Análisis
El Twitter de Gustavo Petro, bajo la lupa de la ingeniería de datos: estos son los sorprendentes hallazgos
Un minucioso análisis de SEMANA arroja datos sorprendentes sobre el uso de esta red social por parte del primer mandatario.
Este miércoles, el presidente Gustavo Petro, de manera precipitada, anunció en su cuenta de Twitter que habían sido rescatados cuatro niños que se encontraban perdidos en las selvas del Guaviare, tras haberse accidentado la avioneta en la que viajaban. La noticia le dio la vuelta al mundo y les devolvió la esperanza a las familias de los menores. Sin embargo, menos de 12 horas después, el jefe de Estado tuvo que acudir nuevamente a la red social para decir que se había equivocado. Dijo que la información no estaba confirmada. “He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido”, escribió.
No es la primera vez que el afán por lanzar trinos le juega una mala pasada al presidente. Sus 6,7 millones de seguidores tuvieron que ver cómo, el 31 de diciembre del año pasado, bordeando la medianoche, anunció un cese al fuego con el ELN, una información que pocas horas después fue desmentida por el propio grupo criminal. Esto puso en ese momento en crisis el proceso de paz.
En febrero también desató controversia cuando, para defender su reforma a la salud, compartió fotos de un supuesto hospital colombiano en ruinas, imágenes que realmente pertenecían a un hospital venezolano.
Sus opositores consideran que Petro gobierna más por Twitter que mediante decretos o acciones concretas. Prueba de ello es que, por ejemplo, a finales de abril, en un intempestivo trino, rompió en mil pedazos su coalición en el Congreso. Algunos de sus más cercanos colaboradores aseguran, off the record, que esta decisión obedeció más a una ‘rabieta’ del mandatario que a una acción reflexiva. Ese trino tiene hoy a sus reformas pasando afugias en el Legislativo.
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Solo entre marzo y mayo de este año, según un análisis de datos elaborado por SEMANA, el presidente lanzó 539 trinos, lo que indica que, en promedio, el mandatario envía 179 mensajes en Twitter al mes y siete por día. Es decir, Petro lanza un trino cada 3,4 horas, esto sin contar los retuits.
Un hecho que llama la atención de los 539 trinos puestos por el mandatario entre el primero de marzo y el 17 de mayo, analizados por esta revista, es que apenas el 29 % de ellos son para comunicar acciones, decisiones o logros de su Gobierno. El restante 71 % son para opinar de diversos asuntos o entrar en conflicto con otros usuarios de la red social.
Prueba de ello es que el 39 % de sus mensajes en Twitter tienen una connotación negativa, es decir, en ellos critica algún pronunciamiento, acción o noticia o plantea controversias con otros usuarios. El 38 % de sus mensajes tiene una connotación positiva, que generalmente es cuando comunica logros de su Gobierno, mientras que el restante 23 % son mensajes neutros. Es decir, la mayoría de sus trinos son negativos.
La situación resulta aún más inquietante si se analiza la connotación de sus mensajes según a quiénes van dirigidos. En este aspecto, los medios de comunicación, las instituciones (rama judicial, Congreso de la República y órganos de control) y los líderes políticos llevan la peor parte. Justamente los sectores que le pueden hacer algún tipo de control a su gobierno.
A los que peor les va es a los medios de comunicación. El 81,5 % de los trinos que lanzó en referencia a la prensa y los periodistas tienen una connotación negativa y apenas el 9,2 % son positivos.
A las instituciones tampoco les va mejor, si se tiene en cuenta que el 70,4 % de los trinos de Petro que hacen referencia a los órganos de control, el Congreso o los jueces tienen una connotación negativa. Esto se explica, en buena medida, por los constantes choques que ha tenido con el fiscal Francisco Barbosa y la procuradora Margarita Cabello, así como el malestar que existe en el presidente por el freno que le ha puesto el Congreso a algunas de sus reformas.
Sectores sociales
No es un secreto que el mandatario tiene su gran base electoral en los sectores sociales. Por ello, no resulta extraño que este sector sea, junto a la fuerza pública, al que más mensajes con connotación positiva envía. El 61 % de los trinos en los que menciona a esta población tiene un componente positivo.
Sin embargo, resulta curioso que, a pesar de su discurso en favor de estas poblaciones, este no es el grupo del que más habla en su cuenta de Twitter. De hecho, los sectores sociales están relegados a un séptimo lugar en el listado, después del Gobierno, las instituciones, los medios de comunicación, los líderes políticos, la fuerza pública y los líderes del exterior. La academia y la Iglesia han sido los sectores más olvidados por Petro en sus trinos.
El presidente defiende el uso de esa red social como medio para tener una relación más directa con los ciudadanos, precisamente porque allí no tiene intermediarios ni verificadores de datos.
Twitter le ha servido a Petro para crear lo que los expertos llaman matrices de opinión sobre algunos temas, es decir, poco a poco ir creando un clima negativo o positivo sobre algún asunto. Esto queda en evidencia, por ejemplo, con el caso del sistema de salud, que el mandatario ha dicho que es de los peores del mundo para tratar de vender su polémica reforma. Eso explica por qué el 71,1 % de los trinos de Petro que hacen referencia a la salud tienen una connotación negativa y apenas el 19 % son positivos.
A comienzos de abril, por ejemplo, compartió un escalafón internacional de sistemas de salud, asegurando que Colombia ocupaba el puesto 74, cuando realmente era el 35. No solo se trata de una cifra falsa, sino del hecho de que el presidente de una nación busque desacreditar al sistema de salud desde sus redes, teniendo en cuenta que sus mensajes tienen connotación de pronunciamientos de Estado.
Con base en sus mensajes, los mercados toman decisiones y los medios de comunicación emiten información a la sociedad.
¿Desconexión?
El presidente Petro ha dicho que es un mandatario cercano al pueblo y que interpreta sus necesidades. Sin embargo, por lo menos en lo que indica su cuenta de Twitter, los temas de los que habla el jefe de Estado son distintos a los que más le preocupan al ciudadano.
Por ejemplo, de acuerdo con la más reciente medición de Invamer, los asuntos que más le preocupan al colombiano de hoy son el costo de vida, la seguridad, el empleo y la corrupción. En contraste, los temas de los que más habla Petro en Twitter son macroeconomía, paz total, empleo y seguridad. El costo de vida ocupa el puesto 15 en sus mensajes y la corrupción, el puesto 14.
Sus mensajes en Twitter reflejan en buena medida lo que han sido las prioridades en la gestión de su gobierno, donde ha estado enfocado especialmente en la paz total y en tramitar sus reformas laboral y de la salud. Pero han quedado en el olvido sectores como la educación, la cultura y la lucha contra la corrupción.
El presidente Petro ha usado su cuenta de Twitter más para confrontar a sus detractores, atacar a las instituciones y lanzar polémicas al aire, que para manejar una buena comunicación de Gobierno.
En la campaña, donde un trino puesto a tiempo puede representar votos de ventaja, esta estrategia le resultó a la perfección. Pero ahora, como presidente, está comprometiendo y generando confusión y desinformación. Como dicen expertos, llegó la hora de que el mandatario le dé un mejor uso a esa red social.