Elecciones 2023: un pulso entre exmandatarios que quieren recuperar el poder

Las elecciones regionales del 29 de octubre serán particulares, caracterizadas por una proliferación de partidos políticos: habrá 35 versus los 18 que hubo en los comicios de 2019. También está el hecho de que, por primera vez, en la Presidencia de la República hay un presidente de izquierda, lo que ha llevado a los sectores de derecha a plantear la contienda regional como una suerte de plebiscito contra Petro.

Pero también, estos comicios se han convertido en un pulso liderado por exmandatarios, que ya han estado en el poder y ahora esperan volver a conquistar el voto ciudadano, con el fin de gobernar a sus regiones cuatro años más.

Este es el caso del exalcalde de Barranquilla Alex Char, quien a pesar de haber gobernado la ciudad en dos oportunidades, ahora busca un tercer periodo en la capital del Atlántico. El favoritismo del exalcalde es tal que prácticamente no tiene contendor político. Se enfrentará a Marco Orozco, un aspirante independiente que se inscribió por firmas, mientras que el Pacto Histórico, que sería el llamado a hacerle contrapeso, tiene sus esperanzas puestas en el exconcejal Antonio Bohórquez. No obstante, las encuestas favorecen por completo a Char.

Para la Gobernación del departamento, los Char apoyarán la candidatura de Eduardo Verano, quien tendrá el respaldo de Cambio Radical y el Partido Liberal. Verano de la Rosa gobernó el Atlántico entre 2016 y 2019.

Un panorama similar ocurre en el Valle del Cauca. La más opcionada es la exgobernadora Dilian Francisca Toro, quien no solo es una baronesa electoral en este departamento, sino que se inscribió con el aval del Partido de La U y el respaldo de los conservadores, Cambio Radical y la Fuerza de la Paz, esta última que lidera Roy Barreras, quien es hoy el segundo elector del Valle, por ello la aspiración de la exgobernadora queda más que fortalecida.

Toro ya estuvo al mando de la Gobernación del Valle entre 2016 y 2019, tiempo en el cual logró consolidar una importante red política en el departamento. Tan es así que para el actual periodo logró poner a una aliada suya como gobernadora: Clara Luz Roldán.

Una situación similar a la del Valle es la que ocurre en Santander, donde el excandidato presidencial Rodolfo Hernández parte con un importante favoritismo.

Hernández viene de pelear la Presidencia con Gustavo Petro el año pasado, ya sabe lo que es gobernar en este departamento, pues fue alcalde de Bucaramanga entre 2016 y 2019, de donde salió con un margen de favorabilidad bastante alto.

También en Boyacá, Carlos Amaya, quien ya fue gobernador hace cuatro años y hasta precandidato presidencial en la contienda del año pasado, busca volver al cargo luego de declinar su intención de ser candidato a la alcaldía de Bogotá.

Y en Norte de Santander, William Villamizar buscaría también su tercera gobernación, luego de dos mandatos que no terminó por suspensiones. Si lo logra, alcanzaría 20 años en el poder, desde su primera elección en el 2008 y con los respaldos que ha dado a sus ahijados políticos, Édgar Díaz y Silvano Serrano, en 2011 y 2019.

Un común denominador en la mayoría de estos exmandatarios que buscan retomar el poder es que gozan de altos índices de popularidad durante sus mandatos. Por ejemplo, Alex Char terminó su alcaldía en Barranquilla con una favorabilidad del 95 por ciento, al igual que Dilian Francisca Toro, cuyos índices de aprobación superaban el 70 por ciento en 2019.

Los clanes

A pesar de que constantemente se habla de cambio, la realidad es que, nuevamente, los comicios estarán marcados por la disputa entre los clanes políticos. De manera directa o en cuerpo ajeno, la contienda electoral podría ser la ‘resurrección’ política de controvertidas figuras como Yahir Acuña, Musa Besaile, Bernardo ‘Ñoño’ Elías, Kiko Gómez, entre otros.

Uno de los territorios que, por lo visto hasta ahora, quedará en manos de los clanes políticos es el departamento de Córdoba, donde el pulso por la Gobernación estará entre la poderosa familia Bechara, que lanzó al excongresista Erasmo Zuleta Bechara, y el clan Calle, con la candidatura de Gabriel Calle Aguas, cercano al gobierno de Gustavo Petro.

Calle Aguas contará no solo con la maquinaria de su hermano, el presidente de la Cámara Andrés Calle, sino que su candidatura produjo la ‘resurrección’ política del controvertido exsenador Musa Besaile quien puso a trabajar a su esposa, Milena Flórez, en favor de esta aspiración. A esta misma candidatura también le está patinando Bernardo el ‘Ñoño’ Elías.

Por su parte, el excongresista Erasmo Zuleta cuenta con el apoyo del clan Jattin, liderado por la exsenadora Zulema Jattin, quien fue condenada por paramilitarismo y recobró la libertad el año pasado por orden de la JEP, así como Edwin y Johny Besaile, hermanos de Musa Besaile.

Por los lados de Sucre, uno de los protagonistas será el excongresista Yahir Acuña, quien se inscribió a la Alcaldía de Sincelejo, a pesar de estar investigado por la Corte Suprema de Justicia por concierto para delinquir y presuntos nexos con el grupo delincuencial Los Rastrojos. El exrepresentante, no obstante la maquinaria que tiene en el municipio, no la tendrá fácil, pues se enfrentará al exalcalde Jacobo Quessep, una de las familias más poderosas de esta zona del país, y a Farid Parrado, el candidato del alcalde de Medellín, Daniel Quintero.

Para la Gobernación de Sincelejo, el más opcionado es el exsenador liberal Mario Fernández Alcocer, señalado de supuestos vínculos con el paramilitarismo, quien ha hecho política de la mano de la casa Char y quien luego aterrizó en el petrismo, de la mano de su prima, la primera dama Verónica Alcocer. Fernández se enfrentará a Lucy García Montes, una empresaria que contará con la maquinaria del Partido Liberal y de Fuerza de la Paz, el partido del expresidente del Congreso Roy Barreras.

Otro departamento en el que la lucha será de clan a clan es Bolívar. Allí el pulso por la Gobernación será entre el excongresista conservador Emeterio Montes, miembro del clan Montes, liderado por William Montes, quien pagó condena por parapolítica, y el excongresista Yamil Arana, quien es la ficha de la controvertida casa Blel, liderada por Vicente Blel Saad, quien fue condenado por parapolítica y enriquecimiento ilícito.