Estados Unidos advierte que el ELN es una amenaza terrorista para Colombia y lanza dura alerta sobre las disidencias de las Farc

Estados Unidos advirtió sobre las guerrillas del ELN y las disidencias de las Farc en su informe sobre terrorismo en 2022, que fue publicado este jueves por el Departamento de Estado que dirige Anthony Blinken.

En el reporte incluyeron a esos dos grupos armados en el catálogo de amenazas para la seguridad del hemisferio occidental y las ponen al mismo nivel de asociaciones como Sendero Luminoso, que ha tenido en vilo al Perú.

El informe por países sobre el terrorismo tiene todo un recorrido por las regiones del mundo en el que detalla cuáles son los grupos que Estados Unidos clasifica dentro de la categoría de “terroristas” en cada parte del planeta.

Sobre Latinoamérica, el Departamento de Estado escribió que “el terrorismo siguió siendo una preocupación de seguridad para algunos países en varias partes del hemisferio occidental en 2022. Las organizaciones terroristas transnacionales tienen una presencia limitada, con pequeños grupos de partidarios en la región”.

A renglón seguido, apuntaron que “grupos de orientación nacional o local, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Segunda Marquetalia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) en Colombia y Venezuela, y Sendero Luminoso en Perú, siguieron siendo las amenazas terroristas más importantes de la región”.

Para el caso de Colombia, el Departamento de Estado confirmó que durante 2022 se presentaron “incidentes terroristas” que incluyeron a las disidencias de la Segunda Marquetalia, las disidencias de, Estado Mayor Central (que el documento clasifica como Farc-EP) y el ELN como sus principales perpetradoras. En esas acciones mencionaron bombas, secuestros y ataques a estaciones militares y policiales.

En ese documento indicaron que “Colombia, Perú y Venezuela continuaron experimentando actividad terrorista. Segunda Marquetalia, las Farc-EP y el ELN continuaron cometiendo actos de terror en Colombia y Venezuela, incluidos bombardeos, secuestros, violencia contra poblaciones civiles y miembros desmovilizados de las Farc, ataques contra infraestructura de servicios públicos y ataques violentos contra instalaciones militares y policiales”.

Precisamente, esos son los grupos con los que el Gobierno de Gustavo Petro está en medio de un proceso de paz, el ELN y las disidencias del Estado Mayor Central, además de los acercamientos que ha tenido la Casa de Nariño con la Segunda Marquetalia, el grupo de los desertores del Acuerdo de Paz.

Pero para Estados Unidos la existencia de grupos armados no es el único problema de seguridad del hemisferio occidental. El despacho de Anthony Blinken apunta que la debilidad institucional es un caldo de cultivo para los problemas de seguridad en la región.

“La corrupción, las instituciones gubernamentales débiles, la cooperación interinstitucional insuficiente, la legislación débil o inexistente y los recursos limitados siguieron siendo obstáculos para mejorar la seguridad en 2022. Sin embargo, los gobiernos del hemisferio lograron avances significativos en los esfuerzos de CT y fortalecieron la cooperación regional contra el terrorismo”, apuntó el Departamento de Estado.

Para dar cuenta de las acciones terroristas perpetradas por esos grupos armados, el documento detalló un listado de amedrentamientos a la seguridad perpetrados por el ELN o alguno de los dos grupos de las disidencias de las Farc.

El primero de ellos sucedió en el 7 de enero, cuando el ELN se atribuyó un ataque en Cali que resultó en heridas a más de una docena de policías. Posteriormente, el 5 de marzo, un artefacto explosivo improvisado provocó daños estructurales en una subestación policial en la localidad (fragmento administrativo) Ciudad Bolívar de Bogotá. El ataque fue atribuido a las Farc-EP.

Ese mismo mes, pero el día 26, las Farc-EP detonaron un artefacto explosivo improvisado frente a una comisaría en el sur de Bogotá. El bombardeo mató a dos niños e hirió a otras 39 personas.

Otro de los casos que quedó reportado en el informe sobre terrorismo tuvo lugar el 2 de septiembre, cuando las Farc-EP llevaron a cabo una emboscada contra agentes de policía en el departamento de Huila, matando a siete uniformados.

Finalmente, en esos folios también se documentó el hecho sucedido el 19 de noviembre de 2022, cuando se registró un enfrentamiento entre las Farc-EP y Segunda Marquetalia, que resultó en la muerte de 23 miembros de esos grupos en la localidad de Puerto Guzmán, en el departamento de Putumayo, a menos de 40 millas de la frontera con Ecuador.