POLITICA
Ernesto Samper dijo que “Colombia no está exenta a un golpe de Estado pasivo” y habló de una nueva y peligrosa estrategia
La amenaza -según el expresidente- es contra los países con gobiernos progresistas de América Latina, entre ellos, el que lidera Gustavo Petro.
Después de asistir al III Foro Mundial de Derechos Humanos en Buenos Aires, Argentina, donde además se habló sobre guerras jurídicas, el expresidente Ernesto Samper se refirió a los golpes de Estado pasivos contra algunos gobiernos progresistas de la región de parte de la derecha. Afirmó que Colombia y el gobierno del presidente Gustavo Petro no están exentos a la amenaza que tiene en alerta al vecindario.
Dijo que los golpes de Estado pasivos son una nueva y peligrosa estrategia en América Latina. Además, expuso algunas características de estos fenómenos, entre ellas, sembrar desconfianza en la economía, polarizar la opinión, desmoralizar a la fuerza pública amarrándola, aislar el país internacionalmente, entre otras.
“En el marco de ese congreso se hizo una sesión sobre casos de guerras jurídicas en la región. Se mencionó el caso de Cristina Fernández, Luiz Inácio Lula, Evo Morales, Rafael Correa, entre otros. Dentro de esa discusión se presentó como una de las amenazas que tenían los gobiernos progresistas y es la posibilidad de golpes pasivos de Estado: un libreto para crear condiciones de inestabilidad política que pueden llevar a situaciones de ingobernabilidad, crisis y, eventualmente, a rupturas democráticas”, anunció.
Samper afirmó que en Colombia se están cumpliendo algunos de los elementos que hacen parte del libreto de golpes de Estado blando.
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“Por ejemplo: el cuestionamiento permanente de la confianza de la economía atribuyéndola a factores internos y despreciando los factores externos, la actitud omisiva de las Fuerzas Armadas en algunas circunstancias, como ocurrió con el paro armado del Clan del Golfo. Hay algunos elementos preocupantes como la persecución de algunos dirigentes progresistas, como podría ser el caso del gobernador de Magdalena, Carlos Caicedo. Son circunstancias que coinciden con este libreto”, destacó.
Samper no se refiere al paro armado del Clan del Golfo recientemente en Antioquia, sino al ocurrido en Córdoba donde, según él, “no salió ni la Policía ni el Ejército”: “Es un libreto que están promoviendo los partidos de derecha apoyados en poderes fácticos, como puede ser en algunos países, grupos económicos o grupos comunicacionales, intervenciones directas de jueces y fiscales respaldados mediáticamente. Ese es un fenómeno que se comienza a percibir en varios países”.
Los golpes de Estado pasivos son una nueva y peligrosa estrategia de la derecha en América Latina:
— Ernesto Samper Pizano (@ernestosamperp) March 27, 2023
1. Sembrar desconfianza en la economía.
2. Polarizar la opinión.
3. Desmoralizar la Fuerza Pública, amarrándola.
4. Aislar internacional.
5. Judicializar la política.
Samper no es el primero que ha hablado sobre la posibilidad de que se esté orquestando un golpe de Estado blando contra Gustavo Petro. Recientemente, también lo dijo la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba.
Por medio de un hilo publicado en su cuenta oficial de Twitter, Córdoba aseguró que se está preparando un ataque contra el presidente Gustavo Petro, el cual se ejecutaría bajo una modalidad que denominó como ‘golpe blando’.
Mediante una serie de trinos, la senadora Córdoba desarrolló una explicación sobre cómo se ejecutarían las acciones en contra del mandatario de los colombianos, señalando que el plan contemplaría acciones como “campañas de desinformación”, “marchas con motivaciones falsas”, entre otras actividades.
En un primer tuit, la senadora afirmó que la fase inicial del plan para ejecutar un ‘golpe blando’ contra el presidente Gustavo Petro consistirá en desplegar una campaña de desinformación inundando las redes sociales “con información tendenciosa”. Posteriormente, se desarrollarían acciones para “extrapolar y exagerar” los elementos negativos que se presenten en el gobierno del mandatario.
Según la política, las campañas que supuestamente moverían información mentirosa serían impulsadas desde perfiles falsos en Twitter, Facebook y cadenas de WhatsApp. Después se harían convocatorias a marchas y movilizaciones con, según Córdoba, “motivaciones falsas” en torno a las reformas de la salud, pensiones o laborales.