Política
ELN se va con toda contra el presidente Petro: “Sus acciones no toman distancia con la politiquería tradicional”
El grupo guerrillero asegura que hay contradicciones al interior del gabinete, injerencia de la primera dama en los nombramientos y una gobernabilidad “interrogada”.
El ELN definitivamente no da tregua. No solo porque continúa con el secuestro y los ataques a la población civil, sino porque no pierde oportunidad para irse contra el Gobierno de Gustavo Petro con quien, no se puede olvidar, actualmente está negociando la paz.
Así quedó en evidencia en las últimas horas con el más reciente pronunciamiento del grupo guerrillero, a través de su revista Insurrección, en la que emitió un duro editorial, firmado por el Comando Central, contra el presidente Petro, a quien acusan de seguir con “las prácticas de siempre”.
“El actual Gobierno ha dicho que sostendrá su mandato alejado de las costumbres políticas tradicionales que basan la gobernabilidad en el clientelismo; sin embargo, varias de sus acciones no toman distancia con la politiquería tradicional, ¿es posible lograr el cambio recurriendo a las prácticas de siempre?”, apunta el editorial.
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En ese sentido, asegura que “genera interrogantes” la salida de la exministra de Cultura Patricia Ariza, quien venia apoyando el proyecto político de Petro desde que fue Alcalde Mayor de Bogotá, “pero tenía diferencias con la primera dama y el Viceministro de Cultura Jorge Zorro -profesor de piano de la hija de Petro y amigo de Verónica Alcocer-, quien enseguida fue designado Ministro encargado de Cultura”.
“Hay que recordar que no es la primera vez que un allegado a la primera dama llega a altos cargos en el Gobierno, antes se trató de Concepción Baracaldo designada como Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), luego fue la española Eva Ferrer nombrada como Consejera para la Reconciliación”, apunta el ELN.
Otro de los cuestionamientos del grupo guerrillero tiene que ver con el encuentro que sostuvo el presidente Petro con los partidos tradicionales de su coalición, especialmente porque minutos después de la reunión se dio la salida de tres ministros, lo que fue tomado por un sector de la opinión pública como una movida para otorgar más representación a estas colectividades.
“La reunión con los partidos tradicionales (Conservador, Liberal, La U) que habían manifestado oponerse a la Reforma a la Salud, coincidió con la salida de las Ministras de Deporte y Cultura, que se enteraron de su despido minutos antes del anuncio televisivo, es evidente que el cupo que dejaron las exministras los asignaron a otros como cuota burocrática, para tratar de solidificar la endeble alianza de gobernabilidad”.
Finalmente, el texto del grupo guerrillero le hace una dura advertencia a Petro: “no llegue el día en que la sociedad exija en las calles las promesas incumplidas”.
“El Gobierno de Petro se juega la legitimidad con los millones que votaron por un cambio estructural del país y de las formas tradicionales de hacer política, aún no es tarde para que el Gobierno vuelva a la senda de lo prometido en campaña y no llegue el día en que la sociedad exija en las calles las promesas incumplidas”, concluye el editorial.
Doble discurso
Más allá de las críticas al Gobierno, el ELN parece estar manejando un doble discurso. Mientras, por un lado, hace exigencias y sigue negociando con el Gobierno, por el otro no da muestras de desescalarar el conflicto y sigue causando terror en el país sin disminuir las hostilidades.
Por ejemplo, hace apenas una semana, el grupo guerrillero no tuvo problema en afirmar que secuestró al sargento del Ejército Libey Danilo Bravo porque es “nuestro derecho”.
“La retención temporal de un sargento del Ejército en Arauca que estaba realizando labores de espionaje, y otras anteriores, se inscriben dentro de nuestro derecho a la defensa; al tiempo, hemos denunciado que en dichos operativos anti guerrilleros, se han presentado graves violaciones de los Derechos Humanos por parte de las tropas estatales”, indica el pronunciamiento del Coce.
Justamente, las negociaciones de paz que se están adelantando en México, en su segunda ronda, buscan acordar las bases para implementar el cese al fuego bilateral que pondría fin a todas las acciones delincuenciales del ELN.