EXCLUSIVO
“El desespero es muy grande”: las 10 frases más contundentes de los audios en los que Óscar Iván Zuluaga donde confiesa que su campaña recibió plata de Odebrecht
SEMANA reveló en exclusiva la prueba reina de la Fiscalía contra el excandidato presidencial. En las grabaciones conversa con el exdirector de Invías Daniel García Arizabaleta, quien entregó el material gracias a un principio de oportunidad.
1. “Usted no tiene por qué inmolarse”
Óscar Iván Zuluaga le cuenta a Daniel García Arizabaleta que ha buscado ayuda espiritual con el padre Arturo Uría Eguíluz, quien oficia en una casa ubicada cerca de la zona rosa de Bogotá. A él le deposita toda la verdad del caso Odebrecht. “El padre Arturo es un sacerdote muy especial. Cuando arranca todo esto, fui a donde él. Lo conocimos porque fue quien trajo a Emaús, él formó a las primeras personas de Emaús, a mi señora. Él es un padre que tiene su congregación propia y tiene una casita ahí en la 85 antes de llegar a la paralela. Entonces, su casa es su iglesia, es un sitio de oración y de diálogo especial”, le cuenta Zuluaga a García Arizabaleta, quien solo exclama: “Pero qué bonito”.
“Le dije: ‘padre, yo lo sabía, esto ocurrió así, yo quiero que me diga qué debo hacer, desde la luz, yo soy un hombre de fe, católico’, y me dijo algo sabio, y por eso quería que usted hablara con él. Me dijo: ‘uno tiene que protegerse a sí mismo ante la maldad de los demás. A usted nada lo obliga a no protegerse y proteger a su familia’. Incluso me lo dijo: ‘Eso está en la fe, habla de la restricción mental, usted no tiene por qué inmolarse’ ”.
El excandidato se había desahogado con el padre Arturo (Uría) y le aconsejaba a García que hiciera lo mismo. “Esa fue una charla de una hora que me cambió a mí mucho la perspectiva, porque él me dijo: ‘Usted está rodeado de cuánta maldad (...)’. La semana pasada, cuando sale todo este problema otra vez, que la Fiscalía, que las pruebas, volví y hablé con él y le dije: ‘padre, ¿yo qué debo hacer?’. Y volvía y me insistía: ‘usted tiene que protegerse’ ”.
2. “Un secreto de sangre”
En las mismas conversaciones con el sacerdote, Zuluaga le cuenta que él, su hijo David y Daniel García Arizabaleta tienen un pacto de sangre para no revelar el secreto de cómo fue la financiación de Odebrecht a su campaña presidencial del 2014. “Le dije: padre, aquí hay un secreto que hemos tenido con Daniel y con mi hijo, un secreto de sangre que hemos compartido y él me dijo ‘no, no, no’. Por eso es que quería que fuéramos a hablar con él”. Tras escuchar a Zuluaga, García Arizabaleta se reafirma: “Yo quiero ir a hablar con él”. Zuluaga le refuerza: “Es aleccionador”. Pero García Arizabaleta le pone una condición: “Pero voy a hablar con él solo”. Zuluaga acepta, y de inmediato García Arizabaleta le pide: “Cuádreme la cita y le dice que voy a hablar con él”.
3. Sabía que lo iba a afectar
El excandidato presidencial era consciente de su implicación en el escándalo. Por eso, buscando tranquilizar a García Arizabaleta, le asegura que, si todo se descubre, él está dispuesto a responder ante la justicia. “Ahora lo que queda claro es, y por eso es bueno que usted hable con el abogado, desde ningún punto de vista esto tiene efectos administrativos, sancionatorios o penales, en el caso suyo. A quienes puede afectar es a David, representante legal, y a Óscar Iván, candidato”.
Y Zuluaga va más allá: “Yo creo que usted tiene que saber manejar este caso porque usted dice: ‘esa mierda, no dejarse arrinconar’. Para el único que tiene implicaciones es para mí y para David y tendré que asumir toda la responsabilidad si me toca en algún momento, por encima de todos, para proteger a David, para protegerlo a usted y para protegerlos a todos. Si tengo que asumir esa responsabilidad, porque es inevitable, la asumo, porque mi espíritu es ese”.
4. Le mintió a Álvaro Uribe
En uno de los audios queda claro que Zuluaga no solo les mintió al país y a sus electores sobre la plata que le recibió a Odebrecht para su campaña, sino que también le ocultó la verdad a su jefe político, el expresidente Álvaro Uribe. Le mintió y le hizo creer que, siendo inocente, estaba dispuesto a decir que era culpable solo como una estrategia para salvar a su hijo. Uribe y su esposa, Lina Moreno, según lo que Zuluaga cuenta, se conmovieron. Hoy queda en evidencia que ambos fueron engañados.
“Yo le dije al presidente Uribe, yo no había hablado con él, sino como el día después de la cirugía, nunca más. Fue un encuentro difícil. Fui con mi señora y él estaba con doña Lina, hablando ahí huevonadas, que el partido, que las listas (...). Luego me senté y le hice una descripción de todo lo de Odebrecht. Fue muy difícil, pero fue un momento muy emotivo”.
El relato de Zuluaga tiene todos los detalles. “Me paré y le dije: mire, presidente, no tengo claras las cosas, cómo se dio todo, estoy, obviamente, como siempre, dispuesto a asumir las responsabilidades políticas. Le dije: pero quiero que a usted le quede claro algo, si tengo que aceptar y decir que hice cosas que no hice, lo voy a hacer para salvar a mi hijo. Quiero que lo tenga muy claro. Para mí no hay ninguna prioridad más grande que salvar a mi hijo y quiero que usted lo tenga presente. Lo que tenga que hacer y lo que tenga que decir. Esa es mi prioridad”. Según Zuluaga, así terminó el encuentro con el expresidente Uribe. “Fue muy difícil, mi señora estaba sentada y yo lloré, muy difícil, al presidente se le escurrieron las lágrimas. Doña Lina se paró y dijo: ‘hombre, esto es un ejemplo para el país, de su transparencia, de su actuación, de lo que es lo primero en la vida’ (...). Terminamos, me fui para el aeropuerto y él (Uribe) aceptó eso”.
5. Cuadrando el engaño
En la prueba reina contra el excandidato también quedan al descubierto su estrategia para dilatar y hasta engañar a las autoridades. En las conversaciones, se escucha cómo le explica a García Arizabaleta que, mediante documentos, le hizo saber en su momento al Consejo Nacional Electoral que no hablaría. Pero la verdadera intención era conocer las pruebas que la Fiscalía tenía contra él, su hijo y la campaña.
“Creo que, para protección de todos nosotros, aquí no podemos entregar nada y tenemos que tener una actitud de pelea, incluso los abogados tienen varias cosas que han ido presentándole al Consejo Nacional Electoral (CNE). Por ejemplo, que el tiempo para revisar los topes de campaña ya pasó”, asegura Zuluaga.
Al enterarse de que García Arizabaleta tenía encima la citación ante la autoridad electoral, Zuluaga lo aconsejó: “Le iba a sugerir lo que hablo con el abogado y es que usted pida un aplazamiento. ¿Cuál sería el caso suyo? Conseguir una cita o algo, con una excusa médica, con el embarazo de Carolina, por lo menos esta semana”.
Zuluaga le dice a García Arizabaleta que, si en todo caso acude ante el CNE, tiene una opción: “Una forma de anticipar, hasta que no conozcamos qué hay, es el silencio. ‘Tengo derecho a guardar silencio, yo no voy a adicionar nada distinto a lo que dije la vez pasada’. O pedir un aplazamiento con algo de su señora, o que tiene una cita médica, algo que usted lamentablemente no pueda ir”. En este punto, le pone de presente el ejemplo de Luis Alfonso Hoyos en el sonado escándalo del hacker.
6. El plan oculto con duda Mendonça
Hay algo muy delicado que queda en manos de la justicia con estos audios y que complica la situación jurídica del excandidato presidencial, porque muestra un plan premeditado para tapar la verdad. Zuluaga le cuenta a García Arizabaleta que tiene en marcha una estrategia que involucra en ese entonces al publicista y experto en campañas José Eduardo Cavalcanti de Mendonça, más conocido como Duda Mendonça, quien falleció en 2021.
“Hoy en la tarde por fin es la reunión con Duda. Él, desde la semana pasada, aceptó dar las declaraciones que se le han planteado y ya regresó a Bahía. Se está definiendo cuál es la ruta jurídica, finalmente la plata la recibió y no se puede ya tapar. Pero, claramente, va a salvar de responsabilidad a la campaña, a todos nosotros, y va a decir que la campaña no sabía de eso. Dará un documento, no sabemos si va a hacer una declaración extrajudicial en una notaría, como se llama acá, o si será producto de un cuestionario que le envíen los abogados, como opera en Brasil”.
Zuluaga le confiesa a García Arizabaleta que personas de su confianza fueron las que abordaron a Duda Mendonça para que le mintiera a la justicia. “Eso ha sido un trabajo con toda la paciencia y la dedicación del mundo para que Duda tenga buena actitud. Lo que él nos ha reiterado y dicho es: ‘yo no les voy a hacer daño a la campaña, ni a ustedes’ ”.
En ese momento se vivían días cruciales para que el equipo de Zuluaga lograra el testimonio del asesor de campañas brasileño. “La reunión es hoy a las dos o tres de la tarde. Hay un equipo bueno, usted no se imagina, Daniel, lo que para mí ha sido esto, desde que arrancó y con este equipo en Brasil, para llegar allá, eso está claro”.
Fuentes le confirmaron a SEMANA que, efectivamente, Zuluaga hizo llegar a la Fiscalía una declaración extrajuicio en la cual Duda Mendonça, desde Brasil, daba una versión que favorecía al excandidato presidencial y a su campaña, tal como lo habían acordado.
7. ¿Hay cámaras?
En los audios, otro hecho escandaloso queda sobre la mesa. ¿Qué pasó con los videos, los chats y los correos que probaban la relación directa de Zuluaga con los directivos de Odebrecht en medio de la campaña y con mucho dinero de por medio? Esa fue una pregunta directa de García Arizabaleta a Zuluaga. “¿En su edificio hay cámaras, hay registros de entrada? Porque tengo esa preocupación de que uno dice cualquier cosa y mañana van y piden el registro”.
Zuluaga le contesta convencido: “Nada, eso ya lo miré”. García Arizabaleta fue incisivo. “O sea, la Fiscalía puede ir mañana y preguntar si tuvimos allá reunión, si entró o si no entró”. Zuluaga lo tranquiliza: “Generalmente, esos videos, cuando existen, tienen una vigencia de tres a seis meses y los borran inclusive en los bancos, en todo lado”.
En ese momento se percatan de si hay chats, correos o cualquier otro documento que los pueda comprometer con la ruta de la plata que los brasileños le inyectaron a la campaña. Pero Zuluaga responde de forma lacónica: “Todo eso está borrado”.
Zuluaga les resta importancia a los videos y le hace una advertencia a García Arizabaleta: “Yo lo que pienso es que hay que analizar bien qué responder a esas reuniones con Martorelli”.
En los audios queda claro que Zuluaga se reunió unas tres veces con Martorelli, de Odebrecht, y sostuvo por lo menos cinco conversaciones directas con él. Todo desembocó en el aporte de 1,6 millones de dólares a Duda Mendonça.
8. El papel de Álex Vega
Otro capítulo que se abre con estos explosivos audios impacta directamente al hoy registrador nacional, Alexánder Vega. Cuando estalló el escándalo de Odebrecht, Vega se desempeñaba como presidente del CNE. Fue allí donde archivaron las investigaciones no solo de la campaña de Zuluaga, sino también la de Santos.
En las grabaciones, Zuluaga revela las movidas de Vega para que el escándalo de Odebrecht quedara en la impunidad. “Yo estuve en el Consejo Nacional (Electoral) y hablé con Álex Vega. Él me buscó. ¿Qué me dijo? ‘Hombre, mire, yo creo que esto aquí hay que sacarlo en tablas, porque si no, esto se forma una crisis institucional para el país ni la berraca’. Me dijo que él está hablando con el fiscal (Néstor Humberto Martínez) para que no siga insistiendo en eso. Como quien dice, oiga, lo que pasa es que por el lado de Roberto Prieto eso está muy enredado, con todo lo que han venido sacando”, cuenta Zuluaga.
Al oír esto, García Arizabaleta advierte: “Álex Vega es de la tesis de que no pase nada”. Y Zuluaga se lo ratifica: “De que eso tiene que quedar en tablas en el Consejo Nacional Electoral”. Para García, “tablas quiere decir que no van a pedir que compulsen copias en la Fiscalía de nada a nadie”. Evidentemente, esa fue la suerte que corrieron las investigaciones de las dos campañas en el CNE.
9. A Santos no le pasa nada
En medio de su tormenta, Zuluaga no deja de comparar lo que pasó en la campaña de su contendor, el presidente-candidato Juan Manuel Santos, quien resultó reelegido. “Hombre, por Dios, y de buena fe, una vaina, berraco lo que le están descubriendo a Santos con todo eso, que mierdero tan grande para ellos, no sé qué van a hacer (...). Y allá no pasa nada, del lado de Santos no pasa nada”.
10. El viaje a Brasil
En las grabaciones realizadas por García Arizabaleta hay otro episodio del cual se habla. Se trata de un viaje a Brasil en el que estuvo presente el entonces candidato al Senado Iván Duque, que acompañaba a Zuluaga en calidad de director programático del Centro Democrático, y quien en 2018 fue elegido presidente. Queda claro que en ese viaje no se hizo ningún negocio, por lo que se escucha en los audios. Y, además, que Duque no participó en las negociaciones que terminaron con el aporte de Odebrecht a la campaña de Zuluaga. “Esta semana le dijeron a Diego Tobón, un exmagistrado del Consejo de Estado, que lo que tenían era que yo había ido a Brasil, que me tenían dos viajes adicionales a mí y a David, que habíamos ido en un vuelo chárter de Odebrecht, que me traje la plata en efectivo en esos viajes desde Brasil”, le cuenta Zuluaga a García Arizabaleta.
Sin embargo, luego le deja claro que todo eso fue un chisme y que él pagó el viaje. “Tengo hasta la reserva del hotel que le hicimos a usted, porque todos llegamos al Marriott del aeropuerto de São Paulo. Yo le hice la reserva también de su habitación. A mí me tocó entregarle a Iván Duque el recibo de pago del tiquete y de la tarjeta de crédito mía que pagó el hotel en São Paulo. Se lo entregué el viernes. Incluso no sé si yo habré pagado el suyo, porque fue una sola cuenta. Eran dos habitaciones, pagué ochocientos y pico de dólares, pero no me cuadra por el monto, porque cada cuarto valía como trescientos y pico de dólares”. Aquí los audios ratifican lo que siempre ha dicho Duque: que Zuluaga pagó su viaje con su tarjeta de crédito.
García Arizabaleta le indica que él costeó sus gastos. “La mía no, yo dije en mi declaración que la había pagado”. Zuluaga le responde: “Sí, pero yo le hice la reserva, usted llegó al mismo hotel nuestro”.
García Arizabaleta habla de una reunión con Duque. “Aquí estuvo Iván diciéndome que por favor diga la verdad, y yo le dije: ya dije la verdad al Consejo Nacional Electoral”. Es claro que, al no tener nada que ver con la entrada de dineros de Odebrecht a la campaña de Zuluaga, Duque fue categórico en que debían decir la verdad sobre él. Y esa no era distinta a que él jamás se enteró de lo que luego pactaron Zuluaga, su hijo David y García Arizabaleta con Odebrecht. La Fiscalía, durante la investigación, concluyó que, efectivamente, Duque no tuvo ninguna participación y fue llevado a Brasil por Zuluaga como gancho ciego.
El excandidato presidencial afirma que ha recibido una “solidaridad muy grande” de parte de Paloma Valencia y de Pacho Santos.
Una de las reuniones termina cuando Zuluaga le dice a García Arizabaleta: “Todos muy firmes, muy unidos, no sé, el mecanismo de comunicación pueda ser con Amalia, que pase por su portería, para que no haya nada de chats ni de nada. Si está interesado en que le busque una cita con el padre Arturo, creo que le ayudaría mucho, sobre todo para dilucidar, por ejemplo, estas cosas, que son conflictos de vida. Yo le dije: ‘padre, estoy que me reviento, yo sabía de eso, qué voy a decir’. Y él me ayuda a afianzar, pero me lo explicó desde el punto de vista de la moral, de la Iglesia, y el mensaje fue: ‘tiene todo el derecho de protegerse de tanta maldad, nadie le está diciendo: usted tiene que inmolarse’. Entonces aquí hay que defenderse con toda la ferocidad, el tema político ya estuvo, el costo estuvo, no hay nada que hacer. Lo que le queda a uno es defender su familia, su honra y ver cómo puede salir, entre comillas, de esto lo mejor librado posible. Gracias a Dios lo nuestro no tiene nada que ver con nada. Tienen un candidato perdedor y unos pagos de Duda con Odebrecht. Bueno, tengo confianza de que Duda va a decir que la campaña no sabía y no estaba involucrada. Pero falta ver qué dice Odebrecht”.