Partidos políticos
En las regiones, las elecciones estarán reñidas entre pesos pesados, caciques y los clanes de siempre. Estas son las principales figuras que darán la pelea
Con el cierre de la inscripción de candidatos para las elecciones, arranca la contienda entre los partidos para reconfigurar el poder regional.
Los partidos políticos ya destaparon sus cartas y arranca en forma la disputa por los más de 20.000 cargos, entre gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y juntas administradoras locales, que se definirán en las elecciones del próximo 29 de octubre. Serán unas elecciones particulares, caracterizadas por una proliferación de partidos políticos, habrá 35 versus los 18 de los comicios en 2019. Además, por primera vez, en la presidencia de la república hay un presidente de izquierda, lo que ha llevado a los sectores de derecha a plantear la contienda regional como una suerte de plebiscito contra Petro.
Así ocurrirá, por ejemplo, en la carrera por la alcaldía de Medellín, donde uno de los candidatos de mayor peso, el excandidato presidencial Federico Gutiérrez, más que hablar específicamente de la capital de Antioquia, se ha dedicado a lanzar críticas contra el Gobierno nacional. Y no es para menos. Su principal contendor, por ahora, es Juan Carlos Upegui, el candidato del alcalde Daniel Quintero, cercano a Petro. Upegui tendrá el respaldo del Pacto Histórico y de otros sectores alternativos.
Ante las tensiones que se han generado entre estas dos candidaturas, podría surgir una tercería en manos de Albert Corredor, un exconcejal de Medellín, que reunió 320.000 firmas para respaldar su aspiración, es cercano a empresarios y al quinterismo. También podrían ir tomando fuerza el excomisionado para la paz Juan Camilo Restrepo, quien se inscribió a nombre de Salvación Nacional, Daniel Duque, quien tiene el aval de la Alianza Verde, o el profesor Gilberto Tobón.
Para la gobernación de Antioquia, el panorama plantea una centroderecha, por ahora, absolutamente dividida entre Mauricio Tobón, Juan Diego Gómez, Eugenio Prieto y Andrés Julián Rendón. El Pacto Histórico tendrá sus esperanzas puestas en Esteban Restrepo, una de las personas más cercanas a Quintero. Durante 30 meses se desempeñó como secretario de Gobierno en la Alcaldía. En medio de estas opciones gravitarán las candidaturas del exgobernador Luis Pérez y de Luis Fernando Suárez, el candidato del actual mandatario de los antioqueños, Aníbal Gaviria.
Donde el panorama sí parece mucho más decantado es en el Valle del Cauca. La más opcionada es la exgobernadora Dilian Francisca Toro, quien se inscribió con el aval del Partido de la U y el respaldo de los conservadores, Cambio Radical y La Fuerza de la Paz, esta última liderada por Roy Barreras, el segundo elector del Valle. Por ello, la aspiración de la exgobernadora queda más que fortalecida.
Toro se enfrentará al empresario Santiago Castro, el candidato de la derecha –Nueva Fuerza Democrática, Centro Democrático y Salvación Nacional lo apoyan– y al dueño del América de Cali, Tulio Gómez. El Pacto Histórico no logró llegar con un candidato fuerte a este pulso.
En cuanto a la alcaldía de Cali, el ramillete es amplio. Una de las opciones fuertes es el exconcejal Roberto ‘Chontico’ Ortiz, quien oficializó su aspiración ante la Registraduría el pasado martes con cerca de 200.000 firmas. También aspira Diana Rojas, exconcejal y ex secretaria privada del exalcalde Maurice Armitage. El exdirector de la Agencia Colombiana para la Reintegración Alejandro Eder tiene el apoyo de la clase política tradicional.
Un panorama similar al del Valle es el que ocurre en Santander, donde el excandidato presidencial Rodolfo Hernández parte con un importante favoritismo. Sin embargo, a última hora le han salido contendores fuertes, como el general retirado Juvenal Díaz Mateus, quien cuenta con el apoyo del Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido Liberal. También se inscribió José Domingo Cortés, padre del representante a la Cámara Juan Manuel Cortés, y el diputado Ferley Torres, quien cuenta con el aval de la Alianza Verde. Por los lados de la alcaldía de Bucaramanga, hasta este viernes inscribieron su aspiración el exsenador Horacio José Serpa, el exconcejal Jaime Andrés Beltrán, respaldado por el partido cristiano Colombia Justa Libres, y Carlos Sotomonte, por firmas.
Los clanes
De manera directa o en cuerpo ajeno, la contienda electoral podría ser el fortalecimiento de los clanes y la resurrección política de controvertidas figuras como Yahir Acuña, Musa Besaile, Bernardo ‘Ñoño’ Elías y Kiko Gómez, entre otros.
Uno de los territorios que, por lo visto hasta ahora, quedará en manos de los clanes políticos es el departamento de Córdoba, donde el pulso por la gobernación estará entre la poderosa familia Bechara, que lanzó al excongresista Erasmo Zuleta Bechara, y el clan Calle, con la candidatura de Gabriel Calle Aguas, cercano al Gobierno de Gustavo Petro.
Calle Aguas contará no solo con la maquinaria de su hermano, el presidente de la Cámara, Andrés Calle, sino que su candidatura produjo la resurrección política del controvertido exsenador Musa Besaile, quien puso a trabajar a su esposa, Milena Flórez, en favor de esta aspiración. A esta misma candidatura también le está patinando el Ñoño Elías.
Por su parte, el excongresista Erasmo Zuleta cuenta con el apoyo del clan Jattin, liderado por la exsenadora Zulema Jattin, condenada por paramilitarismo, así como Edwin y Johny Besaile, hermanos de Musa Besaile.
En el Atlántico, la poderosa casa Char espera conservar la alcaldía de Barranquilla, que ahora quedaría en manos del exalcalde Álex Char. Su favoritismo es tal que prácticamente no tiene contendor político. Se enfrentará a Marco Orozco, un aspirante independiente que se inscribió por firmas, mientras que el Pacto Histórico, que sería el llamado a hacerle contrapeso, hasta este viernes no tenía candidato oficial.
Para la gobernación del departamento, los Char apoyarán la candidatura de Eduardo Verano, quien tendrá el respaldo de Cambio Radical y el Partido Liberal. Además, se espera que a la campaña de Verano también llegue, tras bambalinas, el poderoso clan Torres. No obstante, Verano viene en un cabeza a cabeza con Alfredo Varela, el candidato de la Alianza Verde. El otro rostro en el tarjetón será el de Máximo Noriega, en representación del Pacto Histórico.
Por los lados de Sucre, uno de los protagonistas será el excongresista Yahir Acuña, quien se inscribió a la alcaldía de Sincelejo a pesar de ser investigado por la Corte Suprema de Justicia por concierto para delinquir y presuntos nexos con el grupo delincuencial los Rastrojos. El exrepresentante, no obstante la maquinaria que tiene en el municipio, no la tendrá fácil, pues se enfrentará al exalcalde Jacobo Quessep, miembro de una de las familias más poderosas de esta zona del país, y a Farid Parrado, el candidato del alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
Para la Gobernación de Scure, el más opcionado es el exsenador liberal Mario Fernández Alcocer, señalado de supuestos vínculos con el paramilitarismo, quien ha hecho política de la mano de la casa Char, pero ahora aterrizó en el petrismo, de la mano de su prima, la primera dama, Verónica Alcocer. Fernández se enfrentará a Lucy García Montes, una empresaria que contará con la maquinaria del Partido Liberal y de La Fuerza de la Paz, el partido de Roy Barreras.
Otro departamento en el que la lucha será entre clanes es Bolívar. Allí el pulso por la gobernación se disputará entre el excongresista conservador Emeterio Montes, miembro del clan Montes, liderado por William Montes, quien pagó condena por parapolítica, y el excongresista Yamil Arana, ficha de la controvertida casa Blel, liderada por Vicente Blel Saad, condenado por parapolítica y enriquecimiento ilícito.
En cuanto a la alcaldía de Cartagena, el pulso inicialmente está entre dos rostros bien conocidos: el exgobernador de Bolívar Dumek Turbay y el exsuperintendente de Salud Fabio Aristizábal. El Pacto Histórico estará dividido entre el concejal Javier Julio Bejarano y el dirigente social Liner Campo Tejedor.Con el partidor para las elecciones regionales listo, la contienda promete dejar una reconfiguración del poder regional, un pulso en el que tiene intereses incluso del presidente Gustavo Petro. ¿Quién ganará?