“Es triste que el presidente no conozca sus competencias”: expertos hablan tras las polémicas declaraciones del presidente Gustavo Petro

“Al fiscal se le olvida que yo soy el jefe de Estado y por tanto el jefe de él”, esas fueron las fugaces, pero polémicas, declaraciones del presidente Gustavo Petro al responder al fiscal general Francisco Barbosa, que advirtió cómo el primer mandatario, con sus trinos, le estaría poniendo una lápida a los funcionarios de la Fiscalía.

“Si le llega a pasar algo a la familia de Daniel Hernández, independientemente de las investigaciones que adelante la Fiscalía contra ese fiscal, ese menor de edad, que es un sujeto especial protección, por el trino que fue fijado por Gustavo Petro, Gustavo Petro es responsable de la muerte de esas personas”, fueron las declaraciones del fiscal.

La respuesta del presidente Petro, desde su recorrido por España, en lugar de reconocer que se equivocó al fijar un trino con la foto de un menor, fue contrariar la separación de poderes y desconocer lo que cualquier colombiano sabe, “que no es un todopoderoso”, de acuerdo con abogados consultados por SEMANA.

“Peligrosa la afirmación de Gustavo Petro. La Fiscalía hace parte de la Rama Judicial y es autónoma. Parece una afirmación de un dictador que desconoce los demás poderes del Estado. Se parece al monarca Luis XIV, quien se creía un ser supremo y afirmó ‘El estado soy yo’”, señaló el abogado y exdirector del CTI, Julián Quintana.

Por su parte, Camilo Burbano, profesor universitario y exdirector del sistema penal acusatorio en la Fiscalía, aseguró que la propia Constitución que juró respetar el presidente de la República, establece literalmente la separación de poderes y cómo la Fiscalía quedó en la rama judicial, donde el jefe de Estado no tiene competencia.

“Por lo tanto, es inexacto afirmar que el presidente, al ser el jefe de Estado, es a su vez jefe del fiscal, como tampoco lo es de los jueces, Tribunales y Cortes, todos ellos parte de la Rama Judicial. Si esto no fuera así, no se respetaría los principios de separación de poderes y de pesos y contrapesos, propios de una democracia”, dijo el experto.

Burbano, además, aclaró que aunque el fiscal es elegido por una terna enviada desde el Ejecutivo a la Corte Suprema de Justicia, esto no convierte al presidente, de plano, en el jefe del fiscal general; simplemente participa en su elección.

“Distinto es que el presidente participe en la elección del fiscal general, enviando una terna ante la Corte Suprema, pero bajo ninguna circunstancia esto lo convierte en su superior jerárquico”, explicó el abogado.

Francisco Bernate, abogado penalista y también docente universitario, explicó que es un error del primer mandatario confundir la separación de poderes y asumir competencias que no le corresponden, entre otras entender o suponer que como jefe de Estado también es jefe del ente acusador.

“En Colombia el jefe de Estado no es el jefe del fiscal general de la Nación. Es la cabeza del poder ejecutivo, y el fiscal general es parte del poder judicial, que es autónomo e independiente, y no se encuentra en manera alguna subordinada al presidente de la República”, advirtió el defensor.

En reiteradas oportunidades, el fiscal aseguró que no es subordinado del presidente y no tiene por qué atender sus exigencias. La Fiscalía hace parte de la rama judicial del poder público y goza de la independencia y la protección de la propia Constitución en la separación de poderes.