POLÍTICA
En medio de la polémica ‘paz total’, Otty Patiño enfrenta ahora una demanda en la Procuraduría porque, por su edad, no podría ejercer el cargo
El alto comisionado para la paz enfrentará una investigación disciplinaria porque tiene 79 años y, a raíz de esa edad, no cumpliría con los requisitos para ejercer su cargo.
Cuando la paz total del presidente Petro no atraviesa por su mejor momento, el alto comisionado para la paz, Otty Patiño, enfrenta un nuevo chicharrón: la Procuraduría Primera de Instrucción de Bogotá se alista para abrir una investigación disciplinaria en su contra porque ejerce sus funciones, presuntamente, sin cumplir los requisitos para ejercer el cargo.
Tiene 79 años y la edad de retiro forzoso establecida por ley es a los 70. SEMANA conoció que la queja llegó al organismo disciplinario en junio de 2024 y fue radicada por Andrés David Gaitán Buitrago. El escenario para Patiño no es fácil. La Ley 1821 de 2016 dice en su artículo 1: “La edad máxima para el retiro del cargo de las personas que desempeñen funciones públicas será de 70 años.
Una vez cumplidos se causará el retiro inmediato del cargo que desempeñen sin que puedan ser reintegradas bajo ninguna circunstancia”. La Corte Constitucional, en sentencia C-426, declaró exequible esta norma.Como si fuera poco, el decreto Ley 3074 de 1968, en su artículo 29, establece las excepciones, entre ellas, al presidente, ministros, jefe administrativo, superintendente, viceministro, gerente o director de establecimiento público y no menciona el cargo de asesor que ostenta actualmente Otty Patiño, según el organigrama del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
La cuenta oficial de X de la Consejería dice que “asesora al presidente en la política de paz y en la formalización de diálogos y acuerdos”. En ese orden de ideas, el paso por el Gobierno de funcionarios que se acercaban a los 80 años o más, como Cecilia López, de Agricultura; Patricia Ariza y Jorge Zorro, de Cultura, y Álvaro Leyva, de Relaciones Exteriores, sí estaban justificados porque fueron ministros.
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El problema de Patiño es que tendrá que defenderse y esquivar una posible destitución del cargo e inhabilidad para ejercer cargos públicos, otro dolor de cabeza para el Gobierno Petro, al que la Procuraduría de Margarita Cabello ya le destituyó en segunda instancia al exsuperintendente de Subsidio Familiar, Luis Guillermo Pérez, porque aprovechó su cargo para hacer peticiones económicas a cajas de compensación que vigilaba para apoyar la paz total, y al canciller Álvaro Leyva, suspendido por el escándalo de los pasaportes con la firma Thomas Greg & Sons.
¿Por qué Petro nombró a Patiño en el cargo, el 6 de diciembre de 2023, sabiendo que pasaba los 70 años? La respuesta es incierta porque incluso la Procuraduría, eventualmente, podría compulsar copias a la Comisión de Acusación de la Cámara contra el presidente porque él firmó la resolución de nombramiento.
Se desconoce si esta investigación de la Procuraduría lleve al presidente a atornillar más a Patiño. O, al contrario, lo motive a separarlo del cargo anticipadamente porque, como si fuera poco, los resultados de la paz total no son los esperados.Con el ELN, por ejemplo, las negociaciones están estancadas desde febrero de 2024, cuando la mesa sesionó por última vez.
El Coce se disgustó con Patiño porque, paralelamente, tuvo conversaciones con un grupo disidente de los elenos en Nariño. Además, esa organización le exige al Gobierno que la retire de la lista de grupos armados organizados (GAO), una estandarización que les agrava las penas. “Hoy la paz con el ELN vive su peor crisis”, reconoció Patiño recientemente. Por los lados de las disidencias de las Farc, el sector de Iván Mordisco cada vez más intensifica su accionar militar, mientras que el de Calarcá Córdoba no abandona las extorsiones en Caquetá, Guaviare, Meta, entre otras zonas.
A su vez, las conversaciones con la Segunda Marquetalia se están enfriando porque Iván Márquez exige que le levanten la orden de captura y no ha sido posible porque tiene orden de extradición en Estados Unidos. Si Petro cambia al comisionado –el segundo después de Danilo Rueda– dinamiza los nueve diálogos de paz que adelanta el Gobierno, pero pierde tiempo y terreno avanzado con los grupos armados. Y si lo deja, se expone a la sanción de la Procuraduría. Su decisión es incierta. SEMANA llamó a Patiño, pero no respondió.
