Este es Gregorio Eljach, el nuevo procurador general. Así pasó de ser el secretario del Senado a dirigir el ente de control

A Gregorio Eljach Pacheco se le ha visto por los pasillos del Capitolio Nacional los últimos doce años. Este miércoles 2 de octubre, no fue distinto, sin embargo, ya no iba en su papel como secretario del Senado, una posición que ocupó durante este tiempo y que le sirvió para conocer y apoyar las tareas legislativas de cada uno de los senadores que estuvieron durante tres periodos.

Esta vez Eljach no pisó el Salón Elíptico para sentarse al frente de la mesa directiva y leer el orden del día, entre otras tareas, estaba allí para ser elegido como procurador general durante los próximos cuatro años, como se esperaba que sucediera desde que el presidente Gustavo Petro le dio el espaldarazo.

¿Cómo llegó Eljach a esa posición de poder?

El pasado 18 de septiembre, Eljach llegó a la Casa de Nariño para reunirse con Petro. El mandatario buscaba contrarrestar los dos nombres que completaban la terna: el exsenador Germán Varón Cotrino (elegido por la Corte Suprema de Justicia) y el exministro de Vivienda Luis Felipe Henao (Consejo de Estado), ambos cercanos al exvicepresidente Germán Vargas Lleras, líder del Partido Cambio Radical y uno de los principales críticos del mandatario.

Petro sabía que debía postular a alguien cercano para incidir en una entidad que ha criticado desde que el exprocurador Alejandro Ordóñez lo inhabilitó y destituyó en 2013, cuando era alcalde de Bogotá.

Eljach no es de izquierda ni progresista. Se trata de un abogado fusagasugueño, que nació el 12 de marzo de 1959 en ese municipio cercano a Bogotá. Estudió Derecho en la Universidad del Cauca. Hizo una especialización en Derecho Público y Gestión de Entidades Territoriales y tiene una maestría en Gobierno Municipal de la Universidad Externado de Colombia. Es candidato a doctor en Derecho en la Universidad Católica.

Es director del Centro de Altos Estudios Legislativos (CAEL) desde el año 2014 y ha sido profesor universitario y autor de varios libros jurídicos.

El nuevo procurador se ha sabido mover en la política. Antes de aterrizar en las toldas petristas, había trabajado como asesor técnico con el exsenador del Partido de la U, Aurelio Iragorri Valencia, quien fue ministro de Agricultura del expresidente Juan Manuel Santos.

Eljach fue secretario de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado entre 1995 y 2012. Esas y sus actuales funciones lo llevaron a tener gran poder en el Congreso gracias a su relación con parlamentarios de distintos sectores y bancadas. Aunque el presidente del Senado es quien decide qué proyectos priorizar, Eljach tiene gran incidencia en el orden del día y, por lo tanto, los congresistas siempre buscaron tener una buena relación con el secretario general.

Por eso, la campaña en el Senado para Eljach fue de trámite. Además de tener la bendición de Petro —y de los ministros que hacen lobby en el Congreso para mantener la gobernabilidad—, Eljach tiene cercanía con los actuales senadores. El exsecretario presentó su renuncia a ese cargo el pasado 23 de septiembre cuando ya había sido lanzado por Petro y luego de haber solicitado una licencia para ese proceso.

Algunos consideran que la jugada de Petro al ternar a Eljach fue hábil porque le arrebató el cargo a Vargas Lleras, esa idea la tienen especialmente los petristas más acérrimos que antes criticaban esas jugaditas del poder. Sin embargo, algunos consideran que una vez en el cargo, el ahora procurador podría tomar decisiones más allá del mandatario.

Ahora empieza la era Eljach en la Procuraduría, un ente de control que puede sancionar a los funcionarios públicos que sobrepasen sus funciones o cometan alguna irregularidad, un superpoder que ha sido aprovechado por sus antecesores.

El exsecretario del Senado no estará al frente de la mesa directiva leyendo el orden del día, dando la palabra y recordándole al presidente del Senado los artículos de la Ley Quinta, sino que estará dando directrices desde su despacho en el edificio ubicado en el centro de Bogotá, al frente de una institución superpoderosa que de paso también le dará más poder a él y a quien lo ungió, el presidente Petro.