El presidente Petro ‘le mete presión’ a la fuerza pública y pide que se incaute en Colombia dos toneladas de cocaína al día

El presidente de la República, Gustavo Petro, le mete el acelerador a su política de seguridad y de lucha antidrogas, ordenó a la fuerza pública reforzar los esfuerzos sobre la incautación de cocaína para tener mejores resultados.

De acuerdo con el mandatario colombiano, según información de las autoridades en el país en promedio en su administración va en promedio 1,6 toneladas de cocaína incautadas por día, cifra que aunque fue destacada por Petro, no es suficiente.

Por medio de su cuenta de Twitter, el jefe de Estado ‘le metió presión’ a la fuerza pública para que en el próximo trimestre la cifra se ubique a las toneladas al día de cocaína incautada, lo que se traduciría en una ambiciosa estrategia del presidente Petro.

Sumado a ello, insistió en que la directriz que ha impartido a la fuerza pública como comandante en jefe es la de seguir golpeando con contundencia a las organizaciones del crimen para debilitarlas al máximo.

“Va un promedio de 1,6 toneladas de cocaína incautadas por día, hay que llegar a dos toneladas por día en el próximo trimestre. La interdicción aún puede ser más eficaz. Entre más interdicción haya más se debilitarán las organizaciones del crimen”, trinó Petro.

Esta medida de Petro se dio luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo recibió el pasado 20 de abril en la Casa Blanca al mandatario colombiano, en lo que se traduce como la primera reunión bilateral entre ambos jefes de Estado, después de que Petro se posesionó en su cargo como mandatario de los colombianos el pasado 7 de agosto en la Plaza de Bolívar, en Bogotá.

Como era de esperarse, uno de los temas centrales del encuentro fue la lucha conjunta contra el narcotráfico, especialmente ahora que los cultivos ilícitos han empezado a repuntar en Colombia en los últimos años.

En ese sentido, Petro manifestó en esa ocasión que “no hubo ninguna contradicción con lo que nosotros dijimos, creo que quedó bien entendido que una cosa es fumigar una mata y a unos seres humanos que son débiles económicamente, y otra es perseguir al empresariado del narcotráfico, eso se hace con interdicción”.

Justamente para avanzar en interdicción, que es la detención y decomiso de cargamentos de drogas que van rumbo a ser comercializados, el jefe de Estado colombiano reveló que le solicitó a Joe Biden ayuda en ese sentido.

“Solicité un poco más de ayuda, necesitamos más embarcaciones, más lanchas, más drones. Hasta ahora, los resultados de la interdicción son buenos, hay un avance importante. En Estados Unidos se están presentando también cambios de sustitución de consumos”, apuntó el mandatario colombiano.

Frente a los cuestionamientos que se han hecho, que hacen referencia a que el Gobierno de Estados Unidos no estaría avanzando mucho en disminución del consumo en ese país, Petro se limitó a explicar lo que está haciendo Colombia: “Los datos que tenemos, que no son concluyentes, pero que sí deben tenerse en cuenta, es que ha disminuido la demanda por pasta de coca en las regiones cocaleras de Colombia”.

Exclusivo: esta es la política de seguridad y defensa del Gobierno de Gustavo Petro; ¿a qué le deben apostar las Fuerzas Militares?

El Ministerio de Defensa condensó en un documento, conocido en exclusiva por SEMANA, su política de seguridad, defensa y convivencia ciudadana. Bajo el nombre ‘Garantías para la vida y la paz’, las 47 páginas dejan en claro la apuesta del Gobierno de Gustavo Petro para enfrentar la criminalidad, en medio de la política de la ‘paz total’.

En la presentación, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, anota que la política “funda su razón de ser en el concepto de seguridad humana y tiene como propósito principal la protección de la vida”.

“El reto para el Sector de Defensa y Seguridad consiste en desarrollar y materializar acciones centradas en la persona humana, de manera multisectorial, contextualizada, integral y preventiva, que permita proteger la vida en entornos urbanos y particularmente rurales, mediante la prevención, la disuasión, la persecución o el combate del control social que las organizaciones criminales nacionales y transnacionales ejercen tanto sobre las áreas rurales como también en los centros urbanos”, agrega Velásquez.

El ministro de Defensa, en la presentación de la política de defensa del Gobierno Petro, habla de una “mutuación del conflicto” a raíz del acuerdo de paz, “en particular por la falta de copamiento territorial del Estado en las zonas de presencia de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (Farc-EP), por la débil implementación del Acuerdo de Paz y por las estrategias de seguridad empleadas”.

Velásquez afirma que eso “derivó en la pérdida de los réditos logrados en dicho acuerdo en materia de disminución de la violencia y de homicidios, así como en una multiplicación de actores criminales, con presencia cada vez mayor en diferentes territorios, mediante las prácticas ilícitas del control social, la disputa de las rentas criminales y las afectaciones humanitarias y de seguridad ciudadana”.

El documento se refiere además a la ‘paz total’. “Le apunta, mediante un diálogo desde las bases territoriales, a una salida negociada para evitar más reciclajes de la violencia. Pero la voluntad de paz no puede confundirse con debilidad del Estado, mucho menos con ingenuidad del Gobierno”, dice Velásquez.

La política de defensa de Petro se centra en cuatro objetivos: “1. Proveer condiciones de seguridad y protección para la vida, la integridad personal y el patrimonio, con especial énfasis en los territorios bajo disputa de organizaciones criminales. 2. Contener la deforestación y contribuir con la protección, la preservación de la biodiversidad y del recurso hídrico. 3. Salvaguardar la integridad territorial, la soberanía, la independencia nacional y el orden constitucional. 4. Fortalecer a la Fuerza Pública en su talento humano, su legitimidad y sus capacidades para apoyar la transformación de los territorios”.