Congreso
Estos son los dos decretos que está estudiando la Comisión Segunda del Senado para definir qué oficiales ascienden al rango de general
Senadores plantean sus dudas sobre el sistema de ascensos aplicado por el Gobierno de Gustavo Petro.
Los ascensos de generales de las Fuerzas Armadas y la Policía están tramitándose contra el tiempo. Los dos decretos del Ministerio de Defensa con los nombres de los candidatos a ascender a la categoría de general apenas llegaron a la Comisión Segunda del Senado el pasado martes 21 de noviembre y el Congreso debe aprobar esos ascensos antes de que se termine el año.
Se trata de dos documentos, de ocho y 10 páginas, en los que están los perfiles de los uniformados que el Gobierno de Gustavo Petro presentó como candidatos a subir en el escalafón de la carrera militar, perfiles que la Comisión Segunda debe estudiar en detalle para que defina si aprueba o no el compendio de aspirantes presentado por el despacho de Velásquez.
El problema es que el Legislativo debe tramitar esos decretos antes de que terminen las sesiones legislativas de este 2023 y el documento del Ministerio de Defensa llegó cuando ya faltaba menos de un mes para el fin de las sesiones ordinarias del Congreso.
La radicación de esos dos decretos es apenas el primer paso, porque a partir de ese momento los senadores empezaron el estudio de los perfiles, pidiendo documentos a Contraloría, Fiscalía, JEP y Procuraduría sobre esos uniformados, para alistar las ponencias que presentarán en la Comisión Segunda del Senado. Una vez se dé una cita en ese recinto para evaluarlos, debe saldarse otra para segundo debate en el Senado.
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Mejor dicho: hay mucho para revisar y poco tiempo para tramitarlo. “Si miras el calendario, lo que podemos decir es que está en el límite la aprobación de los ascensos por términos de tiempo. Si el tiempo no alcanza, sería la primera vez en la historia de la Comisión Segunda que se retrasen esos ascensos”, alertó el senador de Cambio Radical José Luis Pérez.
La cuestión va más allá de una agenda apretada. La Comisión Segunda tiene reparos con la metodología de ascensos que ha venido trazando el Gobierno de Gustavo Petro, porque el propio jefe de Estado y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, han aplicado todo un remezón en las Fuerzas al que los senadores aún no le encuentran sentido.
Es más, los senadores de la Comisión se reunieron con el ministro para presentarle varios reparos sobre lo que ha estado pasando en la Fuerza Pública, pero el funcionario les respondió que esas decisiones eran una cuestión de “discrecionalidad militar”.
En esa cita también le dijeron a Velásquez que están preocupados por la situación de orden público en el país y algunos le manifestaron que sienten una mala comunicación desde el Gobierno y su cartera con la Comisión (que es la encargada de los asuntos militares y de política exterior).
“Queremos saber las razonas del uso discrecional que tiene hoy el Ejecutivo en los ascensos, qué antecedentes se han marcado y por qué se está aplicando de esta manera”, detalló el senador del partido de La U, Antonio José Correa.
Los candidatos al rango de general
Es más, los legisladores están mirando si los policías y militares que han llamado a calificar servicios (y que, por tanto, tuvieron que salirse de la carrera de ascenso al rango de general) efectivamente no contaban con los requisitos para continuar con ese proceso o si, por el contrario, salieron en decisiones que deben ser objeto de revisión del Congreso.
El Senado tiene que estudiar los perfiles de cuatro coroneles de la Policía que son candidatos a ascender al grado de brigadier general, de 12 oficiales de las Fuerzas Armadas que aspiran al grado de mayor general o vicealmirante y otros 16 postulados al rango de brigadier general o contralmirante (ver documentos anexos).
Un ejemplo de las dudas que tienen los senadores sobre el sistema de ascensos a generales es que detrás del director de la Policía Nacional, el general William René Salamanca, hay brigadieres generales que no tienen más de dos años ocupando ese rango.
Entonces, los legisladores alertan que hay una distancia entre la Dirección de la Policía y las responsabilidades que esta tiene en relación con las siguientes direcciones que están en manos de personas recién ascendidas. Los congresistas ponen como ejemplo el caso del Inpec y de la Dirección de Talento Humano.