Este es el cuestionario que entregó el canciller Álvaro Leyva en debate de control político; no respondió por la licitación de pasaportes

El canciller Álvaro Leyva llegó hasta la Comisión Segunda del Senado a responder sobre su gestión al frente de la Cancillería, especialmente sobre algunos de los temas más polémicos que han causado críticas en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Como es habitual en estas citaciones, los congresistas que hacen la solicitud presentan un cuestionario que debe ser resuelto antes del debate. SEMANA conoció el que entregó la Cancillería a la oficina del senador Mauricio Giraldo del Partido Conservador, uno de los citantes. Sin embargo, llama la atención que el canciller no contestó nada sobre el tema de la licitación de pasaportes, a pesar de que es uno de los más sensibles e importantes del debate.

Eso, a pesar de que en el cuestionario original el senador Giraldo le preguntó a Leyva por el proceso licitatorio por 599 mil millones de pesos. “¿Ante dicha situación cuál es la responsabilidad de la Cancillería y en particular del canciller Álvaro Leyva?”, preguntó Giraldo, sin embargo, el canciller no le contestó este tema.

Otro de los reclamos del senador del Partido Conservador fue que el cuestionario llegó hasta pocas horas antes de arrancar el debate, en la noche de este martes 12 de diciembre.

En el documento sólo se responden temas relacionados a las relaciones internacionales y las posiciones que ha tenido el presidente Gustavo Petro en materia global. Entre ellos, por ejemplo, se responde por las posiciones que ha tenido el mandatario sobre el conflicto entre Israel y Palestina.

Uno de los temas que respondió Leyva fue por qué se decidió llamar a consultas a la embajadora en Israel Margarita Manjarrez. “Todas las partes están llamadas a respetar el Derecho Internacional y el DIH. De la misma manera, el Gobierno de Colombia reitera el llamado del presidente Gustavo Petro a la comunidad internacional, para concretar de manera urgente una Conferencia de Paz que permita adelantar diálogos que hagan posible la convivencia pacífica entre ambos pueblos”, respondió la Cancillería a través del documento.

Y agregó: “El pleno reconocimiento de los dos Estados por todas las naciones del mundo y el diálogo entre las partes deberá traer la paz a la región. Ante esta situación intolerable, el presidente Gustavo Petro ha decidido llamar a consultas a la embajadora acreditada en Tel Aviv, Margarita Manjarrez”.

Sin embargo, lo que más llama la atención en medio del debate es que toda la discusión y las explicaciones del canciller se han enfocado en el tema de pasaportes. Los senadores han criticado que no se ha referido al proceso licitatorio como tal.

Leyva arremetió contra Daniel Coronell y cuestionó su forma de hacer periodismo. Afirmó que nunca escuchó su versión. Lo responsabilizó de tener cercanía con Martha Lucía Zamora, directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, y con el abogado Juan Pablo Estrada, de la firma Thomas Greg & Sons. Al periodista lo llamó “Daniel, el travieso”.

Por su parte, se generó una polémica porque el canciller dijo que no lo habían citado y que supuestamente no lo dejaron exponer sus tesis con tiempo suficiente. El presidente de la Comisión Segunda del Senado, Lidio García, le reclamó en varias ocasiones por ese hecho.

“No me han citado. Tengo problemas de calendario”, dijo el canciller. Por su parte, García le contestó: “Puedo mostrar cuántas veces lo hemos citado. Con relación a las citaciones, usted es el que no ha querido venir a la comisión”, le dijo al canciller. “Diga las cosas como son, usted no puede venir a echarnos el agua sucia a nosotros”, afirmó el senador.

Igualmente, los senadores se mostraron inconformes con lo dicho por el canciller en medio del debate, incluso desde el Pacto Histórico, porque solo se refirió a una entrevista que se le hizo a una funcionaria y no los temas de fondo del proceso licitatorio.

Prácticamente, el único apoyo que tuvo Leyva dentro del recinto fue por parte del ministro del Interior Luis Fernando Velasco, quien llegó cuando el canciller ya había hecho su explicación.