Política
El proyecto con el que David Racero busca que las entidades públicas paren el “derroche” en beneficios
El presidente de la Cámara radicará un plan de austeridad para las entidades nacionales y territoriales.
El representante David Racero, polémico por sus anuncios a favor de la austeridad en el Congreso, tiene preparado un proyecto de ley que busca “derroche cero” en las entidades públicas. La iniciativa, que está a la espera de cambios y sugerencias de otras bancadas, será radicada la próxima semana.
“Se reducirán costos asociados a tiquetes, viáticos, realización de eventos, esquemas de seguridad, vehículos oficiales, publicidad, papelería, telefonía, suscripción a publicaciones, adquisición de regalos corporativos, condecoraciones, entre otros”, se lee en el documento elaborado por Racero.
En primer lugar, Racero propone que el mantenimiento de bienes inmuebles, cambio de sedes y adquisición de bienes muebles sea bajo condiciones específicas y por motivos de necesidad urgente.
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“Las entidades deberán abstenerse de iniciar cualquier tipo de contratación que implique mejoras suntuarias u ostentosas, tales como el embellecimiento, el ornato o la instalación o adecuación de acabados estéticos de bienes inmuebles, o para efectos de la decoración de los mismos”, dice un aparte de la propuesta de Racero.
Además, el representante propone que se prioricen las plataformas virtuales para reuniones y encuentros organizacionales. Al mismo tiempo, los tiquetes aéreos para estos funcionarios, ya sean nacionales o internacionales, deberían ser en clase económica o en la tarifa que no supere el costo de esta.
En torno a los viáticos, se reconocerían a partir de una tabla única que defina valores diarios por municipio, a partir del cálculo del costo de vida. Esta tabla, acorde con la propuesta del representante, deberá ser publicada el 15 de enero de cada año por el Gobierno.
En caso de poderse, según el documento, los traslados aéreos se llevarán a cabo a primera hora del día, con regreso al finalizar la jornada.
Para las delegaciones oficiales, las entidades públicas deberán conferir comisión de servicios a una sola persona, salvo que se acredite llevar más, lo cual deberá ser debidamente soportado. Además, estos compromisos internacionales deberían ser consultados con el Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual descartaría que esta tarea pudiera ser asumida por el servicio diplomático presente en cada país.
Los eventos oficiales, de aprobarse esta iniciativa, deberían privilegiar la virtualidad y, en caso de tener que ser presencial, priorizar el uso de espacios institucionales. Estos también deberían tener en cuenta la racionalización de la papelería.
Frente a los esquemas de seguridad, propone que la Unidad Nacional de Protección y la Dirección de Protección de la Policía Nacional revisen las asignaciones a los servidores públicos de todas las entidades. Al mismo tiempo, “procurar reducir su conformación”.
Sobre los vehículos oficiales, las entidades solo podrán adquirir vehículos cuando estos presenten una obsolescencia mayor a 10 años. “Los servidores públicos con asignaciones de vehículos oficiales deberán pagar los costos de mantenimiento, gasolina, reparación, entre otros asociados al uso del vehículo”, dice la propuesta.
El proyecto también contempla el ahorro en publicidad estatal. Las entidades no podrían celebrar “contratos de publicidad y/o propaganda personalizada, o que promocione la gestión de la entidad, tales como: agendas, almanaques, libretas, pocillos, vasos, esferas, adquirir revistas o similares, impresión de informes, folletos o textos institucionales”.
A su vez, Racero propone que se use adecuadamente la papelería y telefonía. Se solicitaría utilizar medios digitales de manera preferente y evitar impresiones. Al mismo tiempo, los servidores públicos con salarios mayores a 5 salarios mínimos mensuales vigentes no gozarán de planes de telefonía móvil financiados con recursos públicos. Los funcionarios con estos sueldos tampoco tendrán asignado un teléfono celular de la entidad.
Estos celulares proporcionados no podrán superar los 40 UVT, equivalentes actualmente a cerca de 1.500.000 pesos.
Las suscripciones a periódicos, revistas, publicaciones y bases de datos solo se proporcionarían si estas son necesarias para el trabajo. De aprobarse, las entidades no podrán adquirir regalos corporativos, souvenirs o recuerdos. Además, se incentiva el reciclaje y la sostenibilidad ambiental.
Finalmente, Racero propone que las entidades le reporten al Ministerio de Hacienda las metas y medidas adoptadas para el cumplimiento de las disposiciones del proyecto. Sería un reporte anual, con corte a diciembre.
El presidente de la Cámara de Representantes ha sido objeto de críticas por dos mediáticas órdenes en pro de la austeridad en el Congreso que resultaron poco efectivas. Solicitó retirar las camionetas de la corporación, pero resultaron ser solo 15. Por otro lado, aseguró que no se les iba a dar almuerzos a los congresistas, pero esto nunca ha sido parte del presupuesto de la Dirección General.
