POLÍTICA
El sablazo de Gustavo Petro a Claudia López en medio de la sequía que enfrenta Bogotá
El racionamiento de agua en Bogotá ha llevado a distintos sectores políticos a mirar con espejo retrovisor.
La sequía en Bogotá parece agudizarse con el paso de los días. Y aunque el alcalde Carlos Fernando Galán inició el racionamiento del servicio en varios sectores desde el jueves pasado, el resultado hasta el momento no es el esperado: los ciudadanos siguen sin una consciencia clara de ahorro del líquido mientras los embalses agonizan y amenazan con dejar a la capital sin agua en menos de 60 días si no llueve.
Esta emergencia, que no ocurría en la capital hace 40 años, ha llevado a distintos sectores políticos a mirar con espejo retrovisor y a preguntarse por qué con anterioridad no se había tomado medidas.
El Jefe de Estado hizo un análisis de lo que está ocurriendo en la ciudad con el Fenómeno del Niño y sin mencionar a la exmandataria le lanzó un sablazo.
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“La excesiva urbanización de la sabana de Bogotá y la crisis climática envían a Bogotá a una crisis estructural del agua. Esta no se solucionará con la próxima temporada de lluvias”, dijo el presidente.
“Desde hacía tres años el acueducto del Distrito sabía de esta realidad al observar como bajaban cada vez más, los niveles históricos del embalse de Chingaza, agregó. Y se preguntó: “¿Por qué no reaccionó la alcaldía en tres años?”
Y siguió: “Se impone una política poblacional que no concentre más población en la sabana, reforestar el bosque alto andino, detener la minería en la sabana e implementar generalizados mecanismos de reutilización de aguas lluvias y ahorro de agua. La idea de usar más agua de la cuenca de la Orinoquía transvasándola como se hace con el embalse de Chingaza, solo producirá mayores sequías en los llanos y crisis alimentarias en la ciudad”.
Para él “es insostenible producir sequía en los llanos para continuar el ritmo de negocios inmobiliarios en la sabana de Bogotá”.
Aunque Petro escribe constantemente sobre el tema en X, en esta oportunidad no planteó una propuesta o solución urgente desde la Presidencia.
Ambos no son amigos, pero se han utilizado políticamente y se han sacado provecho en más de una oportunidad.
Cuando él aspiró a la Presidencia, Claudia López y su equipo político lo respaldó. De hecho, después de amasar el triunfo en las urnas, la exalcaldesa le dijo al país: “ganamos”.
Sin embargo, con el paso de los días y ante el bajonazo en la popularidad del Presidente, Claudia, como buena ajedrecista, tomó distancia y se convirtió en su opositora más acérrima. No obstante, está claro que será candidata presidencial y pavimenta la pista para aterrizar en cualquier momento. Y si llega a necesitar del apoyo del petrismo, lo buscará.
“Y además de paralizar y destruir el sistema de salud, en vez de mejorarlo, ¡está a punto de causar un apagón! En vista de que no pudo parar el metro de Bogotá, paró con trabas y negativas absurdas la construcción de las obras que se requieren para la provisión de energía en Bogotá y en el centro oriente del país. Qué maldita desgracia está siendo Petro para Bogotá y para Colombia. Tantas luchas, esfuerzos y confianza ciudadana botada a la caneca del sectarismo, la incompetencia y la politiquería”, opinó recientemente Claudia López sobre el Jefe de Estado.