Política
El Gobierno Petro lidera la guerra sucia contra Katherine Miranda para arrebatarle la presidencia de la Cámara. Varios partidos votarán por ella
El Gobierno emprendió una estrategia para evitar que Katherine Miranda, representante de la Alianza Verde, se convierta en la presidenta de la Cámara.
La representante Katherine Miranda pasó de ser la jefa de debate del entonces candidato Gustavo Petro en Bogotá, en medio de la campaña presidencial, a convertirse en una de las congresistas de la Alianza Verde más críticas de su Gobierno. Las diferencias llevaron al petrismo a diseñar una guerra sucia para arrebatarle a Miranda la presidencia de la Cámara.
Mientras Miranda hace lobby, llama a cada congresista y les promete independencia y respeto a las instituciones, el Gobierno desplegó su maquinaria para conquistar los votos y llevar a la presidencia de la Cámara a Martha Alfonso, tolimense, también congresista de la Alianza Verde, quien se echó encima la ponencia de la reforma pensional del Gobierno Petro y la sacó adelante.
El petrismo también le apuesta a Jaime Raúl Salamanca, cercano al gobernador de Boyacá, Carlos Amaya. La candidatura de Salamanca podría dividir los votos del petrismo en el Congreso y Miranda, quien recoge a todos los sectores de oposición, independientes y algunos cercanos al Gobierno, iría por la mitad. “Conocí a Katherine Miranda en las mesas económicas, cuando presidí la Comisión IV del Senado. Es una mujer garante y capaz. Invito a mis amigos en Cámara a votar por ella para la presidencia”, opinó Paulino Riascos, senador del Pacto Histórico.
Como entre los verdes difícilmente se llegará a un acuerdo para escoger a un candidato único a la Cámara, lo más posible es que lleguen a la plenaria todos los aspirantes y midan el pulso. SEMANA conoció que la directora del Dapre, Laura Sarabia, y el director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe Harman, han llamado a varios parlamentarios a pedir el respaldo en favor de Jaime Raúl Salamanca. La versión la dan los congresistas, quienes piden reserva de su identidad, pero ambos funcionarios no confirman esas movidas.
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El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aún no interviene porque está a la espera de su continuidad en el cargo. El Gobierno quiere tener el control de la Cámara por tercer año consecutivo, tal como ocurrió cuando eligió a David Racero y a Andrés Calle. Y mucho más cuando en el segundo semestre de 2024 Gustavo Petro podría destapar sus cartas de cara a 2026. Al menos el país sabrá si convocará a una constituyente o un poder constituyente y el presidente de la Cámara desempeñará un papel crucial.
Por eso, Miranda –quien le dejó claro al país que tiene “la capacidad para hacer respetar la Cámara de Representantes”–resulta incómoda para los propósitos del Gobierno, y Petro lo tiene claro. Por eso, desde agosto de 2023, cuando la congresista tramitó una cita con Petro por medio de Laura Sarabia, él no concretó el encuentro.
En la Casa de Nariño no parecen perdonar y pasar la página debido a las críticas de Miranda por las reformas política, tributaria, a la salud, laboral y pensional, y prometen pasarle una cuenta de cobro. “Los señalamientos del presidente ponen en peligro mi vida”, reconoció recientemente la congresista cuando Petro la señaló desde su cuenta personal de X de impedir una reforma agraria rápida.
Presidente, esta fue la proposición que me presentó su ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica. Que juzgue la ciudadanía si eso es o no expropiación exprés. Y presidente, le queda muy mal hacer un RT donde me tratan prácticamente de HP, yo a usted siempre lo he respetado, no espere de mí una bajeza igual”, le respondió ella. La congresista fue quien salió a denunciar el interés del Ministerio de Agricultura de incluir en el Plan de Desarrollo del Gobierno la “expropiación exprés”. Según los asesores de Miranda, Petro, recientemente, la ha mencionado en cinco de sus intervenciones.
El Gobierno Petro hará lo que esté a su alcance para atajar las metas de Miranda en la presidencia de la Cámara. Este año estará en juego, entre otras cosas, la elección del nuevo magistrado del Consejo Nacional Electoral si, definitivamente, el magistrado Altus Baquero sale del cargo por falta de experiencia en su hoja de vida. Si eso ocurre, el Congreso elegirá el togado que podría salvar o terminar de hundir a Petro y su campaña en un proceso administrativo que ya tiene proyecto de formulación de cargos en contra del mandatario.