Política
El ministro Luis Fernando Velasco perdió el control del Congreso, ¿tendrá las horas contadas?
Aunque posee una amplia experiencia política, no ha podido ponerla en práctica en el Legislativo y cada semana se está presentando una derrota para el Gobierno Petro.
Sin duda para el presidente de Colombia uno de los ministerios más importantes es el del Interior, que se encarga de los asuntos políticos, las relaciones con el Congreso y de empujar la agenda legislativa que desarrolle las promesas de campaña, entre otros temas.
Tal vez por esa razón el presidente Petro designó a Luis Fernando Velasco en esa cartera, pues se trata de un curtido político que estuvo durante años en el Congreso como representante a la Cámara y senador.
Nadie en el Congreso desconoce esos pergaminos de Velasco, pero con el paso del tiempo ha quedado claro que no logró implementar todas las habilidades políticas que adquirió con el tiempo y que el manejo del Legislativo se le salió de las manos.
En la legislatura pasada no logró impulsar el trámite de la reforma laboral que finalmente naufragó y será presentada en los próximos días. La regulación del cannabis de uso adulto también se hundió en último debate y aunque no era una iniciativa del Ejecutivo, para nadie es un secreto que Velasco le apostó para su aprobación y no logró las mayorías.
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Las iniciativas que se aprobaron en primer debate, como la pensional, ya venían con un trabajo del exministro Alfonso Prada y Velasco sencillamente continuó efectuando lo que estaba planteado.
Con el inicio de la legislatura el pasado 20 de julio, Velasco tuvo la tarea de garantizar las mesas directivas de Senado y Cámara para la coalición de gobierno. En Cámara salió victorioso con la elección de Andrés Calle, pero en el Senado sufrió una aplastante derrota con la elección de Iván Name como presidente del Senado.
A pesar del lobby intenso que hizo para impulsar a Angélica Lozano, no logró configurar las mayorías. El ministro del Interior llamó a la mayoría de senadores para pedir el voto por Lozano, pero no le alcanzó. Finalmente, Name superó por cuatro votos (54) a la senadora (50) y fue ungido por la plenaria como el nuevo presidente del Congreso.
Las llamadas que hizo a varios legisladores no cayeron bien en parte del Senado. Varios congresistas interpretaron ese lobby como una injerencia del Ejecutivo en asuntos netamente del Legislativo y sencillamente le llevaron la contraria. Además, no dejarían que el presidente Gustavo Petro continuara con el manejo de las dos plenarias.
Ese no es un tema menor, ya que en esta segunda legislatura se espera el trámite de la reforma a salud, la pensional, la laboral, y otros proyectos importantes para el Ejecutivo. Eso sin contar que se deberá pensar en garantías para las elecciones regionales del 29 de octubre.
Por eso, la derrota lo sacó corriendo del Congreso. Tan pronto se conoció la victoria de Iván Name, Velasco salió del recinto del Senado y no quiso atender a los medios de comunicación. Saludó al nuevo presidente del Congreso y evitó ser cuestionado por el incumplimiento del objetivo.
Los rumores indican que en la Casa de Nariño esa derrota no gustó para nada y que el presidente Petro estaba molesto con el desempeño de Velasco. La semana siguiente a la instalación del Congreso, el Pacto Histórico también perdió varias comisiones Constitucionales que quedaron en manos de sectores de oposición e independientes.
Pero para rematar la mala hora del manejo político de Velasco, este martes 1 de agosto, estaba previsto que Alexander López fuera elegido como presidente de la Comisión Primera del Senado y tampoco se cumplió con ese objetivo. El Gobierno Petro fue derrotado nuevamente y el ministro del Interior tuvo que tragarse el sapo por la victoria del conservatismo que logró poner en la mesa directiva de la célula legislativa al senador Germán Blanco.
Velasco mostró su molestia por ese asunto y señaló que es una lástima que se hayan roto los acuerdos políticos. “Creo que es más bien un golpe de una tradición en el Congreso, en donde se respetaban los acuerdos, pero nosotros tenemos que ser respetuoso de las decisiones de los parlamentarios. Alexander López es un hombre de las más altas calidades, que cree en la paz y elemento central de la agenda legislativa de este año en la Comisión Primera evidentemente es la paz y nosotros en el marco del cumplimiento de los acuerdos, pues creíamos que podía estar ahí, pero respetamos la decisión, Germán Blanco es una persona seria, no creemos que sea una amenaza para el debate parlamentario que vamos a hacer en la Comisión Primera del Senado”, aseguró el ministro.
Todo esto ocurre a pocos días de que el presidente Gustavo Petro cumpla su primer año de gobierno y cuando soplan vientos de cambios en el gabinete, justamente por la molestia que tendría el mandatario con algunos de sus ministros.
La otra semana se conocerá si el presidente Petro ajustará las tuercas en su gobierno porque, por ahora, en temas políticos, la oposición y los independientes están ganándoles la partida a los sectores cercanos al mandatario.