El senador que se le volteó al Pacto Histórico, ¿otro Manguito?

Este martes, el Senado de la República cumplió con el protocolo de instalar y elegir las mesas directivas de las comisiones constitucionales, que son las que discuten los proyectos de ley y actos legislativos en primer debate para que pasen luego a la Plenaria.

Generalmente esto es un protocolo, pues desde antes, gracias a los acuerdos políticos a los que llegan los partidos, ya se sabe a qué fuerza política le corresponde la presidencia y cuál será el postulado. Y así ocurrió esta vez en la mayoría de los casos, excepto en la Comisión Cuarta del Senado, donde se armó una verdadera pelotera.

Según los acuerdos, la presidencia de esta comisión para el primer año de este Congreso le corresponde al Pacto Histórico. Honrando la palabra, los demás partidos permitieron que fuera esta coalición política la encargada de postular al candidato para esta dignidad.

La encargada de hacer la postulación fue la senadora Aida Avella, quien anunció que el escogido por el Pacto Histórico para ocupar la presidencia de la Comisión Cuarta era el experimentado senador Wilson Arias.

Sin embargo, cuando ya se iba a hacer la votación y Arias se alistaba para dar su discurso después de ser elegido, sobrevino la sorpresa: el senador Paulino Riascos, también del Pacto Histórico, pidió la palabra y se postuló a sí mismo para la presidencia de esta comisión, desobedeciendo lo que previamente había decidido el petrismo.

La situación se tuvo que resolver a voto limpio entre los dos candidatos del Pacto Histórico. El resultado: Riascos resultó elegido con el voto de todos los sectores de centroderecha que tienen cupo en esta comisión y que aprovecharon el ‘papayazo’ para no votar por el senador Arias, quien en anteriores oportunidades había lanzado duras críticas hacia los partidos tradicionales.

Este hecho significa un duro golpe para el Pacto Histórico, pues la Comisión Cuarta, que presidirá Riascos, será fundamental a la hora de discutir asuntos claves para el nuevo gobierno como la reforma tributaria y el presupuesto general de la nación.

Las llamadas económicas (terceras cuartas) del Congreso son las que discuten en primer debate los proyectos relacionados con los impuestos, el plan de desarrollo y el presupuesto.

El senador Riascos ya había dado muestras de tener cierta simpatía con sectores de centroderecha. Durante la posesión del Congreso, el pasado 20 de julio, se le vio adulando y regalándole un libro al representante Miguel Polo Polo, quien se declaró opositor al gobierno de Gustavo Petro.

Esta situación recuerda lo ocurrido justo hace cuatro años con el senador Jonathan Tamayo, conocido como ‘Manguito’, quien resultó electo a nombre de la Lista de la Decencia, coalición de centroizquierda cercana a Gustavo Petro, pero no tardó en dar el giro e irse a la bancada del uribismo, en la que se mantuvo durante los cuatro años del anterior Congreso.

Pelea política

Pero detrás de este pintoresco hecho se esconde una dura pelea política que tiene como uno de sus protagonistas al presidente del Senado, Roy Barreras.

Resulta que el senador Riascos es el fundador del partido Alianza Democrática Ampliada (ADA), la misma colectividad que le dio el aval a Barreras para ser candidato al Senado, quien a cambio integró a esta colectividad al Pacto Histórico.

Pero tan pronto Barreras recibió el aval, comenzaron las desavenencias. El primer conflicto se dio porque el senador Barreras fue ubicado en el quinto puesto de la lista cerrada del Pacto Histórico, mientras que Riascos fue enviado al lejano puesto 19.

Y ahora, el conflicto surgió por cuenta de una carta enviado por el senador Barreras al Partido ADA en la que solicita convocar a una asamblea extraordinaria. Riascos asegura que esto es una jugada para quitarle el partido.

Al respecto, el senador Barreras aseguró: “Yo no soy miembro de la Comisión IV y ni el Polo ni nadie está interesado en quitarle el partido a nadie. Estamos en otro nivel. Haciendo realidad las reformas”.