Este es el mensaje que le enviaron los “tres rebeldes” del Código Electoral en el Congreso al registrador, Alex Vega

Los senadores Humberto de la Calle, Jota Pe Hernández y Ariel Ávila, de la Coalición Centro Esperanza-Alianza Verde, se han convertido en una especie de muralla que ha dificultado el trámite acelerado del proyecto de ley que moderniza el Código Electoral, pero al que se le han “colgado” varias disposiciones que terminaron enredando el debate en el Congreso.

El grupo de los “tres rebeldes” del Código Electoral ha sido insistente en criticar algunas de las propuestas que están consignadas en esta iniciativa legislativa y, especialmente, en cuestionar duramente al registrador nacional, Álex Vega, por los supuestos poderes que tendría para contratar y disponer de recursos en la entidad, si se avala el revolcón a las normas electorales y de identificación.

Los tres congresistas tienen asiento en la Comisión Primera del Senado, a donde tuvo que regresar el proyecto tras el retiro del mensaje de urgencia que envió el Gobierno nacional, y la cual ha tenido que levantar dos sesiones consecutivas por falta de quórum para tramitar la norma.

Este miércoles, precisamente en momentos en que los senadores que llegaron a la sesión debatían el futuro del proyecto, De la Calle, Hernández y Ávila le enviaron un mensaje al registrador Vega relacionado con el trámite del Código Electoral: discutirlo, pero con un cronograma y con tiempos que permitan un debate profundo a una iniciativa de semejante naturaleza.

“Estamos listos a trabajar sin presiones, con cuidado. Este es un código con 377 disposiciones. Tiene cosas buenas, regulares y malas. Lo que estamos haciendo es garantizarles a los colombianos un estudio juicioso. No vamos a permitir que esto se convierta simplemente en un pupitrazo”, afirmó De la Calle, quien, adicionalmente, fue registrador nacional entre 1982 y 1986, precisamente cuando se aprobó el Código Electoral que sigue en vigencia.

El congresista le hizo un llamado al presidente de la Comisión Primera del Senado, Fabio Amín, para que se haga un “cronograma razonable y con plenas garantías para nosotros” y no la “discusión apresurada que se ha querido venir impulsando”.

“No nos vamos a dejar presionar del cuestionado registrador Alexander Vega! Lo sentimos pero la democracia de Colombia está primero y esta reforma al código electoral tiene serios cuestionamientos, artículos peligrosos! La cura no puede salir peor que la enfermedad!”, manifestó Hernández en sus redes sociales y en el video con sus compañeros.

Y Ávila propuso comenzar la discusión del proyecto de ley en marzo del próximo año, tomando en cuenta que ya está descartado que estas normas electorales se van a aplicar en las elecciones regionales de octubre de 2023.

Sobre esto, De la Calle agregó frente a los periodistas: “El código no se aplicará en las elecciones del año entrante, pero sí se aplicará a los contratos, a los registradores nombrados a dedo, a un tercer delegado del registrador en cada departamento. Estamos es defendiendo una posición en pro de la democracia”, afirmó el congresista y exregistrador nacional.

Piden regresar al Código anterior

En medio de la agitada mañana en el Capitolio, en la cual fracasó la sesión de la Comisión Primera del Senado para comenzar el trámite del proyecto de ley propuesto, el Gobierno nacional sorprendió con una propuesta para tratar de salvar la iniciativa legislativa, la cual está en cabeza del registrador Vega, pero tiene el apoyo de la Casa de Nariño.

El ministro del Interior, Alfonso Prada, les dijo a los senadores que “la posición de Gobierno, que me encomendó el presidente, es que intentemos volver a la versión del Código que tuvo consenso aquí mismo en el periodo anterior”, es decir, el que votó el mismo presidente Gustavo Petro, pero como senador.

Esta versión, que cumplió sus cuatro debates en el Capitolio durante el gobierno del expresidente Iván Duque, fue frenada por la Corte Constitucional por vicios de forma, razón por la cual la Registraduría Nacional tuvo que volver a presentar el proyecto de ley. Sin embargo, la molestia de muchos congresistas es que en esta iniciativa no existen normas para modificar temas como el manejo del software de las votaciones o las auditorías de los partidos políticos sobre los resultados, pero sí propuestas en materia de identificación que inquietan a varios sectores de la opinión pública.