POLÍTICA
¿Empleo público para todos? La promesa de campaña de Petro que ya quedó descartada
El ministro de Hacienda del nuevo gobierno explicó que hay otras prioridades de gasto social que se tendrán en cuenta.
Durante la campaña presidencial, el candidato Gustavo Petro propuso una política de empleo que alertó a los expertos y a los ciudadanos. Esta consistía en darle empleo a las personas que lo solicitaran, por parte del Estado. El candidato habló sobre un “empleo mínimo garantizado”, una estrategia para dar empleo con un salario básico a las personas que no pueden encontrar trabajo de forma privada. En ese entonces, el exsenador no dio detalles sobre cómo se desarrollaría esta política, sino que señaló que sería una de sus ideas para su programa de gobierno.
Sin embargo, aunque esta fue una de las promesas de campaña de Petro, en entrevista exclusiva con SEMANA, José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda designado por el presidente electo, dejó claro que hay “otras prioridades de gasto social” en el trabajo que se realizará en la nueva cartera, las cuales fueron dadas por Petro. Esto quiere decir que queda descartada esa política de empleo.
Ocampo señaló que las nuevas prioridades del Ministerio de Hacienda incluyen “el programa contra el hambre; programas de educación; programas de reformas al sistema de salud, sobre todo para acceso de calidad en las zonas más apartadas del país; el acuerdo de paz; todo lo que tiene que ver con el cumplimiento de la reforma rural integral, que incorpora el primer punto del acuerdo de La Habana, incluyendo los 3 millones de hectáreas que tienen que ser redistribuidos. Hay que ver cuáles son los recursos disponibles y cómo vienen nuevos recursos para apoyar toda la agenda y a qué velocidad tienen que ir los diferentes elementos”, detalló el nuevo ministro.
Sobre esta política de empleo, propuesta durante su campaña por la Casa de Nariño, los expertos habían advertido sobre el amplio campo que significaba, es decir, que jurídicamente hablando todo podría caber en ella, incluyendo el trabajo por horas, el cual es un tema muy polémico en el sector del empleo, indicó Luis Carlos Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
Tendencias
¿Trabajo por horas?
En el transcurso de la campaña electoral, el candidato del Pacto Histórico habló sobre “derogar la reforma laboral introducida por Álvaro Uribe”, con lo cual se restablecería el pago de horas extras después de una jornada laboral de 8 horas, lo que tampoco excluye el hecho de que se pueda contratar por horas.
Hay que señalar que el trabajo por horas en Colombia, en general, es percibido con cierto recelo y siempre se debate entre los extremos: el que sustenta que desmejora las condiciones del empleado y el que lo ve como una solución frente a las altas y persistentes tasas de desempleo en el país (de más de dos dígitos desde hace muchos meses).
El esquema de contratación por horas se aplica en forma relativamente exitosa ―podría decirse― en Estados Unidos, en donde hay unos niveles de desempleo bajos, de 3,8 % en la más reciente medición. Eso es, prácticamente, pleno empleo. El trabajo por horas se promueve como un modelo que lleva a que el ciudadano tome decisiones sobre el ingreso que quiere tener, a partir del tiempo que le dedique a la actividad laboral. Y la economía en ese país es altamente productiva.
En Colombia, en ocasiones pasadas, se han generado verdaderos huracanes, con la sola idea de aplicar el trabajo por horas. Si bien, los más recientes estudios sobre mercado laboral señalan que los trabajos han evolucionado y la productividad ya no se mide por horas trabajadas, en el ingreso sí podría haber una diferencia. A la larga, muchos de los empleados actuales, con un salario específico asignado, trabajan 8, 10 y más horas, sin recibir pagos adicionales.