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En video | Ministra de Salud, Carolina Corcho, dice que “no hay reforma más discutida en la historia republicana” aunque casi nadie conoce el texto
La declaración ha generado indignación, pues el mayor pedido de líderes de opinión y actores del sistema es que se conozca el documento de la reforma.
Si hay algo que ha llamado la atención de la reforma a la salud es su poca discusión. Muy pocos en el sector conocen el texto e incluso en el Gobierno el desconocimiento sobre los detalles del proyecto ha generado incomodidad. Los principales actores del sistema se han quejado una y otra vez de no haber sido llamados para debatir un tema en el que ellos son protagonistas.
Escuche a la ministra de Salud
Por eso, generaron indignación las palabras de la ministra de Salud, Carolina Corcho, a la salida del Congreso de la República. La alta funcionaria afirmó que 800 organizaciones y 1.500 gremios han participado en esas discusiones. “Hemos hecho el máximo esfuerzo, aun sin ser radicada, de discutir lo más ampliamente posible esta reforma a través de diversas audiencias públicas convocadas por el Congreso de la República, con una participación multitudinaria de todos los actores del sistema de salud en diversas regiones”.
La ministra fue mucho más allá y aseguró que “no hay reforma en la historia republicana de Colombia que se haya discutido más que la de la salud, sin haber sido radicada en el Congreso de la República, que será el escenario democrático de concertación, de debate público y donde habrá la oportunidad de abrir nuevamente audiencias públicas en los escenarios de decisión”, expuso.
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El exministro de Salud, Fernando Ruiz, le contestó inmediatamente a la ministra. “¿De una reforma que ni siquiera se conoce el texto? ¿Cuál discusión? Que el Congreso de la República certifique cuántas audiencias públicas se han hecho. Esto se quiere pasar a la brava, el proceso huele muy mal y va a ser un desastre para el pueblo colombiano”, aseguró el exfuncionario.
El pronunciamiento de la ministra contrasta con la desazón que importantes organizaciones del país han hecho públicas los últimos días. Por ejemplo, se pronunciaron Fenalco, Afridro, la Andi, Asocajas, Acemi, Gestarsalud, la Asociación Colombiana de Enfermos Hepáticos y Renales (ACHR), Pacientes Colombia, Fundación Retorno Vital, Grupo de Economía de la Salud y la Cámara de Comercio Colombo Americana.
El mayor pedido de estos actores es precisamente lo que se precia la ministra de haber dado: participación en los debates. “Es de la mayor importancia que esta reforma, que afecta de manera directa la atención en salud de todos los colombianos y la sostenibilidad del sistema, cuente con los espacios de construcción, deliberación y concertación con la voz de todos los actores, como lo ha prometido el Gobierno para esta y todas las reformas. Esto comienza por conocer el texto de la reforma, previa su discusión por el Legislativo. Hacemos un llamado al Gobierno nacional para permitir y promover una conversación que asegure que cualquier reforma al sistema sea viable y sostenible en el tiempo y se traduzca en mejoras reales para los pacientes y la salud de los colombianos. Todas las voces acá representadas tenemos mucho que aportar en esta discusión y hemos expresado nuestra disposición al diálogo social, la cual reiteramos con el mayor ánimo propositivo y para beneficio de nuestro país”, aseguraron.
Escuche a María Isabel Rueda hablar de la reforma a la salud
En un sentido diferente se pronunciaron 12 asociaciones y federaciones médicas. En el documento, firmado por organizaciones como la Academia Nacional de Medicina y la Federación Colombiana de Sindicatos médicos, señalaron que se han venido reuniendo desde junio de 2021 para construir una propuesta para desarrollar la Ley estatutaria de salud. “Ello considerando que existen problemas en el actual sistema de salud que deben superarse”, indicaron.
Aseveraron que esa propuesta fue presentada a todos los candidatos presidenciales que se perfilaban desde diciembre de 2021. Indicaron que el hoy viceministro de Salud, Jaime Urrego, fue el encargado de recoger estas propuestas y señaló que las incluiría en su totalidad en el plan de gobierno del actual presidente Gustavo Petro.
Sostuvieron más adelante que se reunieron con la ministra de Salud, Carolina Corcho, y le entregaron unas propuestas que la alta funcionaria también acogió.
Añadieron que, si bien desconocen cuál es el contenido del proyecto de ley para reformar la salud que se radicará en el Congreso en las próximas semanas, están de acuerdo con algunos de los puntos que ya se han esbozado en las declaraciones del presidente Petro y la ministra Corcho.
Por ejemplo, destacaron el hecho de que la atención primaria en salud esté en el centro de la propuesta, pues consideraron que es la “puerta de entrada al Sistema con base en la intervención positiva, multi e intersectorial de los determinantes sociales de salud”.
A su vez, manifestaron que están de acuerdo con constituir un “Sistema único e integral de información de salud”. Señalaron que es clave fortalecer la autonomía en el ejercicio de los profesionales de salud.
También le dieron su respaldo al fortalecimiento de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) “como un fondo público, único recaudador y pagador a través de giros directos a los prestadores de servicios”.
Por último, sostuvieron que también es fundamental que la Superintendencia Nacional de Salud cuente con más herramientas para ejercer sus funciones de vigilancia y control.
Reforma a la salud: el proyecto que podría desatar una tormenta en el gabinete del presidente Gustavo Petro
SEMANA conoció detalles de un tenso consejo de ministros en el que quedaron en evidencia las profundas diferencias frente a lo que piensa la ministra Carolina Corcho.
La anunciada reforma a la salud, que ha ventilado a cuentagotas la ministra Carolina Corcho, se podría convertir en el detonante de una profunda grieta en el gabinete del presidente Gustavo Petro, a menos de un año de la llegada del nuevo Gobierno al poder.
Según conoció SEMANA, el pasado miércoles en la noche, durante un habitual consejo de ministros, quedó en evidencia que el tema divide profundamente al equipo del primer mandatario. Ni la ‘paz total’ ni la reforma pensional, por ejemplo, suscitan tantas alarmas internamente.
El exministro de Salud, Alejandro Gaviria, hoy ministro de Educación, quien se sienta al lado de Corcho en los consejos de ministros, hizo públicos sus reparos sobre lo que se ha dicho de la reforma. Tras su intervención, Gaviria recibió el respaldo de la ministra de Agricultura, Cecilia López, quien conoce del asunto a fondo porque fue presidenta del Seguro Social en la década de los noventa.
Así mismo, en privado, se ha sabido que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, le ha planteado sus preocupaciones a Petro por las tesis que defiende Corcho.
En el consejo de ministros, en que fue evidente la tensión que suscita el tema, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, habló de la importancia de tener en cuenta a los movimientos sociales de cara a la reforma que, posiblemente, se radicará en febrero en el Congreso. Allí, el debate promete ser intenso y, por ejemplo, el presidente del Congreso, Roy Barreras, no está del todo conforme con lo anunciado por Corcho.
El miércoles, el presidente Petro, al ver las profundas divisiones en el gabinete, solo guardó silencio.
SEMANA pudo establecer, con fuentes de entera credibilidad, que a los ministros Alejandro Gaviria, José Antonio Ocampo y Cecilia López les preocupa que, hasta ahora, el proyecto de la ministra Corcho no contempla claramente una transición entre un modelo de salud y otro. Así mismo, para ellos, no es claro el esquema sobre cómo funcionará el sistema de salud de ahora en adelante.
Tampoco tienen claridad sobre su impacto fiscal y rechazan que se desconozca por completo un modelo de 30 años, en los que se han podido concretar importantes avances que los propios usuarios reconocen, en medio de las falencias. Recientes encuestas han revelado que los colombianos no están de acuerdo con el fin de las EPS. Por ejemplo, Gaviria, Ocampo y López no son partidarios tampoco de que se eliminen esas empresas, ni que se impongan controles a las tarifas. Hay incertidumbre además sobre cómo se pagarían las licencias de maternidad y cómo se manejarían las líneas de ‘call center’ y de servicio al usuario.
La ministra Corcho ha insistido en su propuesta de que las EPS sean desmontadas de manera progresiva. La funcionaria ha dicho que “se debe superar la intermediación del sistema de salud”, haciendo referencia al manejo que hacen las EPS de los recursos.
Corcho ha dicho que la liquidación constante de las EPS está provocando una crisis en el sistema de salud. “No es necesario seguir sometiendo a la ciudadanía a estas condiciones por seguir insistiendo en un modelo que ya mostró sus límites”, advirtió la ministra Corcho, en diciembre, desde Pasto.
Según dijo, usarían la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) para pagarles directamente a hospitales y clínicas. Pero reconoció que eso requerirá que la Adres surta un proceso de descentralización.
Justamente, esa propuesta de oficinas de la Adres en las regiones genera críticas en el gabinete, por la posibilidad de que terminen presas de la politiquería y la corrupción.
A finales del año pasado, Paula Acosta, presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) –un gremio que agrupa a 11 EPS–, advirtió que por ahora no ha tenido un espacio de conversación con la ministra Corcho para hablar detalladamente sobre la reforma a la salud.