Congreso
Senadora Nadia Blel afirmó que “el verdadero reto” no es legislar “a favor de la paridad o la alternancia”, sino erradicar la violencia contra la mujer en política
La iniciativa completó sus dos debates en el Senado y se alista para sus dos discusiones finales en la Cámara de Representantes.
Dos debates le restan al proyecto de ley que busca la eliminación de la violencia contra la mujer en política y que tiene como propósito impulsar la participación de las mujeres en las elecciones a cargos de votación popular.
La iniciativa cumplió este lunes su segundo debate en la plenaria del Senado y quedó lista para sus dos debates finales en la Cámara de Representantes.
La senadora por el Partido Conservador Nadia Blel, una de las promotoras de la iniciativa, afirmó que “después de tres intentos de la bancada conservadora para que en Colombia se contara con una ley que sancionara y erradicara la violencia política, hoy por fin estamos dando esa discusión”.
Queremos que no se necesite de un día específico para promover los derechos y el respeto hacia la mujer.
— Nadia Blel Scaff (@nadiablel) November 25, 2022
Unidos, podemos acabar la violencia hacia las mujeres y niñas! #ÚNETE #NoEstásSola@UN_Women @ONUMujeresCol#25Noviembre #25N #DiaContralaViolenciadeGenero#NiUnaMenos pic.twitter.com/RJ9A2BVvub
“Esto no es un tema menor, este tema silencia las voces de muchas mujeres en nuestro país. Esta es una iniciativa que busca visibilizar una conducta que no es normal, dura, que atenta contra los derechos políticos de las mujeres en Colombia”, afirmó la congresista conservadora.
Blel agregó que “la violencia no hace parte de la política”, ni para los hombres ni para las mujeres, y que “el verdadero reto no es que legislemos a favor de la paridad o la alternancia, sino es este, porque si no garantizamos espacios de igualdad, de respeto y en los que se protejan los derechos de las mujeres, ninguna va a tomar la decisión de postularse a un cargo de elección popular”.
La congresista le dijo hace unos días a SEMANA que “hay varias clases de violencia política. Hay de forma psicológica, de manera física o en el terreno matrimonial. Por ejemplo, los ataques en redes sociales que, en el caso de las mujeres, son más agresivos y a veces tocan temas familiares y muy personales. También cuando a las mujeres, en el interior de sus partidos, se les limita no solo la participación, sino el acceso a recursos o al financiamiento de sus campañas. Y casos más graves cuando hablamos de violencia física, asesinatos, atentados o violencia sexual a la que a veces son sometidas algunas mujeres que deciden participar en política”.
“Buscamos que se restablezcan los derechos cuando hay violaciones. Si no se les permite el acceso a financiamiento, que se coordine ese tema. También está todo el tema de retractación en la misma magnitud en cómo fue la agresión. Además, hay acompañamiento legal, psicológico, técnico a estas mujeres que se consideran víctimas. Por parte del Consejo Nacional Electoral, por ejemplo, se deberá prohibir o retirar toda propaganda política que atente contra la mujer y el candidato deberá asumir el costo de la nueva propaganda política”, explicó la senadora conservadora.
Y afirmó que “cuando haya conductas graves como, por ejemplo, homicidios, violencia sexual o agresiones físicas, vendrían las acciones penales. Y también están las sanciones disciplinarias cuando esta clase de conductas se cometan por funcionarios públicos. Y también hay castigos para cuando son cometidas por miembros de los partidos. Por ello se exhorta a que las colectividades tengan instancias que sancionen también este tipo de conducta en su interior”.
El proyecto de ley que avanzó este lunes en la plenaria del Senado se aplicaría “para todas” las mujeres que participen en política, “tanto para las electas como para las candidatas, para las líderes, para las que hacen parte de los consejos de juventudes, para las liderezas que han sufrido tantos ataques en los últimos años. La idea es que creemos consciencia y establezcamos unas reglas de juego claras para que más mujeres se animen a hacer política”.
“Con este proyecto queremos ponerle freno a algo a lo que nos hemos acostumbrado y vemos natural, pero que en realidad afecta la posibilidad de que más mujeres lleguen a hacer política”, afirmó.