“El deseo de sangre, alimentado del resentimiento y del odio, se tomó a Bogotá”: Luis Carlos Vélez, director de La FM

Hasta 50 millones de pesos en recompensa está ofreciendo la Policía Nacional a quien entregue información que permita dar con el paradero de algunas personas que participaron este miércoles 19 de octubre en los hechos de vandalismo en pleno centro de Bogotá, donde más de diez uniformados, al menos ocho gestores de convivencia y cinco civiles, resultaron lesionados.

Tras los desmanes de este miércoles, Luis Carlos Vélez, director de La FM, dijo que no había “manera de justificar lo ocurrido”. Los indígenas protestaron violentamente por el supuesto incumplimiento de los acuerdos pactados entre el Distrito, la Unidad de Víctimas y las Autoridades Indígenas en Bakatá (AIB).

En su editorial ‘La violencia de ayer en Bogotá no es casualidad’, Vélez recordó que este miércoles los manifestantes atacaron con sevicia a uniformados de la Policía desarmados, así como a gestores de convivencia del Distrito, destacando que “la violencia se apoderó de las calles de Bogotá”.

“El deseo de sangre, alimentado del resentimiento y del odio, se tomó la capital (...); primero, fueron indígenas embera usando niños como escudos humanos, lo que arremetieron contra la fuerza pública sin razón; pero luego, seguramente se sumaron otros delincuentes”, agregó el director de La FM en su editorial.

Vélez también se enfocó en los trinos que publicó el presidente Gustavo Petro tras los hechos de vandalismo ocurridos durante las últimas horas. Dijo que estos podrían ser interpretados como “una lavada de cara a las acciones violentas. Muchos podrían interpretar que se trata de una justificación a la violencia”.

Sobre las 12:09 a. m., el presidente Petro publicó en su cuenta en Twitter, después del encuentro con líderes indígenas en la Casa de Nariño: “Los acuerdos que firmó el gobierno anterior, serán cumplidos por nosotros. La paz en el alto Andagueda, el empoderamiento de su reserva será fundamental para solucionar un problema de incomprensión étnica en el centro de Bogotá”.

Y agregó el jefe de Estado en la citada red social: “Se sienten engañados en su dignidad. Cada vez que los golpean vienen más a Bogotá. Son un pueblo que rechaza el trato indigno, la palabra engañosa. No saben la mayoría hablar español, los discriminan por ello. Los funcionarios no tienen la educación para lograr entenderlos”.

En tal sentido, Vélez calificó lo manifestado por el presidente Petro como “muy grave”, pues, desde su punto de vista, el presidente Petro lo que está haciendo es “justificando la acción violenta de los indígenas”, así como de otros delincuentes.

También señaló que los recientes trinos del jefe de Estado “no son causalidad”.

“Ni evita que los desplacen, ni les garantiza retorno seguro”

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que por estos días está afuera del país, se pronunció este miércoles acerca de la jornada de protesta violenta adelantada por miembros de la comunidad indígena en el centro de la capital.

En su cuenta en Twitter, rechazó las agresiones de algunos indígenas hacia los gestores de convivencia que buscaron mediar para evitar que las acciones violentas escalaran. Así mismo, pidió ayuda al Gobierno nacional para evitar los desplazamientos de esta población a Bogotá y garantizar el retorno a sus territorios.

“Bogotá es la única ciudad y entidad que ha dado refugio y ayuda humanitaria a los emberas por más de dos años. Es inadmisible que nuestros servidores sean agredidos. El Gobierno nacional ni evita que los desplacen ni les garantiza retorno seguro. Bogotá no puede seguir sola en esto”, comentó la alcaldesa.

López también manifestó que no es la primera denuncia de agresiones contra los gestores de convivencia por algunos indígenas. Incluso expuso que miembros de esta comunidad cometen actos de violencia contra su familia.

“No es la primera vez que los emberas violentan a gestores y servidores que no han hecho más que trabajar por ellos. Más grave, hemos denunciado los abusos de hombres y ‘líderes’ embera contra sus propias mujeres y niños, pero no hay sanciones judiciales ni soluciones nacionales”.