Esta es la historia desconocida de las inspecciones de la SIC a la Registraduría y la Cancillería. Revisaron celulares. ¿Qué están buscando?

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), a cargo de Cielo Rusinque, ha realizado inspecciones a la Registraduría y la Cancillería en medio de las licitaciones de esas entidades con Thomas Greg & Sons. El 13 de marzo, funcionarios y contratistas de la SIC llegaron a la Registraduría y copiaron información de los trabajadores. El registrador nacional, Hernán Penagos, reclamó por ese hecho. “Nos preocupa el abuso de poder y la extralimitación de funciones por parte de algunos servidores públicos frente a una entidad autónoma e independiente, como lo es la Registraduría Nacional”, aseguró. La Procuraduría le puso la lupa al tema y declaró que se pudo haber filtrado información de censos electorales, es decir, las bases de datos de gran parte de los colombianos.

Al día siguiente, el 14 de marzo, la historia se repitió en la Cancillería. Además, volvieron el 15 y 18 de marzo al Palacio de San Carlos. Funcionarios y contratistas de la SIC volvieron a solicitar, esta vez a personas del Ministerio, sus computadores y hasta celulares para hacer copias de los correos electrónicos y de información relevante.En ambos casos, la superintendente Rusinque defendió la labor que encargó a sus funcionarios. “Esta es una entidad transparente que siempre estará presta a responder las preguntas que se generen, esto nos ayuda a compartir nuestro trabajo de manera pedagógica”, afirmó. Rusinque designó las competencias al superintendente delegado para la protección de la competencia, Francisco Melo Rodríguez.

SEMANA conoció varias denuncias de lo que ocurrió en ese proceso. En el caso de la Cancillería, los funcionarios reclamaron que sintieron que hubo “falta de claridad en la diligencia” e “intimidaciones” de los funcionarios y contratistas de la SIC. Consideran que se cometieron supuestos abusos de las facultades que tienen las personas de la SIC.Uno de los funcionarios se quejó porque le pidieron su celular personal, donde reposa información de su vida íntima, dice que no forma parte del inventario del Ministerio. Le contestaron que si no lo entregaba estaría “obstruyendo la justicia” y tuvo que acceder, aunque dejó la queja en la Procuraduría.

En la Cancillería hubo malestar porque sienten que los maltrataron y partieron de la mala fe, como si estuvieran cometiendo alguna irregularidad. Además, dicen que ellos son simples ejecutores del contrato con Thomas Greg y que no toman decisiones de relevancia sobre esa licitación.

Las personas de la SIC también copiaron la información de los computadores de los funcionarios, concretamente de los correos, en los que habría información relacionada con casos de extradición, trata de personas, solicitudes de refugio, asistencia a connacionales, incluso, de menores de edad. ¿En manos de quién están esos archivos?

El superintendente delegado Francisco Melo respondió a SEMANA por esas indagaciones. Aseguró que todo se hizo bajo los parámetros de la ley y que las inspecciones pretenden determinar si hubo “prácticas anticompetitivas”.

Dijo que la SIC “está facultada para solicitar acceso a la información de los correos institucionales y de los dispositivos que los funcionarios utilizan para el desarrollo de sus funciones”. Aclaró que ni la información personal de los empleados, ni temas de seguridad nacional estarán en manos de los funcionarios y contratistas de la SIC.

En ese sentido, sostuvo que el proceso de recolección de datos pasa por tener la información en un disco duro, llevarlo a informática forense y guardarlo en un software al que solo tienen acceso las personas de la entidad que están a cargo de la investigación.

Negó que en el caso de la Registraduría hayan obtenido información vinculada con censos electorales y la base de datos de los colombianos. “Solicitamos acceso a la información de las personas que tienen algún nivel de vinculación con el desarrollo de esos procesos de selección y solo la información relacionada con la vigilancia del régimen de libre competencia”, afirmó. Lo que sí confirmó Melo es que seguirán adelantando inspecciones sobre este caso y otros a los que la SIC tiene en el punto de mira. Sin embargo, esos procesos siguen provocando bastantes dudas.