Política
Este es Martín Emilio Cardona, el ‘terror de las curules’ que sacó a Roy Barreras y a Ángela María Robledo del Congreso
SEMANA habló con el abogado antioqueño, que ha dedicado una parte de su carrera a ‘tumbar’ elecciones. Anunció que se encuentra revisando un caso de un congresista, cuya elección podría demandar.
SEMANA: ¿Quién es Martín Emilio Cardona y a qué se dedica?
Martín Cardona (M.C.): Soy Martín Cardona Mendoza, abogado especialista en derecho administrativo. Soy antioqueño, fui concejal de mi municipio, Cisneros, hace mucho tiempo. Fui diputado del departamento de Antioquia por el Partido Conservador en el año 2000. Actualmente soy conjuez del Tribunal Administrativo de Antioquia y, desde que inicié mi ejercicio profesional como abogado, me dediqué mucho a las acciones públicas. Hace por lo menos unos 15 años, me dediqué con aplicación extrema a las acciones públicas como estas, como las acciones electorales.
SEMANA: ¿De qué forma decide demandar la curul de algún congresista o cabildante?
M.C.: Donde yo vea un error de la norma o un comportamiento irregular de cualquier candidato, o incluso ya elegido, si existe la oportunidad, demando. No soy de los que demandan por demandar y tampoco soy el único que demanda a personas de sectores de izquierda. Vivo de mi ejercicio profesional y también he promovido acciones contra concejales, diputados, alcaldes y precandidatos, porque he hecho impugnaciones de candidaturas en el Consejo Nacional Electoral.
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SEMANA: ¿Contra qué figuras ha presentado acciones electorales?
M.C.: La primera vez fue en el año 2012, en Antioquia, cuando saqué de la Presidencia de la Asamblea al exsenador Julián Bedoya Pulgarín. Hubo una especie de tramoya en el seno de la Asamblea, se buscó una mayoría y, en un día para otro y sin más motivos, la plenaria de la Asamblea tumbó de la Presidencia al médico Héctor Jaime Garro Yepes. Ahí asumió Bedoya. Impugné esa decisión vía nulidad electoral ante el Tribunal Administrativo de Antioquia, se ganó en el tribunal y se cumplió la decisión.
SEMANA: ¿Cómo hace para probar las inhabilidades de congresistas como Ángela María Robledo y el senador Roy Barreras?
M.C.: Conozco bastante la causal de militancia política, prevista como una causal autónoma. Precisamente demandé la curul que por el Estatuto de la Oposición se ganó de manera adicional la Colombia Humana en 2018, en cabeza de quien obtuvo el segundo lugar como candidata vicepresidencial. En este caso en particular, hablo de ese tema como antecedente, precisamente, porque Roy Barreras estaba incurso en la causal de doble militancia política por no respetar los límites temporales que establece el artículo 107 final de la Constitución y el 2 de la Ley Estatutaria 1475 de 2011, porque debió renunciar 12 meses antes del primer día de inscripciones para ser candidato al Senado. Es decir, renunciar al Partido de la U en el tiempo oportuno para aspirar de forma válida por el partido ADA, que hizo parte del Pacto Histórico.
SEMANA: El senador Roy Barreras anunció que interpondrá una tutela para salvar su curul. Además dice que la decisión es injusta porque él fue expulsado del Partido de la U. ¿Qué opina?
M.C.: Su afirmación es errática por una razón muy simple. Ya la Corte Constitucional, en la sentencia de unificación 209 de 2021, que yo mismo propicié, zanjó esa temática en el caso de la Robledo. ¿Qué dijo la Corte Constitucional? Convalidar lo que ha dicho, en el sentido de decir que las normas de militancia son de orden público y que el artículo 2 de la Ley Estatutaria 1475 de 2011 y el inciso final del artículo 107 constitucional no tienen excepción ninguna. Quien quiera aspirar válidamente por una corporación pública perteneciendo a otro partido, tiene la obligación de renunciar al partido y a la curul 12 meses antes del primer día de inscripciones, así haya una expulsión previa, como pasó con él cuando era miembro del Partido de la U y elegido senador por esa formación política en 2018.
SEMANA: ¿Qué opina de Roy Barreras?
M.C.: Yo no demerito su labor, es un hombre astuto, con conocimiento y con formación, pero es un camaleón político. Es nuestro pequeño [Joseph] Fouché criollo, el personaje nefasto de la época de Napoleón Bonaparte. Ese es Roy Barreras, un Fouché criollo. Un hombre que se hace a la sombra del árbol que más sobra dé. Es un camaleón desde el punto de vista ideológico y es un responsable de que las vertientes políticas, en el sentido de lo ideológico y lo que funda el factor ideológico, se diluyan tan fácilmente con personajes tan nefastos como estos, que han estado en todos los extremos.
SEMANA: ¿Qué responde cuando le dicen que es el “terror de las curules”?
M.C.: No, esa es una anotación o remoquete que me hizo un abogado, el periodista Juan Carlos Hurtado Ochoa. Así me mencionen, muchas personas ya dicen: “Martín Cardona, el terror de las curules”. No lo celebro mucho, pero es un destino que estoy emprendiendo con claridad, con conocimiento de causa y sin utilizar ningún tipo de revanchismo.
SEMANA: ¿Está estudiando alguna acción o tiene una en curso en busca de anular la elección de algún funcionario?
M.C.: Estoy haciendo una revisión juiciosa de unos insumos jurídicos probatorios, que voy a revisar con bastante cuidado porque no es un tema fácil. De pronto, también de estatus nacional, pero prefiero primero hacer una revisión. Uno, a esta edad, con el reconocimiento y la seriedad que tengo en el medio, porque no se me mira como un abogado irresponsable y zalamero, prefiero guardar reserva y compostura. En su momento se destacará el hecho, pero sí estoy revisando documentaciones.
SEMANA: Adelántenos algo. ¿Qué cargo ejerce? ¿Es concejal, diputado o congresista?
M.C.: Es un ‘peso pluma’ del Congreso. No del estatus de Roy Barreras, pero es un ‘peso pluma’ del Congreso. No le digo el nombre, por lo pronto.
SEMANA: ¿Petrista, opositor o independiente?
M.C.: Entreverado. No es ni tan gobiernista, ni tan... Entreveradito, como decimos en nuestra tierra.
SEMANA: ¿Es antioqueño?
M.C.: Como por allá del altiplano, no es antioqueño.