POLÍTICA
“Están muy asustados”: exfiscal Viviane Morales dice que Petro “tiene afán” de que se escoja al sucesor de Barbosa por líos de su familia y la campaña
En diálogo con SEMANA, la exfiscal dijo que es la primera vez en la historia que un presidente tiene intereses directos en la Fiscalía, por su hijo, su hermano y la campaña presidencial. También habla de la actitud del fiscal Francisco Barbosa frente al Gobierno.
SEMANA: Recordemos al país cómo se dio su proceso de elección de fiscal general.
VIVIANE MORALES: Fue un momento dramático frente a la separación de poderes. Llevábamos más de un año y medio en que la Corte Suprema de Justicia había analizado la terna presentada por Álvaro Uribe. En el contexto, estaba la discusión sobre las posibles interceptaciones que se le había hecho a magistrados de la Corte, la intercepción de sesiones del pleno a la Corte... Recordemos que hubo el caso de una espía que logró introducir un micrófono, había un ambiente caldeado.
El expresidente Uribe había presentado una terna, la Corte se tomó su tiempo, el expresidente cambió la terna una vez, si la memoria no me falla. La Corte tiene 23 miembros, su reglamento dice que quien sea elegido debe tener las dos terceras partes de sus miembros. Eso significaba que se necesitaban 16 votos, las dos terceras partes, una elección calificada, pero también la Corte fue perdiendo a sus miembros porque tenían que elegirse por las dos terceras partes de sus votos y no se lograron poner de acuerdo. Así que la Corte llegó a tener 18 miembros. Usted entenderá que para sacar 16 votos de 18 era un tema muy difícil. Llegó el presidente Juan Manuel Santos y, recién elegido, decidió cambiar la terna, él presentó una nueva integrada por los doctores Carlos Gustavo Arrieta, Juan Carlos Esguerra y yo, como garantía de la representación de la mujer. Nos presentamos el 1 de diciembre en una audiencia ante la Corte Suprema y ese mismo día me eligió a mí en una sesión de casi 12 horas.
SEMANA: ¿Cómo ve la posición del gobierno de Gustavo Petro ante la Corte Suprema porque no elige pronto al fiscal general?
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V.M.: Lo que veo es que están muy asustados. Es que aquí la cosa es distinta. Petro tiene mucho interés en el fiscal que venga porque quien llegue tiene en sus manos investigaciones que no solamente tienen que ver con allegados al presidente, como el hijo, Nicolás Petro, su hermano, Juan Fernando, sino con cosas tan importantes como la financiación de su campaña presidencial, que hoy está absolutamente en entredicho.
Lo que pasa en este caso es distinto a la época en que me eligieron, porque hoy hay un interés directo del presidente en la persona que salga elegida fiscal, porque es quien autoriza cualquier principio de oportunidad que se le pueda dar a su hijo o a su exnuera, Day Vásquez, o cualquier acuerdo al que se llegue. Ese lo firma el Fiscal General. Y el presidente, obviamente, tiene un interés porque están siendo investigadas personas cercanas a su familia, a su campaña, pero sobre todo con él mismo, porque de las pruebas de estos procesos saldrán muchos elementos probatorios respecto a la financiación de la campaña del presidente.
SEMANA: Es decir, ¿le ve afán al Gobierno Petro para que no quede al frente de la Fiscalía la vicefiscal Martha Mancera?
V.M.: Obvio, claro, se le ve el afán de que quiere que designen pronto a una persona que ha sido ternada por él. Yo, realmente, no tengo nada que decir sobre la terna, sino sobre su origen: es el presidente que tiene un interés directo en el fiscal que se va a elegir, porque quien llegue decidirá la suerte de sus allegados, su hijo y su hermano. Más aún, de la propia financiación de su campaña, pruebas que tendrán que salir para la Comisión de Acusaciones y que son fundamentales en el proceso contra Gustavo Petro, que ya inició el Congreso.
SEMANA: Usted conoce las Cortes, ¿qué cree que hará la Corte Suprema?
V.M.: Creo que la Corte tiene que tener en cuenta este contexto. Obviamente, hay que garantizarle, desde el punto de vista de la democracia, la mayor independencia y rodearla, porque en este momento la decisión que tomen los magistrados es clave en la democracia. La Corte debe tener las garantías de la independencia absoluta, hay que darle el tiempo porque hay antecedentes de que se han tomado un tiempo para tomar decisiones. De la independencia del fiscal dependerá la independencia de todos esos temas gravísimos.
SEMANA: La Corte, en su más reciente sesión, no le otorgó votos casi a ninguna de las ternadas por Gustavo Petro. ¿Cómo puede leerse esto?
V.M.: La Corte toma sus decisiones a través de las votaciones sucesivas que va haciendo. El presidente es quien se puede o debería sentirse aludido. Yo quiero ser muy enfática y clara: es la primera vez en la historia de la elección del fiscal general de la nación que el Presidente tiene un interés directo en la designación, porque la Fiscalía adelanta hoy investigaciones de su hijo, de su hermano, pero, más grave aún, sobre la financiación de su campaña, que puede llegar a retirarlo del cargo, según lo estipula la Constitución cuando habla de violación de topes. Esta es la primera vez en la historia, esto no se parece a nada anterior. Hay una diferencia sustancial, él sí tiene un interés directo en el nombre del fiscal que elija la Corte.
SEMANA: Por último, ¿le gusta la actitud del fiscal Francisco Barbosa frente al gobierno de Gustavo Petro? Me refiero, además, a los mensajes que se cruzan de un lado y del otro.
V.M.: Cuando he representado a la institución, creo que la institución es la que debe hablar, no uno. Eso, para mí, significa especialmente en los cargos de la Justicia, uno debe evitar los adjetivos, los insultos y agravios. La institución misma, con la fuerza que tiene, por lo que significa, es la que debe hablar. Yo siempre considero que las decisiones tienen que hablar por sí solas y que el fiscal no podía salir a adjetivar, a colocarse un tanto en el tema de posición política, ni ningún juez. Los jueces no pueden ser la oposición política en un país, lo que tienen que hacer es poner a funcionar la Justicia. Cuando usted adjetiva e insulta en un cargo que no es político, sino judicial, lo que atenta es contra la legitimidad de las decisiones de la justicia, porque, por perfectas o buenas que sean, siempre les van a encontrar la mancha de la suposición de que se hayan tomado por intereses políticos.