POLÍTICA
El reto que le lanzó el presidente Gustavo Petro a la industria minera, ¿de qué se trata?
El jefe de Estado ha sido insistente con la importancia de acelerar la transición energética.
Uno de los sectores que más tensión ha tenido tras la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño es el de las industrias extractivas. El mandatario hizo incluso recientemente una dura comparación entre la minería y el petróleo con la cocaína.
En medio de esta discusión, que tiene de fondo el debate sobre la transición energética, el presidente Gustavo Petro le lanzó este jueves un reto a la industria minera y metalúrgica.
El jefe de Estado publicó una foto en su cuenta de Twitter en la que se ven las aspas de gran tamaño del parque eólico Beta que se instalará en La Guajira.
Tendencias
Y luego lanzó el reto: “Puse una misión a la industria minera y metalúrgica nacional con nuestra ayuda. Hacer una turbina de estas con tecnología nacional”.
Petro explicó que el parque eólico Beta producirá 400 megavatios de energía, mientras que Hidroituango, por ejemplo, producirá 2.500 megavatios.
Estas son las aspas del parque eólico Beta que se instalara en la Guajira. Compárenlo con el tamaño del carro.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 20, 2022
Puse una misión a la industria mineria y metalurgica nacional con nuestra ayuda. Hacer una turbina de estas con tecnología nacional pic.twitter.com/vWYECUUZ6t
“Ecopetrol puede ser socio de estos proyectos con comunidades wayúu, convirtiéndose en una gran generadora de energía eléctrica. Esta es la gran misión de la transición energética”, indicó el mandatario.
La transición energética de la que ha hablado Petro ha planteado todo un reto para el sector extractivo, pero también ha generado incertidumbre en el país, pues de este sector depende la cuenta de balanza comercial en un 56 %, así como 33 % de la inversión extranjera directa total del país. Este sector representa, además, entre 17 y 18 % de los ingresos corrientes de la Nación y uno de cada tres pesos en promedio de los presupuestos de inversión de gobernaciones y alcaldías vía regalías.
Reemplazar estas cifras muy rápidamente podría ocasionar una crisis en el comercio internacional y en la tasa de cambio. Incluso, el exministro de Minas y Energía Diego Mesa, en un foro de SEMANA, señaló que “prescindir de este sector de la noche a la mañana económicamente sería un suicidio”.
Hay coincidencia en la necesidad de transformar la estructura productiva del país y que las cuentas y los recursos nacionales no dependan en gran parte de la industria extractiva. Esta estrategia, sin embargo, tiene varias premisas. Una, que ese cambio no se puede hacer sin el mismo sector minero-energético, allí está la caja, los recursos y el futuro a corto y mediano plazo del país. Dos, no solo es clave mantener la autosuficiencia petrolera –que le permite al país no depender de suministros internacionales–, sino también mantener los niveles de exportación.
Y tres, la gran duda es en qué período se dará ese tránsito, pues las reservas de gas van hasta 2026 o 2027 y las de petróleo entre 2026 y 2029. Según las cuentas de analistas del sector petrolero, si no hay nuevos contratos de exploración, con los existentes quedarían un poco más de 124. El nivel de efectividad de los pozos en el país es de entre el 15 y el 20 %. Es decir, que serían de 22 a 24 pozos los que estarían contrarrestando el declive natural de los campos, que es del 15 al 17 % al año. ¿Es suficiente para la estrategia del nuevo gobierno y garantizar la autosuficiencia y las exportaciones? Si se necesitan más, ¿se ampliará la posibilidad de nuevos contratos?
El otro tema que también debe ser aclarado es cómo participaría Ecopetrol en el desarrollo de energías renovables no convencionales en el país. Aunque la compra que hizo Ecopetrol de la mayoría accionaria de ISA, que estaba en manos de la Nación, le permitirá a la petrolera avanzar en la transición energética, por otro lado, la limita en la generación de energía. La regulación actual no permite en el país la integración entre el negocio de transmisión que trae ISA y el de generación, que desarrollaría Ecopetrol. La empresa no tendría esta restricción en otros mercados.