Política
El Gobierno le entregó más de un billón de pesos a las JAC para construir vías terciarias, pero la ejecución ha sido pésima. ¿Dónde está el dinero?
El Gobierno les apostó a las Juntas de Acción Comunal (JAC) para construir las llamadas vías terciarias en la Colombia profunda. Pero las cifras demuestran que, pese a los desembolsos, la ejecución de los recursos es poca.
El presidente Gustavo Petro prometió que trabajaría de la mano con las Juntas de Acción Comunal (JAC) para sacar adelante las vías terciarias del país. “Son las que llevan a la vereda campesina y serán contratadas con las JAC”, dijo Petro, el 12 de julio de 2022, a través de su cuenta en X. La idea fue respaldada por líderes del petrismo. “Más eficiencia, menos costo, cero corrupción. Gran solución”, dijo Gustavo Bolívar, hoy director de Prosperidad Social.
Sin embargo, luego de más de dos años de gobierno, las cifras evidencian que, a pesar de que se ha girado gran parte de los recursos a los territorios, es poco lo que se ha ejecutado. Daniel Briceño, concejal de Bogotá del Centro Democrático, y su equipo realizaron una investigación en la que encontraron que solo se ha ejecutado el 14,3 por ciento de los recursos, a pesar de que se les ha girado a las JAC el 60 por ciento de los mismos para la vigencia de 2024.
Esta información fue tomada de un documento del Invías, alojado en la plataforma Sinergia 2.0 del Departamento Nacional de Planeación (DNP). Allí se detalla la poca ejecución del programa ‘Caminos comunitarios de la paz total’, como lo denominó Petro. “Para mí lo más preocupante es el alto nivel de giro de recursos, destinación y firma de contratos por 1,8 billones de pesos en 2024 y ver que hay una baja ejecución en las obras”, asegura Briceño.
El concejal dice que en 2023 el programa tenía una base de 55.240 kilómetros de vías terciarias ya existentes que venían de los gobiernos anteriores, por lo que para cumplir la meta del Gobierno de adecuar 88.342 kilómetros solo debían hacerse 33.102 kilómetros. Sin embargo, en ese año, apenas se adecuaron 3.301.
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En 2024, ya se han invertido recursos por más de 1,8 billones de pesos, pero la ejecución sigue estando por debajo de lo esperado. Hasta el mes de agosto, 414 contratos reportan una intervención real de 244,4 kilómetros de vías y un acumulado de 1.440 kilómetros.
En ese sentido, de la meta real de adecuar 33.102 kilómetros con corte a agosto de 2024, solo se han intervenido 4.741 kilómetros, 1.440 en 2024 y 3.301 en el año anterior. El concejal dice que también le preocupa que en muchas de las obras no hay interventorías ni seguimiento a lo que se está realizando.
Las cifras del mismo Gobierno, reveladas por Briceño, son alarmantes. En total, han sido 27 departamentos que han recibido inversión a través de sus JAC para estas vías, con el fin de llevar a cabo 414 convenios o contratos, los cuales tienen una inversión de recursos por 1,8 billones de pesos, y se han desembolsado 1,1 billones hasta el momento, es decir, el 61,64 por ciento.
Igualmente, llama la atención que, detallando cada uno de los departamentos, en total se ha desembolsado el 61 por ciento de los recursos para el año 2024, sin embargo, a 18 de los 27 departamentos del país ya se les giraron el ciento por ciento de los recursos.
En el caso de Antioquia, ya se han entregado 259.000 millones de pesos a las JAC para las vías, lo que representa el 90 por ciento de los recursos para ese departamento. Con respecto a Sucre, se han girado 171.000 millones de pesos, que significan el ciento por ciento de los recursos destinados a ese departamento.
Y en el caso de Córdoba, también se han desembolsado la totalidad de los recursos para sus vías terciarias, que son 159.000 millones de pesos. Se trata de los departamentos cuyas JAC han recibido más dinero, seguidos de Norte de Santander, a donde han ingresado 443.000 millones de pesos, es decir, el 15 por ciento de los recursos destinados.
¿Programa improvisado?
El concejal del Centro Democrático atribuye la baja ejecución de este programa a varios factores, como falta de interventoría o a que no hay capacidad de la JAC. “El programa de Invías es totalmente improvisado. En nuestro concepto, debió iniciar de forma más lenta y tranquila. El Gobierno decidió hacer la apuesta por 33.000 kilómetros de manera inmediata”, afirmó.
Llama la atención que a Antioquia, Sucre y Córdoba ya se les hayan girado los recursos, pues precisamente son unos de los departamentos a los que más se les reducirían los ingresos en el Presupuesto General de la Nación de 2025, si el presidente Gustavo Petro decide aprobarlo por decreto, como lo ha anunciado, luego de que en el Congreso no se lograran acuerdos en la cifra para sacarlo adelante.
Por ejemplo, en el caso de Antioquia, los ingresos para el próximo año se reducirían en 25,46 por ciento; en Sucre, la reducción sería del 37,41 por ciento; en Córdoba, del 36,88 por ciento, y en Norte de Santander, 13,03 por ciento.
El presidente Petro ha tenido diferencias con distintos gobernadores del país, entre ellos, algunos de estas regiones. Varios le han reclamado al Gobierno por no brindarles las herramientas necesarias para sacar adelante los proyectos para sus comunidades, los cuales prometieron en sus planes de desarrollo.
Otros de los departamentos que preocupan porque la inversión ha sido total, es decir, del ciento por ciento, pero la ejecución casi nula son: Cesar, con 9.000 millones de pesos y solo 0,1 kilómetros intervenidos. En Risaralda ya se entregaron todos los recursos por 398.000 millones de pesos y solo se han hecho obras en 0,5 kilómetros. En Santander se han entregado 9.199 millones de pesos para la intervención de 0,5 kilómetros. Y en Tolima se giraron 13.000 millones de pesos y solo se han hecho adecuaciones en 1,6 kilómetros de vía.
“Invías le tiene que explicar al país si esa plata que ya se desembolsó, que es de 1,1 billones de pesos, si vamos a servir para hacer las obras, porque la mayoría de JAC no tienen experiencia construyendo ni arreglando vías”, aseguró Briceño. El concejal dice que entiende que es una apuesta política, pero alerta que el riesgo para las finanzas del país sería de 1,8 billones de pesos.
Los cuellos de botella
El cabildante del Centro Democrático también denunció que se están presentando 50 casos de “cuellos de botella”, en donde el mismo Invías ha reconocido que habría problemas para avanzar con las obras que impactan a 11 de los 27 departamentos reportados, es decir, el 40,74 por ciento.
Estos cuellos de botella afectan a varias regiones por distintas razones. Por ejemplo, el cabildante y su equipo encontraron que, argumentando condiciones climáticas severas, hay 35 proyectos que se han frenado. Una de las razones es que se han presentado lluvias intensas en Magdalena (17 casos) y en Bolívar (9 casos). Otros departamentos que han reportado problemas con este argumento han sido Antioquia, Arauca, Cesar, Norte de Santander y Risaralda.
Por casos relacionados con temas de orden público se han frenado cinco proyectos. Esa ha sido la situación, por ejemplo, de Magangué, Bolívar. Otros siete casos se han suspendido por discontinuidad en la supervisión. En Nariño se han registrado interrupciones en el proceso de interventoría, lo cual ha generado dificultades en el seguimiento y el control de las obras.
Un argumento adicional para los cuellos de botella han sido los procesos administrativos complejos, como ha sucedido en Arauca y Putumayo, en donde las obras han tenido que frenarse para la obtención de permisos para intervenir.
Otro ha sido el caso de la coordinación interinstitucional, que registra un solo evento en Tópaga, Boyacá, donde se contabilizó la superposición de iniciativas locales, por lo que el programa ha generado retrasos.
SEMANA buscó a Invías para conocer el avance de estos proyectos, sin embargo, al cierre de esta edición, no se alcanzaron a pronunciar argumentando temas de agenda.
¿Quién se encarga de vigilar que estos recursos se ejecuten de manera oportuna y se utilicen para los proyectos destinados? Aunque los entes de control se encargan de realizar este seguimiento, Invías tiene la responsabilidad de administrar los recursos y asegurar que el dinero no se pierda, invirtiéndolo en las obras ya priorizadas.