POLÍTICA
Esta es la impactante historia de maltrato laboral contra una funcionaria que compromete a directivas del Servicio Geológico Colombiano
Funcionarios del Servicio Geológico Colombiano están preocupados por el estado de salud mental de su compañera Andrea Barón, debido a la sobrecarga de trabajo y regaños desproporcionados de unos superiores.
SEMANA conoció testimonios de trabajadores activos y una excontratista del Servicio Geológico Colombiano (SGC) que expresan su preocupación por el estado de salud de Andrea Barón, técnica operativa en el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Es una madre cabeza de familia que se vinculó hace más de tres años a la institución y que siempre sobresalió por su compromiso. Sin embargo, todo cambió desde que llegó el gobierno de Gustavo Petro, quien nombró al activista y geólogo Julio Fierro como director de la entidad.
Con la nueva administración, el área de Seguridad y Salud en el Trabajo estuvo a la deriva por un tiempo por falta de direccionamiento. Por esta situación, según narra una excontratista cercana, Barón se sobrecargó de tareas.
“Andrea no tenía límites de su horario para colaborar. Descargaban todo en ella. Lo hacía hasta altas horas de la noche”, dijo a SEMANA una excompañera, que pidió reserva de su identidad por posibles retaliaciones.
También cambió de oficina, dado que María Alejandra Quintero, secretaria general del SGC, la movió a la sede principal. A Barón la ubicaron en una bodega llena de cajas de indumentaria y demás implementos de trabajo para las salidas de campo.
SEMANA conoció múltiples correos electrónicos en los que Barón pide ayuda con el inventario y entrega, dado que esta no era su responsabilidad. A pesar de ello, el pasado 9 de junio, Barón recibió una visita sorpresa de la secretaria general y la coordinadora de Talento Humano.
Los testimonios aseguran que Quintero la regañó fuertemente, reclamándole por el desorden. De esa forma, según la narración, fue expulsada de la bodega y tuvo que salir de esta de inmediato, llorando y visiblemente afectada por el regaño.
“La trató supremamente mal, sin tener en cuenta que no tenía ni la responsabilidad ni el tiempo”, contó la excompañera. Por el trato, días después, Barón tuvo que ir a urgencias. Este medio conoció el certificado de incapacidad, en el cual se le diagnosticó trastorno mixto de ansiedad y depresión.
Aunque se encontraba incapacitada, Barón seguía recibiendo correos del área sobre cosas laborales. Además, nunca se hizo seguimiento a su condición psicológica.
“Por favor responder este mensaje antes del 03 de julio de 2023. En caso tal de no reportar la información de manera oportuna, los elementos serán declarados como faltantes y se reportará al grupo de Control Interno Disciplinario para iniciar el proceso de investigación respectivo”, dice uno de los correos que recibió Barón.
La trabajadora lleva dos meses incapacitada. Ha tenido que ser internada en clínicas psiquiátricas y no recibe su sueldo completo por la situación. Tiene a su cargo a su hijo y a sus padres, por lo que no puede responder a sus obligaciones diarias.
“Sabemos que Andrea envió al comité de convivencia laboral la queja por el acoso de la secretaria general, pero los miembros del comité también son perseguidos. El director de la entidad ha hecho caso omiso de la situación”, agregó un funcionario activo de la institución. Incluso, su hijo, menor de edad, envió un correo solicitando apoyo de la entidad. Menciona que a su madre le han negado vacaciones, necesarias para mejorarse.
“Son demasiados medicamentos que debe tomar para mantenerse en pie, tratando con todas sus fuerzas de luchar por mí y mis abuelos”, se lee en el correo.
En el momento, según cuentan personas cercanas, la trabajadora está desesperada, sin saber cómo responder a las necesidades de su hogar y teme volver a la oficina. Sus compañeros no quieren que, como ocurrió en el Ministerio de Ciencia, se pierda una vida por estrés desproporcionado.
“Dice no tener ideas suicidas, pero un paciente en depresión no sabe qué puede llegar a hacer”, dijo su excompañera.
SEMANA consultó al Servicio Geológico Colombiano sobre la situación de la funcionaria, pero la entidad decidió no pronunciarse al respecto.