Política
“El síndrome de la Coca Cola en el desierto se acabó”: la controvertida frase de Gloria Inés Ramírez a Jaime Cabal que le cobran sus opositores
La ministra de Trabajo dijo que su reforma laboral sí ha sido concertada con todos los sectores, pero Fenalco, que congrega al grueso de empresarios, dice lo contrario.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, parece que cayó en el radicalismo de algunos funcionarios del Gobierno nacional que le responden a sus críticos ‘con dos piedras en las manos’.
Este martes 29 de agosto, después de que el presidente Gustavo Petro sostuviera una reunión con los gremios en la Casa de Nariño, donde habló de la situación del país, sus logros y desde luego, las reformas estructurales del gobierno, el director de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, se mostró en desacuerdo con el pronunciamiento del jefe de Estado, quien dijo que la reforma laboral no generaría desempleo.
“Fue una reunión donde nos escuchamos, nos faltó concretar qué vamos a hacer de aquí en adelante, ojalá pongamos en blanco y negro algunos acuerdos respetando las diferencias y construyendo sobre ellas”, manifestó el dirigente gremial.
Agregó “que de la reforma laboral no habló el gobierno, hablé yo, le propuse a la ministra que pusiera y honrara ese compromiso de abrir espacios y concertar. No se ha dado. Nosotros hemos dicho que para muchos comerciantes de este país, que con mucho esfuerzo generan empleo y trabajo durante las noches y fines de semana, se les impactará sus costos laborales y la posibilidad de generar más empleo”.
La ministra Gloria Inés Ramírez, visiblemente molesta con las palabras del director de Fenalco, no se quedó callada y le respondió después del encuentro.
“Aquí no se han presentado reformas a espaldas de nadie, estas reformas se han construido con mucha participación de colombianas y colombianos. Lo que hay que decir es que este símbolo de la Coca Cola en el desierto se acabó”, dijo.
La excongresista Clara Rojas dijo que la frase de la ministra fue desafortunada, “máxime si proviene de un gobierno tan cuestionado de ilegítimo, al parecer se voló topes de campaña y no ha asumido tema. Los empresarios podrían replantear sus estrategias frente a Gobierno”, expresó.
“Es posible que el actual Gobierno vea al empresariado débil con actitud de estar dispuestos a dialogar. Sería bueno que reflexionen sobre sus aproximaciones al Gobierno. Como vamos, vamos mal”, enfatizó.
Por su parte, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Hernán Cadavid, afirmó “que el comunismo (que representa la ministra de trabajo) disfruta el maltrato al generador de empleo: el trato desafiante, arrogante e ignorante que le dan desde el gobierno a quienes generan el 90 % del empleo formal en Y hablan dizque de ‘acuerdo nacional’”.
Entre tanto, el exministro Luis Felipe Henao manifestó que “tratar al sector productivo como ‘la última Coca Cola del desierto’ reafirma la narrativa que el empresario es el enemigo, el narcotraficante el amigo”.
Las palabras de la ministra Ramírez no cayeron bien porque, aunque ella insiste en que ha concertado su reforma laboral que presentó al Congreso con todos los sectores, Fenalco, que reúne a los empresarios, la desmintió. Además, esta afirmación va en contravía del acuerdo nacional que busca el presidente Gustavo Petro con el que pretende concertar sus proyectos y que tengan un tránsito exitoso por el Congreso.