dijeron que cuando saliéramos de Bucaramanga hacia Ibagué, iban a dar el resto del dinero, pero no fue así”. Esa situación los obligó a parar en un punto del trayecto mientras se definía el pago de la deuda.
“El día domingo, estábamos esperando que nos cancelaran el resto del dinero, de cada vehículo, entonces a las 8:00 p.m. dieron la orden de arrancar para llevar a los jóvenes a sus regiones, pero faltaba que enviarán más dinero del acordado, nos mamaron gallo, duramos tres horas parados y los jóvenes estaban disgustados”, contó el conductor de uno de los 40 buses contratados.
Otro de los jóvenes que participó en el evento fue William Molina, consejero juvenil, a quien el país recuerda por encarar al presidente Gustavo Petro en un evento público, exigiendo menos discursos y más acciones para la comunidad, hecho que le acarreó varias amenazas de muerte.
Molina se declaró decepcionado, ya que Petro no asistió al evento, escenario que iba ser una oportunidad para dialogar con el mandatario sobre las políticas públicas para los jóvenes y responder las inquietudes frente al manejo que le está dando su Gobierno para materializar los acuerdos con esa comunidad.
En el Coliseo Mayor de Ibagué hizo presencia la vicepresidenta Francia Márquez. SEMANA consultó al Ministerio de la Igualdad y allí reconocieron que se presentaron problemas logísticos por “tratarse de un evento de enorme magnitud” que se estaba adelantando por primera vez y que atendieron de manera inmediata todos los requerimientos de los jóvenes afectados. Sin embargo, ellos dicen otra cosa.