Política
Estos serían los indignantes mensajes con los que el general Javier Ayala habría acosado a esposa de un subordinado: “Ese pantalón ajustado es como me encanta”
La elección del general retirado como nueva cabeza de la Universidad Militar puso el foco de nuevo en las denuncias en su contra por presunto acoso sexual.
El mayor del Ejército, Mario Peñuela, tenía una carrera militar soñada. En todos los cursos de ascenso se destacó como el mejor, incluso fue premiado por su destacado rendimiento con un viaje a Estados Unidos, en el que logró un nivel de inglés que lo acredita como bilingüe y se perfilaba con éxito para ser un gran teniente coronel.
Sin embargo, lo que era un sueño se fue convirtiendo en toda una pesadilla. Los éxitos que estaba alcanzando lo pusieron, según narra el ahora mayor retirado , en los ojos del general Javier Ayala Amaya, quien se ofreció para ser su “mentor” para llevarlo por una carrera militar exitosa.
Poco a poco se hicieron bastante cercanos, incluso aparecen en fotos sonriendo con el uniforme repleto de medallas. No obstante, todo se truncó cuando el mayor Peñuela vio que el general Ayala quería meterse con su familia, pues empezó, según narra, a “acosar” a su esposa, a “mandarle mensajes con contenido sexual. No contento con eso, empezó a torpedear mi carrera evitándome el ascenso”.
“En diferentes actividades de tipo social él (general Ayala) empieza a tener contacto con nosotros y se empieza a interesar en mi esposa, ella me dijo que él era cordial y coqueto”, le dijo Peñuela a SEMANA.
Inicialmente, tanto Peñuela como su esposa trataron de llevar la situación en silencio, teniendo en cuenta el poder que tiene un general del Ejército frente a un subordinado.
No obstante, la situación se empezó a salir de las manos desde diciembre de 2021, cuando, según Peñuela, “el general empezó (a) enviarle chats de contenido sexual a mi esposa, él estaba obsesionado con ella, incluso cuando lo ascendieron al grado de general se entró a mi casa, cuando yo no estaba, que para celebrar con mi esposa, ella en ese momento estaba con una amiga, pero al general no le importó, entró como si fuera su casa”.
Esta revista conoció algunos de los chats a los que hace mención Peñuela. En uno de ellos, el usuario de Instagram Javier Alberto Ayala, que aparece con la foto del general, le envía un mensaje subido de tono a la esposa del mayor: “estabas hermosa, ese pantalón ajustado es como me encanta, encanto, qué delicia reírnos, qué delicia compartir un secreto con tu mejor amiga…”.
En respuesta a este mensaje, la esposa de Peñuela le pide que no le vuelva a escribir y deja ver que, tal como le había dicho el mayor, el general Ayala sí habría estado en la casa de Peñuela y su esposa: “General, buenos días, le pido que no vuelva a escribirme, por favor, ya le había dicho que no me escribiera, por favor, y menos esas cosas general. Ya le había dicho que no me escribiera, sumado a eso llegar ayer así…”.
La situación se salió de las manos al punto que, de acuerdo con Peñuela, la familia del general se enteró de lo que estaba sucediendo y se tuvo que hacer una reunión virtual entre las dos familias, el 9 de enero de 2022, en la que se acordó no sacar el tema a la luz pública.
“Ellos me dicen que puedo estar tranquilo con mi carrera, pero que yo debía guardar secreto de lo sucedido, ante esto, y por el grado de subordinación de un general y un mayor, no me quedó más remedio que obedecer”, expresó Peñuela, en diálogo con SEMANA.
Como prueba de que esta reunión se dio, el mayor le mostró a esta revista el fragmento de un chat entre él y el general Ayala, posterior a la reunión, en la que el oficial le expresa: “Mario, por fuerte que haya sido esta conversación, pienso que era necesaria y permitió que se expresaran claramente los caminos a seguir. Queda claro que esto queda entre nosotros”.
SEMANA pudo verificar que el número de celular desde el que se envió ese mensaje es el mismo con el que esta revista se comunicó con el general el pasado viernes. Es decir, sí es el número privado del oficial. No obstante, en el fragmento de chat que Peñuela le mostró a este medio, si bien durante toda la conversación se hace mención a la reunión del 9 de enero, en ningún momento se menciona el tema del presunto acoso ni se menciona a la esposa del mayor.
Donde sí se menciona de manera directa a la esposa de Peñuela es en un audio, allegado por el mayor a esta revista, en el que el general Ayala, en conversación con Peñuela, se muestra arrepentido.
“La herida más profunda está con mis hijas, hermano, yo estaba en el pedestal más alto que puede estar un ser humano y en este momento caí como una plasta de mierda, yo no voy a permitir que ninguna de ellas le hagan daño a ustedes, sé que no lo harán (...) Dígale a Yina (esposa de Peñuela) que no tome decisiones ahorita, que no se precipite”, dice Ayala en la conversación.
Frente a esto, Peñuela reconoce que no puede hacer un escándalo del tema porque se afectaría su carrera militar: “Yo no puedo tomar las cosas y reaccionar mal porque tampoco me conviene”, a lo que Ayala le responde: “vamos a protegerlo a usted, obvio”.
Adicionalmente, en otro audio, Ayala le pide disculpas a Peñuela: “Nuevamente quiero acá, mirándole a los ojos, reiterar mis disculpas, a usted a Yina, decirle que cuente conmigo, mi corazón siempre va a estar ahí con usted, como amigo, como superior”.
Además, el general se refiere nuevamente a la esposa del mayor: “Yo me siento mal con usted también, porque yo diré, bueno, ¿qué pensará este man de mi?, ‘qué hp, le está gustando el culo de mi esposa’, ‘le gustó mi esposa’, ‘está acosando a mi esposa’. Yo también me siento mal por eso y quiero decirle que no, no es eso, cometí errores, sí. Le repito eso, Yina es una mujer muy bonita, pero no tengo yo (que) entrar a permitirme sobrepasar algo que nunca haría”.
A pesar de que, según Peñuela, se llegó a un pacto de silencio, en medio de la “presión que sentía” de que un general pudiera acabar con su carrera, se dio cuenta de que Ayala habría tomado represalias contra él. Primero, fue sacado de las casas fiscales que se asignan a los miembros del Ejército y, en mayo del año pasado, le fue impedido su ascenso a teniente coronel, a pesar de que había quedado primero en el curso de ascenso. El mayor retirado considera que esto habría sido obra del general.
Tras esto, Peñuela envió un informe, el 24 de mayo del año pasado, al entonces comandante general del Ejército Eduardo Zapateiro narrando el presunto acoso sexual del que habría sido víctima su esposa. Curiosamente apenas siete días después, el 31 de mayo, el Ejército Nacional llamó al general Amaya a calificar servicios. Es decir, fue sacado del servicio activo.
El tema causó sorpresa, pues Ayala era para ese momento el comandante del Comando Conjunto Estratégico de Transición, que es un grupo asesor técnico en temas militares y en materia de posconflicto. Y es destacado como uno de los oficiales con mejores calificados en asuntos de derechos humanos.
Desde junio del año pasado, Peñuela también puso el tema en manos de la Fiscalía y la Procuraduría, a donde allegó un documento con algunas pruebas de cómo, según él, se habrían hecho llamadas y mensajes de naturaleza sexual desde los teléfonos personales e institucionales de Ayala a su esposa.
Además, se incluyó un registro detallado de las visitas del general Ayala a la residencia de la familia en ausencia de Peñuela, como también la evidencia de presuntos regalos costosos a la esposa del mayor.
En todo caso, Peñuela fue enfático en afirmar que, a pesar de las pruebas que dice tener, será “respetuoso de la ley y de sus decisiones, así como en el caso del general Ayala de su derecho a la presunción de inocencia y a su debido proceso”.
También indicó que va a solicitar medidas de protección para él y su familia teniendo en cuenta que “quien nos acosó en el pasado se convierte nuevamente en su superior jerárquico”. Esto debido a que Peñuela actualmente trabaja en la Universidad Militar y el general Ayala fue elegido como nuevo rector de esta institución el 20 de junio del año pasado.
La respuesta de Ayala
Sobre esto, el general Ayala, en diálogo con SEMANA, indicó que esto se trata de un hecho de calumnia y “terrorismo reputacional” en su contra e indicó que inició acciones penales en contra de Peñuela. El oficial suministró el documento de la denuncia en la Fiscalía y dijo que el proceso está en manos de su defensa jurídica que ha aportado las pruebas al ente acusador.
Igualmente hizo llegar a esta revista sus antecedentes penales, disciplinarios y fiscales en los que se evidencia que no tiene ningún registro en contra.
El general retirado, además, le señaló a esta revista algunos “vacíos” que, según él, tendrían los señalamientos de Peñuela, como el hecho de que la denuncia haya sido puesta por el mayor y no directamente por su esposa.
Así mismo, Ayala cuestionó que ante un supuesto caso de acoso, Peñuela no haya puesto la denuncia respectiva ni haya informado nada en el Ejército sino solo hasta que le fue negado el ascenso a teniente coronel.
Frente a esto, el mayor Peñuela le dijo a SEMANA que “la denuncia debía hacerse a la Dirección de Familia, pero esta dependencia estaba a cargo de un coronel, es decir un jerárquicamente subordinado de los generales, ahí no había nada que hacer”.
Ayala también envió a SEMANA un comunicado, firmado por estudiantes de derecho de la Universidad Militar, en el que defienden la honorabilidad de los tres candidatos que se presentaron para la rectoría de la institución, entre los cuales, obviamente, estaba Ayala.
“No existe en contra de los candidatos impedimento de orden constitucional o legal que les imposibilite ejercer la máxima dignidad en nuestro claustro universitario. Ninguna autoridad judicial, transicional, disciplinaria o de control fiscal los ha vinculado actualmente a proceso alguno. No tienen en su contra sentencia condenatoria alguna dictada por autoridad competente. No existe antecedente, denuncia o requerimiento alguno por investigaciones por violación a derechos humanos”, señalan los estudiantes.
Adicionalmente, el general retirado le dijo a esta revista que Peñuela pertenecía a otra dependencia del Ejército, lo que indica que no había ningún tipo de subordinación.
Los chats a los que hace referencia mayor Mario Peñuela no pueden ser publicados debido a que son parte del proceso judicial que cursa en la Fiscalía.