El ‘gato’ petrista: la historia del senador Antonio Correa, de La U. Del clan de La Gata a ficha clave para Petro en el Congreso

El senador Antonio José Correa Jiménez es el congresista del Partido de la U más cercano a la Casa de Nariño y al presidente Gustavo Petro. Esta relación no causaría sorpresa si no fuera porque la colectividad se ha declarado en independencia al Gobierno. Fue impulsado en su momento por Enilce López, alias La Gata, una empresaria del chance relacionada con la parapolítica.

Correa se ha convertido en el principal aliado de Petro en el Congreso desde la bancada de La U y ha ayudado a que no solo él, sino varios miembros del partido se hayan acercado al Gobierno nacional, especialmente para respaldar las reformas del mandatario.

El senador ha defendido a capa y espada las reformas del presidente, pasando por la de la salud, la pensional, la laboral, entre otras. Sin embargo, la cruzada más reciente a favor del Gobierno la lideró con la subcomisión de Inteligencia y Contrainteligencia que preside, con la que hizo un debate en el que citó al gerente de RTVC, Hollman Morris, y al ministro de Defensa, Iván Velásquez, para decir que el software Pegasus “sí existe”. Gracias a esta gestión, el senador se ha codeado como nunca con los miembros del petrismo y ha sido respaldado en las redes sociales por seguidores de ese sector.

Otro de los proyectos que Correa ha defendido del Gobierno es la reforma al Sistema General de Participaciones, sobre la que dijo que respalda la posición del mandatario. “Estoy de acuerdo con el presidente Gustavo Petro sobre sus apreciaciones y apoyaré el proyecto de reforma constitucional, pero mi propuesta es que en el aumento de los ingresos corrientes lleguemos en el debate de hoy a un consenso y un punto medio entre el 37 y el 46 %”, dijo.

Sin embargo, uno de los proyectos más importantes del senador –y del Gobierno– es el de “perdón social” que fue presentado por Correa y con el que se busca que condenados por delitos menores puedan tener una especie de amnistía de parte del presidente de la República, en medio de la llamada ‘paz total’, una idea que ha levantado ampollas en distintos sectores.

SEMANA consultó a varios congresistas de la colectividad para saber las movidas de Correa con el Gobierno. Señalan que desde la pasada campaña electoral se juntó con Petro. “Antonio es gobiernista”, aseguró uno de ellos de forma reservada. Agregó que Correa es quien tiene línea directa con el mandatario en la bancada y que si algún tema pasa por el Gobierno y La U, es él quien lleva el mensaje.

No solo es el mayor respaldo del Gobierno en La U, sino que busca sumar más votos a favor de la Casa de Nariño en la colectividad cuando se necesiten. “Él es el que trata de persuadir compañeros para que voten con el Gobierno”, afirmó otro congresista.

En el partido lo ven como una persona que ha dividido los votos de la colectividad, ya que en varios momentos ha habido congresistas que no quieren acompañar las iniciativas del Gobierno y él ha logrado generar fracturas para que respalden al presidente.

Hay dos claros ejemplos de cuando Correa logró eso. Uno fue cuando varios del partido de La U se pusieron de acuerdo para no respaldar la ponencia de la reforma pensional de la misma bancada. La noche previa a la votación en el Congreso, varios senadores de la colectividad habían cenado en la Casa de Nariño con el presidente Petro. Quien lideró y gestionó todo para el encuentro fue Correa.

El otro momento fue un desayuno con unas EPS en Cartagena en abril con representantes de varias prestadoras del servicio de salud y cuatro senadores de la bancada, entre ellos Correa, en las que el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo anunció el respaldo de estas empresas al proyecto, lo que generó bastantes críticas.

“Si uno ve los discursos de él en plenaria, no tienen asidero técnico, sino que recoge las palabras de lo que dicen los ministros y él las convierte en una verdad y las defiende. Es un hombre que tiene narrativa”, aseguró un congresista de la bancada.

Correa fue criticado por cometer una imprecisión y es que dijo que el gobierno del expresidente Iván Duque supuestamente había dejado que se perdieran “100 billones” de pesos en la compra de insumos para enfrentar la pandemia de la covid-19 en el país, por lo cual tuvo que salir a rectificar. “Ni siquiera saben sumar”, le reclamó Víctor Muñoz, exdirector del Dapre de Duque.

Correa ha logrado tanta cercanía con el Gobierno que dentro de la misma bancada se dice que el senador tendría hoy más poder en el partido que la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, quien fue presidenta de la colectividad.

El ‘gato’

El senador Correa llegó a la política de la mano de Enilce López, alias La Gata, una reconocida empresaria del chance de Sucre que logró permear la política de forma cuestionable gracias a sus alianzas con paramilitares y quien fue condenada por asesinato. El senador le aclaró a SEMANA que si bien ella lo apoyó en la primera campaña en 2010, él reportó y registró el respaldo económico que tuvo en ese momento de forma transparente.

En ese entonces logró casi 56.000 votos, de los cuales gran parte eran de Sucre. Se reeligió en 2014 con 81.000 votos. El siguiente período volvió a lanzarse a las elecciones, pero se quemó. Y volvió en 2022.

Fue secretario de Salud de la alcaldía de Jorge Luis ‘El Gatico’ Alfonso López en Magangué, hijo de Enilce López, sobre quien reconoció que son amigos. ‘El Gatico’ fue condenado a 29 años de prisión por el asesinato de un periodista y también ha sido relacionado con grupos paramilitares. Alfonso López hoy está pagando casa por cárcel desde finales de julio pasado.

Incluso, en febrero de 2023 se generó una fuerte polémica porque Alfonso sería designado como gestor de paz del Gobierno por decisión del ex alto comisionado de Paz Danilo Rueda.

Este hecho llama la atención porque Petro ha sido uno de los principales críticos de La Gata y todo su círculo político. En Sucre, a los líderes cercanos a la exempresaria de chance se les conoce como “gatos”.

“Me tocó en los debates públicos del Congreso mostrar la estrecha relación entre Enilce López y la clase política de más alto nivel. La simbiosis entre corrupción, paramilitarismo y política”, dijo Petro recientemente.

En medio de la campaña de 2010, el mandatario llegó a Magangué y frente a miles de personas que escuchaban su discurso le propuso a alias La Gata públicamente que frenara sus actividades ilegales y que reparara a las víctimas para que pudiera envejecer debajo de un palo de mango tomándose “tranquila” una cerveza fría rodeada de sus nietos.

“En realidad alias La Gata debería entregar por sí misma todos sus bienes ilícitos, es hora que hagamos la fase final de la Ley de Justicia y Paz con una evaluación de sus beneficiarios sobre dónde están todos los bienes y cuál la evaluación del cumplimiento del Gobierno”, manifestó Petro en otro momento.

En 2018 Petro criticaba a los políticos que tenían relación con alias La Gata solo por ese hecho. “Daira Galvis, del clan de alias La Gata en Bolívar, en las listas de Cambio Radical”, dijo Petro.

“Deben saber que Daira Galvis, candidata al Senado de Cambio Radical fue la abogada de Enilce López, condenada. Tiene en curso dos investigaciones ante la Corte Suprema de Justicia, una de ellas por vínculos con paramilitares. Vota decente”, pedía el representante David Racero, del petrismo.

Correa ha sido investigado por la Corte Suprema de Justicia por contratos relacionados a la construcción de canchas sintéticas en Bolívar y Córdoba. El senador negó cualquier nexo y por prudencia jurídica se negó a responder a fondo por este caso.

SEMANA habló con Correa de todos estos temas. El senador reconoció el apoyo de alias La Gata en el comienzo de su carrera política, pero dijo que todo lo registró con transparencia. Asimismo, afirmó que no le avergüenza su amistad con ‘El Gatico’. Sobre su relación con el Gobierno dijo que ha respaldado las reformas por convicción.

El senador es una ficha clave para el Gobierno en el Congreso y gracias a su apoyo se han logrado conformar mayorías, especialmente en el Senado, lo cual ha servido para sumar votos al Gobierno, necesarios para sacar adelante sus reformas.