Enrique Peñalosa y el apocalipsis: esta es su visión sobre el gobierno Petro, los fondos de pensiones y las inversiones

Un duro pronunciamiento sobre el gobierno del presidente Gustavo Petro y su posición acerca de los fondos privados de pensiones realizó este miércoles el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa.

El exmandatario local, quien también aspiró a la Presidencia en la pasada campaña electoral, ha venido señalando varias acciones de la actual administración que considera equivocadas y sobre las que tiene la lupa encima.

En este caso se pronunció sobre uno de los temas más sensibles, que son los fondos privados de pensiones, sobre los cuales ha habido diferentes anuncios del presidente Petro que inquietan a varios sectores.

“Fondos pensiones crean 30 % de ahorro nacional, comprando TES, financiando grandes proyectos etc. Cuando gobierno Petro comience a gastarse esos recursos, escasearán ahorros y subirá más tasa de interés, impidiendo compra de vivienda, parando construcción y otras inversiones, trayendo desempleo”, manifestó Peñalosa en su cuenta de Twitter.

El exalcalde se refiere al aporte que dan a la economía nacional los fondos privados de pensiones, los cuales, como lo dice en su afirmación, participan en la financiación de grandes proyectos de infraestructura para el desarrollo nacional.

Desde la campaña presidencial, Petro comenzó a hablar de una reforma pensional, la cual, según han dicho algunos funcionarios oficiales, se presentaría el próximo año a consideración del Congreso y que, según los anuncios, podría afectar gravemente a los fondos privados de pensiones.

El eje de la propuesta de Petro es que los trabajadores con ingresos hasta un monto específico lleven sus ahorros para pensión obligatoriamente a Colpensiones, que es el fondo público de pensiones. Esto, en opinión de expertos económicos, sería acabar con los fondos privados de pensiones.

Adicionalmente, el mandatario ha hablado en algunos escenarios sobre la posibilidad de trasladar los dineros que están en esos fondos privados de pensiones al Estado para, entre otras cosas, liberar recursos y financiar una mesada mínima para los adultos mayores que no cotizaron a pensión y que no cuentan con ahorro para su vejez.

Hace una semana, el jefe de Estado agitó nuevamente el debate sobre el tema pensional cuando publicó un mensaje que dice: “¿Por qué Colombia es de los peores países del mundo en envejecer? (sic) Porque el viejo no tiene ni pensión ni salud. Por eso haremos una reforma pensional”, manifestó el presidente.

Ante esto, diferentes sectores políticos han reaccionado y han cuestionado varias de las propuestas que el mandatario ha anunciado y que debilitarían a los fondos privados de pensiones.

La semana pasada, luego de su reunión con Petro, el expresidente y jefe máximo del Centro Democrático, Álvaro Uribe, también se refirió al tema y dijo que su bancada en el Congreso “también” cree en la necesidad de “ajustes”, pero “sin hacer desbarajustes”.

El exmandatario afirmó que “los fondos de pensiones, como los países, se han constituido siempre como una protección a los choques de la economía internacional. Ahora están hablando que vendrían unas dificultades en la economía internacional. El Banco Central de los Estados Unidos viene subiendo aceleradamente los intereses. Aquí, infortunadamente, están siguiendo el mismo camino”.

“Yo creo que Colombia tiene dos protecciones: una, los fondos de pensiones, y otra, la capacidad productiva nacional. Por eso no se debe afectar ni lo uno ni lo otro. Una cosa es entrar a una crisis internacional con 80.000 millones de dólares en los fondos y otra cosa es entrar a esa crisis con miedo de que los fondos se deterioren”, manifestó el exmandatario.

El panorama que pronostica Peñalosa si el gobierno de Petro insiste en las reformas anunciadas a los fondos privados de pensión parece orientado en el mismo sentido. Para el exalcalde, la ausencia de los recursos que mantienen estas entidades podría derivar en afectaciones como tasas de interés más altas que impedirían la compra de vivienda, lo cual, a su vez, frenaría sectores como la construcción lo que, adicionalmente, generaría más desempleo en el país.