Política
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, compara al Gobierno Petro con un torneo de fútbol: “hay gente en la banca”
El jefe de la cartera política intentó defender al presidente de la República, pero terminó haciendo una comparación llamativa.
Una de las características del gobierno de Gustavo Petro en estos 10 meses que lleva en la Casa de Nariño ha sido la inestabilidad de su equipo de trabajo. Más de 20 altos funcionarios ya han salido de sus cargos por diferentes motivos. A esto se suman las últimas renuncias como la del presidente del Fondo Nacional del Ahorro.
El primer gran remezón se dio en febrero pasado, cuando Petro anunció la salida del entonces ministro de Educación, Alejandro Gaviria, en medio de una profunda tensión que se desató en el Gobierno nacional por las críticas que lanzó sobre la reforma a la salud.
Dos meses después, por medio de un comunicado, el presidente anunció la salida de los ministros José Antonio Ocampo, Cecilia López, Alfonso Prada, Carolina Corcho, Arturo Luna, Sandra Urrutia y Guillermo Reyes, quienes lideraban las carteras de Hacienda, Agricultura, Interior, Salud, Ciencia, TIC y Transporte, respectivamente.
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Y la semana pasada se retiraron de sus cargos la exjefa de gabinete Laura Sarabia y el saliente embajador en Venezuela Armando Benedetti, en medio del escándalo de las chuzadas y el supuesto ingreso irregular de dinero a su campaña.
Ante la situación, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, salió en defensa de Petro e hizo una comparación que resultó llamativa. Dijo que el Gobierno es como “una final de la Champions League”.
“Esas son decisiones del presidente. Lo que pasa es que gobiernos, como el de Gustavo Petro, es como una final de la “Champions League” , todos tenemos que estar jugando al cien por ciento, el que no, pues hay gente en la banca que puede jugar el al cien por ciento”, expresó el ministro.
En todo caso, el ‘fantasma’ de la inestabilidad se ha hecho más presente si se tiene en cuenta que estos no son los únicos altos funcionarios que han salido del Gobierno en apenas 300 días de estar en el cargo.
Una de las primeras en abandonar el barco del ‘Gobierno del cambio’ fue la exviceministra de Energía, Belizza Ruiz, quien salió de su cargo en medio de agudas diferencias con la administración Petro, en especial con la ministra de Minas, Irene Vélez.
Inconsistencias, informes con baja sustentación así como hostilidad y poner funcionarios “a dedo” en juntas directivas que no cumplen con los requisitos técnicos que exige la ley, fueron algunas de las razones que dio Ruiz para salir de su cargo.
Pocos días después, el turno fue para la viceministra de Empleo y Pensiones, Flor Esther Salazar, quien dejó su cargo después de apenas un mes de haberse posesionado, al parecer porque no la estaban teniendo en cuenta en la construcción de la reforma pensional.
Poco después, la puerta de salida fue para la entonces directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Concepción Baracaldo, quien presentó su renuncia al cargo luego de cuestionamientos en torno a su gestión y experiencia frente al ICBF.
“He aceptado la renuncia de la directora del ICBF. Asumirá su cargo Astrid Cáceres, profesional en pedagogía y ciencias sociales con maestría en educación y desarrollo comunitario”, confirmó el presidente Gustavo Petro.
La historia se repite
El libreto ya está escrito. Cuando Petro fue alcalde de Bogotá, solo en los dos primeros años en el Palacio Liévano, se produjo la salida de más de 20 altos funcionarios de la administración distrital. Esto llevó a múltiples analistas a expresar críticas, pues esta inestabilidad atentaba contra la gobernabilidad de la ciudad.
Recapitulando, y como si la historia se repitiera, a menos de seis meses de la posesión en la Alcaldía de Bogotá, a Petro le renunció el primer secretario de Gobierno, Antonio Navarro Wolf, y a los pocos meses le siguieron tres más: Guillermo Asprilla, Guillermo Jaramillo y Hugo Zárrate.
Posteriormente, cuando se produjo la destitución de Petro por parte de la Procuraduría, se dio la renuncia de todo el gabinete, que decidió salir a las calles a apoyarlo. Esto produjo que, luego de volver al cargo, el entonces alcalde tuviera que armar por completo su gabinete.
Se esperaba que esto trajera algo de estabilidad, pero nada más alejado de la realidad: al terminar su administración, Petro rompió récord: 43 cambios en su equipo de gobierno. ¿Se está empezando a repetir la historia?