POLÍTICA
“Ese impuesto va”: la piedra de Gustavo Bolívar, ¿por qué?
El congresista defendió uno de los impuestos más controversiales de la reforma tributaria.
El senador Gustavo Bolívar defendió este jueves el impuesto a los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, incluido en el proyecto de reforma tributaria, iniciativa de especial importancia para el gobierno del presidente Gustavo Petro, que busca recaudar 22 billones de pesos y actualmente se tramita en el Congreso de la República.
Bolívar, quien es el presidente de la Comisión Tercera del Senado, manifestó con vehemencia que “ese impuesto va”, pese a las críticas de sectores de la oposición. El congresista aseguró que un “presidente populista” optaría por retirar ese tributo de la reforma ante los reparos y dejaría que la salud del pueblo “se joda”. En sentido, señaló que el presidente Petro no es “populista”, por lo que se mantendrá el impuesto dentro del articulado.
“¡Un presidente populista quita impuesto a ultraprocesados que es usado por la oposición para decir que gravaremos la canasta familiar y que la salud de todo un pueblo se joda! ¡NO! Ese impuesto va. Como buen estadista, Petro es responsable, no es populista”, fue el mensaje del congresista en la red social.
Un pte populista quita impuesto a ultra procesados que es usado por la oposición para decir que gravaremos la canasta familiar y que la salud de todo un pueblo se joda!¡NO! Ese impuesto va.
— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) October 20, 2022
Como buen estadista Petro es responsable, no es populista#ConPetroHastaElFinal
La iniciativa contempla que en los primeros tres años (2023, 2024 y 2025) los productos que tengan menos de seis gramos de azúcar por cada 100 mililitros no aporten ningún impuesto. Los que se ubiquen en el rango de seis y diez gramos tendrían que pagar una tarifa intermedia: 18 pesos por cada 100 mililitros, según las primeras versiones del proyecto de ley. El impuesto más alto lo aportarán los productos con más de diez gramos de azúcar (35 pesos).
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Por su parte, los alimentos ultraprocesados (incluyen embutidos, snacks, cereales, galletas, dulces, chocolates, o lo que coloquialmente se conoce como ‘mecato’), tendrían un impuesto sobre el precio final, de la siguiente manera: en 2023, impuesto del 10 %.; en 2024, impuesto del 15 %; en 2025, impuesto del 20 %.
“La oposición miente con descaro y juega con candela”
El miércoles, Bolívar lanzó una advertencia a quienes pretenden atravesarse a última hora a la reforma tributaria. “Las élites y sus medios presionan para no pagar impuestos justos. Partidos que votaron en primer debate ahora piden revisar nuevamente el proyecto. La oposición miente con descaro y juega con candela”, afirmó.
La evidente preocupación de Bolívar, quien se ha echado encima la responsabilidad de la aprobación de la principal reforma de Gustavo Petro, obedece a que partidos políticos tradicionales que se habían declarado de gobierno, cada vez están mostrando más inconformidad con la iniciativa que se aprobó la semana anterior en primer debate en las comisiones terceras de Senado y Cámara.
El Partido Liberal, por ejemplo, votó en las comisiones la reforma, pero el expresidente César Gaviria, en un documento conocido por SEMANA, evidenció la preocupación en 11 de los artículos de la reforma tributaria, entre ellos las afectaciones que, según él, tendrían las personas naturales.
Los gravámenes a las pensiones es otra de sus preocupaciones. Lo mismo que un posible incremento en la base gravable “que desincentivaría la inversión y pondría en riesgo la sostenibilidad de las operaciones en el país”, según se lee en el oficio.
Por su parte, el mismo ejercicio están haciendo los congresistas del Partido Conservador y el partido de La U. Precisamente, este miércoles, después de una bancada, en la casa política que dirige la exgobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, definirán su decisión oficial. De otro lado, Cambio Radical anunció su votación negativa, como lo hizo el Centro Democrático.
Aunque el gobierno de Petro tiene una aplanadora en el Congreso, el ruido que está generando el uribismo, Cambio Radical y otros sectores independientes, además del incremento del precio del dólar a 4.800 pesos y el anuncio de una recesión en 2023, hacen pensar a varios sectores políticos que la solución no es endurecer los impuestos a los colombianos.
Por esto, pese a que Petro ha insistido en mantener el monto de la tributaria, no lo ha conseguido. De los 25 billones propuestos inicialmente, el proyecto se aprobó en 22 en su primer debate y se habla que podría, eventualmente, quedar en 17 billones de pesos de recaudo.