NACIÓN
Escándalo: Laura Sarabia será la nueva directora del DPS; manejará la chequera del Gobierno Petro, aunque está llamada a interrogatorio por grave caso de su exniñera
La exjefe de gabinete volverá a la Administración, a uno de los cargos más poderosos y de mayor presupuesto.
Laura Sarabia, la exjefe de gabinete del Gobierno nacional, volverá a la Casa de Nariño.
SEMANA conoció, por intermedio de fuentes de la Casa de Nariño, que la joven politóloga llegará al Estado como directora del Departamento Administrativo de Prosperidad Social, uno de los cargos más apetecidos del gobierno y que este año tiene un presupuesto, aproximadamente, de 6,7 billones de pesos.
Cielo Rusinque, que era la directora del DPS, será la jefe de gabinete y coordinará el equipo de ministros del presidente Gustavo Petro.
El regreso de Sarabia se había especulado desde hace varios días. De hecho, ella había dicho que, recientemente, una decisión del fiscal general, Francisco Barbosa, de llamarla a interrogatorio por el escándalo de su exniñera Marelbys Meza, había truncado esa posibilidad.
El propio presidente Petro no había cerrado la puerta al retorno de su funcionaria de confianza e, incluso, se especuló que, pese a su ausencia del palacio presidencial, ella seguía colaborando con el jefe de Estado.
La semana anterior Sarabia estuvo reunida con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), hablando sobre violencia política a la mujer en América Latina.
Sarabia no trabajará al lado de Gustavo Petro, como estaba acostumbrada desde la campaña presidencial cuando lo acompañó en sus correrías al lado del exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, quien le acercó al entonces candidato del Pacto Histórico. Ahora, estará al frente de la entidad que diseña, coordina e implementa las políticas públicas para la superación de la pobreza y la equidad social, una de las principales promesas de campaña de Petro.
La alta funcionaria salió de su cargo el pasado mes de junio, en medio del escándalo que produjo la revelación de SEMANA sobre lo que vivió su niñera, Marelbys Meza, tras un robo que se vivió en su apartamento.
La exempleada doméstica fue etiquetada por la seguridad de palacio como miembro del peligroso Clan del Golfo para poder lograr que un juez en Chocó autorizara chuzar su teléfono y seguir sus movimientos. También fue sometida a una prueba de polígrafo en un edificio contiguo al Palacio de Nariño.
En medio de todo el escándalo se suicidó el coronel Óscar Dávila, quien hacia parte de la seguridad del Palacio de Nariño y era pieza clave en la investigación.
Por esto, la Fiscalía la llamó a interrogatorio. “En el desarrollo del proceso se ha recolectado evidencia física, material probatorio, se han realizado interrogatorios y recibido testimonios”, se lee en el comunicado oficial del organismo judicial.
La diligencia estaba programada para el 23 de agosto, pero Sarabia la aplazó para el 5 de septiembre porque ella se encontraba en Estados Unidos.
El regreso de Sarabia al Gobierno se convierte en un desafío por parte del Gobierno nacional a la justicia porque confirma que, pese a todo el escándalo que rodeó a la exfuncionaria, hoy cayó parada y terminó en una de las dependencias del Gobierno que maneja más de 2 billones de pesos de presupuesto en un solo año.
Aunque la joven politóloga no está condenada y tampoco inhabilitada para ocupar cargos públicos, actualmente responde ante las autoridades por un escándalo que no fue menor y que le costó su permanencia en el Gobierno en junio pasado.
Laura Sarabia, exjefa de gabinete del Gobierno nacional, declaró este miércoles en la Fiscalía sobre denuncia de robo, ¿qué dijo?
La exjefa de gabinete del Gobierno nacional, Laura Sarabia, fue citada a diligencia de entrevista como parte de las indagaciones que adelanta la Fiscalía tras el escándalo de poligrafía e interceptaciones ilegales revelado por SEMANA. Sarabia presentó una denuncia luego de un hurto de un dinero en una cuantía indeterminada de su apartamento, ella amplió la denuncia y ahora el ente acusador la citó a entrevista.
En el rosario de declaraciones que fijó la Fiscalía, en el marco de las investigaciones que se adelantan, se encontraba la de Laura Sarabia, quien tendría que asistir el jueves 22 de junio; sin embargo, se reprogramó la diligencia y durante la mañana del miércoles -21 de junio- la exjefa de gabinete se presentó al ente acusador y entregó su versión de los hechos.
Sarabia reiteró lo que manifestó en la denuncia y la ampliación de la misma: que sin explicación se le desapareció un dinero en efectivo que estaba en su apartamento. La cuantía de ese dinero, de acuerdo con la Fiscalía, era indeterminada; sin embargo, todo es parte de la investigación que pretende establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar del hurto.
“La exjefa de gabinete de la Presidencia de la República, Laura Camila Sarabia Torres, fue citada a entrevista por parte del fiscal que investiga la pérdida de un dinero en su lugar de residencia. El procedimiento está fijado para este jueves 22 de junio”, dijo la Fiscalía una vez fijaron las diligencias de declaración que ordenaron los fiscales a cargo de cada proceso.
El esposo de Sarabia
En las citaciones que redactó la Fiscalía en un comunicado de prensa incluyó los nombres de Harold Rondón y Andrés Fernando Parra. El primero, conductor de la Unidad Nacional de Protección y asignado a la exjefa de Gabinete de la Presidencia de la República; el segundo, esposo de Laura Sarabia.
Los dos tenían que asistir a la Fiscalía a una diligencia de declaración en el marco de la investigación que adelanta el ente acusador por las pruebas de poligrafía que la seguridad presidencial hizo a Marelbys Meza, la entonces niñera de Sarabia y que fue llevada por Harold Rondón hasta la Casa de Nariño.
“Por el posible uso irregular del polígrafo al servicio de la Presidencia de la República, se abrieron dos líneas de investigación distintas para establecer si se configuraron los delitos de abuso de autoridad, peculado por uso, entre otros”, explicó el ente acusador cuando tomó la determinación de citar a declaración a las dos personas cercanas a Sarabia.
Sin embargo, según se conoció, Parra, el esposo de Laura Sarabia, no asistió a la diligencia que estaba programada y que resultaba indispensable en el propósito de conocer los detalles de este escándalo. Era justamente su declaración la que podría aclarar las dudas respecto de ese procedimiento de polígrafo y el hurto en su propio apartamento, pero, en esta oportunidad, no fue posible.
Resulta particular la ausencia de Andrés Fernando Parra en esta coyuntura de la investigación, cuando muchos de los convocados por la Fiscalía tomaron la determinación de guardar silencio, no como un escenario ilegal, sino como estrategia de defensa, completamente válida, pero singular, no hay duda.
Pacto de silencio
Las cinco líneas de investigación que abrió la Fiscalía, luego del escándalo revelado por SEMANA, incluyen un proceso por la muerte del coronel Óscar Dávila, el robo al apartamento de Laura Sarabia, las pruebas de poligrafía a la exniñera, las interceptaciones ilegales de la Dijín y las supuestas irregularidades en la financiación de la campaña Petro Presidente.
En el marco de esas investigaciones, la Fiscalía programó una serie de diligencias de declaraciones, también de interrogatorio, para los principales protagonistas en este escándalo, que arrancó con la prueba de poligrafía ilegal a Marelbys Meza, entonces niñera de la exjefa de gabinete del Gobierno nacional, en los sótanos frente a la Casa de Nariño y sin ninguna asistencia legal.
Los primeros en ser convocados a estas diligencias fueron los patrulleros que solicitaron a la Fiscalía la interceptación de las comunicaciones de Marelbys. Se trata de investigadores de la Policía Nacional que, de acuerdo con la Fiscalía, entregaron información falsa con tal de recibir la autorización para las interceptaciones.
Uno de los uniformados, que tenía programada una diligencia de interrogatorio, decidió guardar silencio, como un derecho y estrategia de defensa, de acuerdo con lo que manifestó su abogado, Miguel Ángel del Río, tras insistir en que no existen garantías en la Fiscalía para esta investigación, luego, según su dicho, de las declaraciones del fiscal Francisco Barbosa.
Posteriormente, se conoció que los otros uniformados, que resultaron protagonistas en este escándalo y que también fueron citados por la Fiscalía, tomaron el mismo camino: guardar silencio como estrategia defensiva y ante la hipótesis criminal que plantea el ente acusador.
De acuerdo con la Fiscalía, las interceptaciones se solicitaron con información falsa y las pruebas de poligrafía no tenían otro objetivo que establecer el paradero de un dinero, no una urgencia de seguridad nacional, como lo anticipó la seguridad presidencial en un comunicado.
Hace unos días, la Fiscalía reveló el listado de personas que tendrían que asistir al ente acusador a diligencias de declaración, entrevista e interrogatorio con abogado. Entre los convocados estaban el abogado Miguel Ángel del Río y el coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la República. Ninguno asistió. El primero por considerar que no podría ser entrevistado en su condición de abogado, y el segundo porque estaba de viaje con el presidente.
Posteriormente, en el mismo listado que presentó la Fiscalía estaba el capitán Carlos Andrés Correa Loaiza, vinculado al capítulo de las interceptaciones ilegales. Este oficial designó en su defensa al abogado Miguel Ángel del Río y, de acuerdo con fuentes del ente acusador, también tomó la determinación de guardar silencio como estrategia de defensa.
El ente acusador espera que las personas citadas no solo cumplan con los compromisos que tienen con la justicia, sino que además entreguen las versiones de lo que conozcan en aras de permitir que el ente acusador avance en las investigaciones y pueda esclarecer los hechos que perturbaron tanto al país.