Política
“Es la más clara demostración de la brutalidad”: canciller Álvaro Leyva condena a Rusia por muerte de escritora Victoria Amelina
El ministro de Relaciones Exteriores extendió su sentido pésame a la familia de la ucraniana y envió un mensaje de solidaridad a Héctor Abad Faciolince, Sergio Jaramillo y Catalina Gómez.
El canciller de Colombia, Álvaro Leyva, condenó a Rusia por la muerte de Victoria Amelina, escritora ucraniana que fue víctima de un ataque con misil mientras departía con Héctor Abad Faciolince, el excomisionado de paz Sergio Jaramillo y la periodista Catalina Gómez en un restaurante.
El ministro de Relaciones Exteriores publicó un comunicado en el que calificó a la invasión de Rusia a Ucrania de brutal y despiadada. Además, cuestionó los bombardeos contra civiles. Uno de estos fue el que acabó con la vida de Amelina.
“La muerte de Victoria Amelina, ciudadana ucraniana, a causa de las graves heridas infligidas por el absurdo bombardeo ruso a civiles en la ciudad de Kramatorsk, producto de la intolerable y condenable guerra ruso-ucraniana, que vino a afectar igualmente a sus amigos y compatriotas nuestros, Sergio Jaramillo Caro, Héctor Abad Faciolince y Catalina Gómez Ángel, es la más clara demostración de la brutalidad propia de hechos despiadados jamás justificables”, dice la misiva.
Leyva además afirmó que el Gobierno del presidente Gustavo Petro ya había condenado el ataque ruso a la población civil de Ucrania, pese a que en ese entonces la Cancillería había sido cuestionada por su pronunciamiento.
Lo más leído
“En su momento, Colombia hizo llegar al gobierno ruso su más enérgica condena. Hoy nos afirmamos en nuestro ineludible acogimiento al derecho internacional, a nuestro acatamiento al Derecho Internacional Humanitario y al repudio a la guerra”, se lee en el documento.
Comunicado a la opinión pública. pic.twitter.com/fPMLh5EWlA
— Álvaro Leyva Durán (@AlvaroLeyva) July 3, 2023
“Colombia pretende, aspira, desea con vehemencia ser potencia mundial de la vida. Es nuestro cometido en lo interno y externo. Estamos convencidos de que lo humano y lo pertinente, en momentos de la actual crisis universal, no es ganar la guerra; hay que ganar la paz”, agrega.
La Cancillería también le dio al sentido pésame a la familia de Victoria Amelina y un mensaje de solidaridad a los colombianos que resultaron heridos tras el bombardeo.
“A la familia de Victoria Amelina le extendemos nuestro pésame sentido. A Sergio, Héctor y Catalina, les reiteramos nuestra solidaridad”, concluye el documento firmado por el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva.
Valga recordar que, tras lo ocurrido, la embajada de Rusia cuestionó que los colombianos estuvieran departiendo en un restaurante ucraniano en medio de guerra.
“Con mucho pesar nos enteramos de los acontecimientos en Kramatorsk. A nuestro juicio, la ciudad cercana al frente, convertida en un hub operacional y logístico-militar, no es un lugar apropiado para degustar platos de cocina ucraniana”, dijo la embajada de Rusia en Colombia a través de un comunicado.
“Por supuesto, estamos felices de que para los ciudadanos levemente heridos aquel imprudente viaje no se haya convertido en una tragedia irreparable. Insistimos en que los representantes del amigo pueblo colombiano se abstengan de visitar territorios y lugares de acciones bélicas”, añadió la última semana la embajada de Rusia.
Quién era Victoria Amelina
Nacida el 1 de enero de 1986, Amelina era una reconocida novelista ucraniana. Escribió dos novelas y un libro infantil, y fue ganadora del Premio Literario Joseph Conrad, además de finalista del Premio de Literatura de la Unión Europea.
Pese a que era una consagrada escritora del este de Europa, la invasión de Rusia a su país la transformó en pocos meses en investigadora de crímenes contra la humanidad.
Entonces, tras el inicio de la guerra, la autora de 37 años dejó de lado los libros para colocarse el chaleco antibalas y así documentarle al mundo lo que estaba sucediendo en Ucrania. Se convirtió en cronista de guerra para recorrer los campos de batalla, buscando testimonios y juntando las pruebas que, esperaba, llevaran a los criminales de guerra ante tribunales internacionales.
“Es imposible escribir de otra cosa que no sea la guerra y ya hay demasiados periodistas más capacitados que yo para contar lo que sucede. Decidí hacer algo por los que ya no se puede entrevistar”, le dijo Amelina al medio Kyiv Independent desde Kharkiv.