Política
Estos son los audios de Benedetti revelados por SEMANA y que los congresistas petristas, que investigan la campaña de Petro, quieren que este medio les revele la fuente o “procedimiento”
En los explosivos audios, Armando Benedetti habla de 15.000 millones que ingresaron a la campaña de Gustavo Petro que no se reportaron. Advierte que si abre su boca, estalla un nuevo Proceso 8000.
A los congresistas Alirio Uribe y Gloria Arizabaleta, ambos del Pacto Histórico e investigadores de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, se les convirtió en una obsesión conocer las “fuentes” y ahora el “procedimiento” que adoptó SEMANA para obtener los audios explosivos de WhatsApp del exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, donde se refiere a la financiación irregular de la campaña del hoy jefe de Estado.
Ambos representantes, cercanos a Petro, optaron por firmar una resolución el 6 de diciembre de 2023 donde pedían a SEMANA que revelara la “fuente” por la cual se obtuvieron las grabaciones. Y tras un escándalo mediático y jurídico, donde se evidenció que la petición era inconstitucional porque atentaba contra la libertad de prensa, intentaron echarse para atrás, pero cambiaron la palabra “fuente” por “procedimiento”. Es decir, sobre el terreno es casi lo mismo.
¿Por qué el interés por saber cómo llegaron las comprometedoras declaraciones de Armando Benedetti a SEMANA? ¿Qué sumaría a la investigación contra Petro el “procedimiento” del medio para obtener dichos audios? ¿No es más fácil citar al exdiplomático para que entregue su versión de los hechos?, son algunas preguntas que quedan en el ambiente.
Aunque los representantes Uribe y Arizabaleta no lo dicen abiertamente, ambos saben que estos mensajes de voz que Benedetti intercambió con Laura Sarabia, la exjefa de Gabinete de Petro en el momento más tenso de su relación de amistad, son comprometedores y podrían, eventualmente, enredar al jefe de Estado.
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Al fin y al cabo, el exembajador en Venezuela, aunque no ha declarado contra la campaña del presidente, tampoco ha desmentido que esa sea su voz.
Y es que Benedetti confesó que consiguió 15.000 millones de pesos para la campaña y todos los votos de la Costa. Y recalcó que sabe cómo se recogió la plata en esa zona del país. “Con tanta mierda que yo sé, pues nos jodemos todos”, dijo. En otras palabras, el exembajador barranquillero es una pieza clave para establecer cómo se financió la campaña presidencial de 2022.
En lo que se escucha en los audios, Benedetti es consciente de todo lo que sabe y se lo enrostra permanentemente a Sarabia, quien fue su aliada, su subalterna y, al final, terminó convertida en su peor enemiga.
Todo explotó porque Benedetti pidió una cita con el presidente Petro, en la Casa de Nariño, y lo dejaron tres horas plantado, según su relato. Él se sintió humillado y le reclamó con dureza a Sarabia.
“Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (...). Y ayer el presidente: ‘No, no, es que tengo afán’. Ajá, marica, yo hice cien reuniones (...), 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé; además, lo que te voy a decir no es una amenaza (...), veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos hijueputa”, le dijo Benedetti a Sarabia.
La conversación, rápidamente, se transformó en una cruda pelea. “Perdón, Laura, pero es que uno también explota, es que se pasan de calidad, yo fui el que organicé todos los votos, hijueputa, en la Costa, todos, hijueputa, sin que pusieran un peso, y además esa plata se fue para el Pacífico. ¿Quién ve eso ahora? Nada. ¿O es que quieren que diga, hijueputa, quién fue el que puso la plata? No me jodan la hijueputa vida, no me jodan la vida, porque lo que pasó ayer y antier [fue] una mierda, Laura, de parte tuya y de parte del presidente”.
Benedetti, además, le hizo una advertencia: “Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean, y si creen que es una amenaza, es una amenaza y si quieres grabarlo, grábalo, exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mierda y eso no se le hace a Benedetti”.
Visiblemente dolido, el hoy exembajador le dejó claro a Sarabia que no estaba jugando y se preocupó por advertirle que no era una amenaza.
“Era como tratando de enrostrarme ‘tú no vales verga’, pero yo no entiendo tú de dónde sacas eso y no es una amenaza (…), no sé. Con tanta mierda que yo sé, pues nos jodemos todos, sí, ustedes me joden a mí, yo los jodo a ustedes, pero se caen las Torres Gemelas. (…) A Osama Bin Laden, cuando tumbó las Torres Gemelas, le importaba una mondá la imagen y si lo iban a matar o no lo iban a matar, pero tumbó las Torres Gemelas”, señala Benedetti, en uno de los apartes más candentes conocidos por SEMANA.
“Al tigre hay que dejarle una salida”
Benedetti estaba cansado en Venezuela y tenía la esperanza de volver a Bogotá luego de las conversaciones que había tenido con el presidente Petro y las promesas que le había hecho para regresar, y mucho más con los cambios en el gabinete.
“Laura, tú me conoces a mí. [Mira] el cuento del tigre, al tigre hay que dejarle una salida porque, si no, se tira encima de las personas. Y tú sabes que yo soy tigre que, sin salida, de pronto me tiro encima de las personas”, le subraya Benedetti a Sarabia.
El entonces embajador contó que salió llorando de la cita en Palacio. “Yo te lo juro que ayer, cuando salí de Palacio, me fui llorando, me fui con el ojo (…), no hay derecho a que tú, tú, tú, olvídate de Petro, Petro puede ser un hijueputa, y es hijueputa y lo conocimos hace un año, que entre otras cosas tú no querías que lo apoyáramos”.
Además, expresó su molestia porque se sentía relegado, mientras Sarabia concentraba todo el poder al ser la sombra del presidente Petro.
“Yo no entiendo, supongamos que [Petro] ya no me quiere, que me odia, eche, hay otras cosas que debe rescatar de mí, jueputa. Yo trabajé en la puta campaña, hice lo demás, hice lo otro, ¿cómo así que no? ¿Tú me has pedido, me has hecho un favor? ¿Yo he nombrado un portero? (…) ¿Tú me has pedido una hoja de vida de algo, de bacán, de amistad? No (...). Nadie me deja tirado tres horas ahí, un man que hizo cien reuniones en una campaña política, un man que consiguió 15.000 millones, y ahora… que busqué toda la plata y tú lo sabes más que nadie, pa’que se fueran a los hoteles, para que se viniera para acá y todo lo demás”.
El barranquillero estaba indignado y le decía a Sarabia que el presidente le debía su triunfo en las urnas. Durante la campaña, la sombra del candidato Petro era, sin duda, el exsenador Benedetti. Le organizaba la agenda, le hacía cumplir sus citas en los medios y hasta le administraba su vida con tal de que cumpliera con todos los actos.
“Nadie, ni Petro, trabajó más que yo en esa hijueputa campaña. Si no hubiera sido por mí, no ganan, hijueputa, no gana nunca. Pa’ que me dé ese tratamiento: ‘Tengo que ir a grabar’, no se qué mondá y tú emputada y la gente, nada, ‘¿qué hace usted aquí?’. ¿Qué es eso, Laura?”, le dice Benedetti.
Benedetti, furioso, le hizo una comparación a Sarabia que pareciera premonitoria sobre el escándalo que se desataría si se descubre lo que ocurrió en la Costa con la financiación de la campaña presidencial de Petro.
“En el momento en que yo diga quién dio la plata aquí en la Costa, yo sé que es esa mondá, tú que no sabes un culo de historia, lee cómo empezó el hijueputa [proceso] 8.000 y por qué empezó, ahí está la clave de todo lo que te va a pasar, y si tú crees que es un chantaje, cree que es un chantaje, es una respuesta a una forma de hijueputas de ustedes, es una respuesta a una hijueputada, no es chantaje todavía”, le aseguró Benedetti a la que era la mano derecha de Petro. Y le insistió: “Vamos a ver qué tal que uno diga quién fue el que puso la plata aquí en la Costa… jum…”, remató.